"Tutti i miei pensier parlan d’amore (Todos mis pensamientos hablan de Amor)". Vita Nuova. Dante Alighieri.

viernes, 18 de junio de 2010

Es el tiempo de un nuevo estilo de vida religiosa, por Diarmuid O´Murchu.



Esta es otra oportunidad de refundarse para los religiosos y religiosas de hoy. ¿Podremos situarnos en el frente de este nuevo cambio en la evolución espiritual? ¿Podemos hacernos realmente presentes en el espacio liminar que nos llama en este nuevo fermento espiritual? ¿Nos podemos comprometer con este reto para superar la confusión de la «libertad de valores» (o ausencia de) en el que este mundo está inmerso? Finalmente, ¿podemos movernos hacia los horizontes proféticos donde los que están espiritualmente hambrientos cuentan sus historias, por mucho que a veces puedan estar cargadas de ambig¸edades y contradicciones?


Gracias a Dios, ahora es nuestro tiempo:


- Un tiempo en el que las limitadas y limitadoras fronteras del espíritu naciente se ensanchan hasta los horizontes inclusivos del Nuevo Reino de Dios.

- Un tiempo en el que estamos llamados a trascender los dualismos que separan y fragmentan la realidad y a recuperar la esencial unicidad de toda la vida en Dios.

- Un tiempo para superar las distinciones nacionales, étnicas, racistas y religiosas en la medida en que volvemos a conectar con ese fermento espiritual que no debe ser reducido nunca a categorías humanas por muy histórica o culturalmente sancionadas que estén.


- Un tiempo para recrear el equilibrio al aprender a acercarnos amistosamente una vez más a la creatividad atrevida y liberadora de lo femenino, de la imaginación, del artista, del profeta.


- Un tiempo para para ver y soñar de nuevo más allá de lo superficial, de las imposiciones utilitarias y sectarias, a menudo legitimadas desde la religión oficial para justificar los imperialismos que explotan a los pobres y a los que sufren en este mundo.

- Un tiempo para llevar a la práctica nuestra creatividad espiritual para cambiar los sistemas y las estructuras que socavan la dignidad humana y la integridad del planeta y para fomentar una distribución más justa e igualitaria de los recursos que hemos recibido de Dios. Esto requerirá una nueva y atrevida interacción entre la espiritualidad y los sistemas políticos.

- Un tiempo para usar de una forma liberadora los ritos y los rituales para aterrizar y encarnar nuestra mutua responsabilidad del crecimiento y desarrollo de todas las criaturas de Dios (incluido el planeta Tierra) y para facilitar un uso más extendido de la sabiduría contemplativa que favorece el discernimiento.

- Finalmente, un tiempo para que los llamados a la vida consagrada sean los catalizadores valientes y generosos de este nuevo fermento espiritual, de modo que no quedemos atrapados en el fundamentalismo religioso, el reduccionismo científico o el secularismo político.

Lo que los religiosos y religiosas hagamos en este tiempo puede tener consecuencias enormes no sólo para el futuro de la vida consagrada o de la fe cristiana sino para la civilización humana y para el mismo planeta. Nuestra vocación liminar y profética no es otra cosa que el compromiso con la realidad global. En este sentido, tenemos también la mejor oportunidad para comprometernos lógica y creativamente con el Espíritu vivo de Dios en aquellos que están muriendo y naciendo de nuevo. Nosotros también estamos llamados a permanecer en los nuevos umbrales, más allá del Calvario de este mundo mecanicista en agonía, en la medida en que nos movemos hacia los horizontes de una posible resurