"Tutti i miei pensier parlan d’amore (Todos mis pensamientos hablan de Amor)". Vita Nuova. Dante Alighieri.

viernes, 18 de junio de 2010

Saramago, un místico no creyente en el dios "perdonavidas" inventado por el hombre, por Juan José Tamayo.





Caminábamos una mañana de enero de 2006 por las calles de Sevilla Pilar del Río, Sofía Gandarias, José Saramago y yo en dirección al Paraninfo de la Universidad Hispalense para participar en un simposio sobre Diálogo de civilizaciones y modernidad. A las nueve de la mañana, mientras atravesábamos la plaza de la Giralda, comenzaron a repicar las campanas alocadamente.


- “Tocan las campanas porque pasa un teólogo”, dijo con su habitual sentido del humor Saramago.

- “No”, le contesté en el mismo tono, “repican las campanas porque un ateo está a punto de convertirse”.

- “Eso nunca”, me respondió. “Ateo he sido toda mi vida y ateo moriré”.

De inmediato recordé una poética definición de Dios que le recité sin vacilación: “Dios es el silencio del universo, y el ser humano, el grito que da sentido a ese silencio”. “Esa definición es mía”, reaccionó enseguida el premio Nobel. “Efectivamente, por eso la he citado”, le contesté. “Y esa definición está más cerca de un teólogo místico que de un ateo”. Se trata, a mi juicio, de una de las más bellas definiciones de Dios, que merecería aparecer entre las veinticuatro -con ella, veinticinco- de El libro de los veinticuatro filósofos (Siruela, 2000).

La obra literaria de Saramago es una permanente lucha titánica contra Dios. Como lo fuera la del Job bíblico, quien maldice el día que nació, siente asco de su vida y osa preguntar a Dios, en tono desafiante, por qué le ataca tan violentamente, le oprime de manera tan inhumana y le destruye sin piedad. O como el patriarca Jacob, quien pasa toda una noche peleando a brazo partido contra Dios y termina con el nervio ciático herido. No es el caso de Saramago, que nunca se ha dado por vencido y ha salido siempre indemne del combate. A sus 87 años sigue preguntándose y preguntando a los teólogos y creyentes qué diablo de Dios es este que, para enaltecer a Abel, tiene que despreciar a Caín.

Familiarizado con la Biblia, la judía y la cristiana, recrea con humor, un humor iconoclasta de lo divino y lo humano, algunas de sus figuras más emblemáticas. Lo hizo hace veinte años en El evangelio según Jesucristo. Vuelve a hacerlo ahora en la novela Caín, donde recrea literariamente el mito bíblico. La Biblia presenta a Caín como el asesino de su hermano Abel empujado por la envidia y a Dios como “perdonavidas”. Saramago invierte los papeles del bueno y del malo, del asesino y del juez. Responsabiliza a dios (siempre con minúscula) de la muerte de Abel y le acusa de ser rencoroso, arbitrario y enloquecedor de las personas. Caín mata a su hermano no arbitrariamente, sino en legítima defensa, porque dios le había preterido en su favor. Y lo mata porque no puede eliminar a dios.


Se comparta o no esta lectura de la Biblia judía, creo que hay que estar de acuerdo con Saramago en que “la historia de los hombres es la historia de sus desencuentros con dios: ni él nos entiende a nosotros, ni nosotros lo entendemos a él”. ¡Excelente lección de contra-teología!

Cualquiera que fuere la responsabilidad de Caín en la muerte de su hermano, queda en pie la pregunta “¿dónde está tu hermano?”. Y la respuesta no puede ser un evasivo “no sé. ¿Soy yo acaso el guardián de mi hermano?”, sino, siguiendo con la Biblia, la parábola evangélica del buen samaritano.


Juan José Tamayo es premio Mundial del Presidente de Túnez 2009 por su libro Islam. Cultura, religión y política (Trotta, 2009).

9 comentarios:

  1. No estoy e acuerdo la historia del hombre no es un desencuentro con Dios. Es la insufrible necesidad de acabar con los procedimientos bienintencionados psicológicos de comportamiento de las personas para acercarse a Dios merce a una supuesta metafísica de recompensa celestial, que por incomprensible racionalmente pues prima una supuesta paz y amor que se ha der instalar en los corazones por medio de la fe mientras crecen las victimas por falta de revolución. Jesús y los mercaderes del templo es una realidad tendente de acercamiento a Dios consistente y a la altura de la mentalidad humana, el inmovilismo del meditador que busca la serenidad y la paz e instalar el amor se transforma en hacer la vista gorda contra los opresores. Si el primer seminarista abusado por el jefe de los legionarios de cristo le hubiera partido la cabeza en dos, cuantas victimas estarían hoy mas cerca de Dios?. El problema es que al finas se acaba apuntando a Dios y no a las premisas de acercamiento que dibujan una idea falsa del mismo.

    La ira de Dios esta integrada con el amor de Dios, pero los rebaños son conducidos por lideres tibios que olvidan lo primero "La Ira", por que no han sido capaz de integrar a Caín en beneficio de Abel.

    Es Caín el salvador, la oscuridad al servicio de la Luz y las victimas de la unilateralidad tibia.

    Eco

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  2. Creo que vale más una gota de miel que una de hiel para trasnmitir el mensaje y la experiencia de Dios, naturalmente a veces la religión se utiliza como adormecedora de conciencias, durante siglos se ha intentado que las víctimas se resignaran por "razones religiosas", como decía Marx se puede utilizar la religión como opio del pueblo.

    La experiencia del Dios de Jesús es la del Hijo Pródigo más que la del ojo por ojo, promueve una revolución radical y no violente, que no blandita y tibia. Jesús no fue partiendo la cara a nadie (en el episodio del templo el verbo que se utiliza es un verbo que se usa para espantar los animales y no las personas) pero sí denunció la injusticia y por ello fue asesinado.

    Naturalmente el amor necesita "agresividad" o capacidad de "agarrar" lo que uno desea, no violencia, que es otra cosa. La violencvia busca destruir al otro, la "agresividad" afirmar la vida en todo lugar. Sin asertividad adecuada no hay amor, desde luego. Esa tendencia al victiomismo y sacrificio irracional de cierto discurso cristiano tiene poco que ver con jesús y mucho con el discurso de la teología pagana imperial que se mezcló con el cristianismo cuando el Imperio se cristianizó.

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  3. Estoy totalmente de acuerdo en tu disertación que transmite equilibrio delimitando conceptualmente la diferencia entre agresividad y violencia. Pero no es menos cierto que en el mundo no se derime una lucha entre el bien y el mal que es un reduccionismo moral que le da la espaldas a la naturaleza y que puede dar pie a equívocos, es la naturaleza agresiva o violenta?, depende del nivel de conciencia individualizada del observador. La verdadera lucha esta entre la acción correcta y consciente frente a la incorrecta o inconsciente. Por lo tanto José Antonio frente al poder abusador un ser humano en el mejor de los casos solo puede actuar en base a su entendimiento a su nivel de conciencia, donde tu ves violencia posiblemente encontremos agresividad, simplemente por que tu dispones de unas herramientas contra la manipulación que te permiten obtener iguales resultados con diferente potencial de respuesta la cual vira desde la violencia ha la agresividad. Pero es una regla estática?, un dogma claro?. Yo sinceramente creo que no...Para ciertos agresores y para ciertas victimas una respuesta violenta desde tu nivel consciente es meramente un acto correcto de agresividad para ellos. El método expeditivo y el nivel de conciencia han de ir a la par. El amor de un León se expresa venciendo al macho dominante y eliminando a sus vástagos, nos puede parecer abominable sin embargo no es violencia es agresividad que mantiene a la especie en movimiento para darse la oportunidad de integración. Por desgracia las victimas mas desfavorables de la selva del poder no tienen la respuesta adecuada al nivel que se mueven, cada cual a de luchar en su parcela y la flexibilidad de la parábola ha de ser adaptativa.

    Eco

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  4. Es verdad que el nivel de conciencia influye en la interpretación que damos a las conductas, y en juicio ético, por eso no se puede hacer fáciles juicios de las conductas y menos cuando se refieren a ámbitos culturales o tiempos diversos.

    También es verdad que eso no lo justifica todo, no todo es igual, hay conductas más conscientes que otras y estamos llamados a crecer en la conciencia, de modo que hay responsabilidad en actuar de modo más inconsciente cuando podríamos hacerlo de modo más sabio. No podemos caer en maniqueismos reduccionistas y dogmáticos ni en relativismos egocéntricos autodestructivos.

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  5. Y no es maniqueísmo reduccionista y dogmático, relativismo egocéntrico autodestructivo la visión del que no es capaz de bajar a los infiernos de la victima desamparada sin mayor consuelo que la desmembración de su espíritu ?...

    El Ser Humano ha de recuperar la "Ira" de Dios junto al "Amor" del mismo.

    Donde Abel y Caín son hijos de un mismo Padre, y la luz ha de ser proporcional a la oscuridad, es el corazón del hombre. Un corazón de León. Un espíritu libre. Creado a su imagen y semejanza.

    La victima desamparada es un corazón roto, un espíritu esclavizado, y ante eso todo se justifica. Todo. Y con plena conciencia.

    Por que de lo contrario seria tanto como relativizarlo, reducirlo y totalmente autodestructivo

    No es sabio..

    Eco

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  6. El que a hierro mata a hierro muere, no veo lógica
    en maléfica oscuridad.
    Se pregunta y se responde, ante un dios bíblico, que solo es una metáfora y no una verdad comprobada.
    Considera, el bien y el mal, conceptos de Dios, y eso es como creer, que la luz y la oscuridad, son dos cosas distintas.
    Así como no existe el frio, ni el tiempo, tampoco existe el lugar.
    Las dos caras, ira y amor, son solo conceptos ilusorios, pues no son realidades de Dios sino
    respuestas de la razón de los hombres, que solo ven desde su punto de vista,pero ignoran, la esencia de Dios y su "personal" visión de las cosas, que están por encima de la visión de los hombres.
    Todo juicio, por lo tanto, requiere, para una justa sentencia....total conocimiento.
    Un abrazo Jose Antonio.

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  7. Es verdad que hay que superar la división dualista de la realidad entre el mal y el bien, como dos entidades iguales y complementarias. Creer esto sigue siendo dualista, la única forma de integrar el mal es combatiéndolo, el mal es separación, fragmentación por ello su integración supone potenciar el bien- integración amor. Mal y bien son diferentes pero no son dos entidades equvalentes. La realidad es Amor, el Bien, naturlamente que el mal se da cuando nos olvidamos de esto, cuando nos alejamos de la realidad, el mal es un bien degradado por ello se integra y sana potenciando el bien, el amor. Así se supera e integra la visión dualista.

    Es una locura creer que hay que combinar el mal y el bien o dejar de diferenciar lo malo y lo bueno, hay que ir más allá al Amor, al bien total.

    Por eso, no hay que identificar la ira de Dios con su lado maligno, es otra manifestación de su Amor: El combate contra el mal, un combate hecho desde el amor incluso al agresor, se combate al agresor para liberarle de su violencia, pñor eso en ese combate por als víctimas no vale todo, si la víctima no actua desde el amor, lo cual no excluye la fuerza en el combate del mal, en realidad no está combatiendo contra el mal, esta generandootra forma de mal, el odio, venganza, etc...

    Superar el dualismo supone ir mas allá de la razón claro, sin rechazarla, al Amor, al ámbito de los sencillos, los humildes, humildad y verdad-sabiduría van unidas, es sábio que saborea la realidad con el Amor.

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  8. Pensaba escribir algo acerca de este comunista millonario recién fallecido...pero no.

    Me da repelús como católico ver el "rollito" de esta web: pura distorsión de la doctrina católica, Única, que adulteráis para vuestra perdición, con todo tipo de basura espiritualoide barata. Otro ídolo de pies de barro para satisfacer vuestro modo de vivir

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  9. José Luis, haces afirmaciones categóricas que deberías probar. ¿En qué se deforma la doctrina católica aquí?. Creo que es un peligro creer qeu nuestra visión del catolicismo es LA única, es bueno descubrir las múltiples facetas del catolicismo, comprendo qeu puede resultar difícil para algunos, si bien es muy sano aceptar otras visiones, apropiarnos de "lo católico" es la mejor manera de dejar de ser católico que quiere decir ser universal. Quizá debieras conocer mejor la doctrina que dices profesar.

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Este Blog quiere ser un lugar de encuentro para todos aquellos que queremos ayudar a transformar la sociedad para convertirla en un lugar más fraterno, más libre, más justo y, a la vez, somos conscientes de que todo cambio social sólo es posible si hay un cambio personal e interno y no se olvida lo que nos enseña la Tradición Espiritual de la Humanidad, intentándo actualizarla creativamente en cada época.


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el camino que sigo es el camino de la mística del amor, no un amor sentimental, sino un amor inteligente o consciente (amor iluminado decían los antiguos) y solidario, que no olvida el sufrimiento y la injusticia.
Guiado de la mano de de la mística monástica cisterciense (la primera mística moderna del amor), el esoterismo cristiano, la mística de san juan de la cruz y el zen... y animado por ideales progresistas y solidarios os invito a caminar juntos hacia un mundo y unos hombres y mujeres nuevos.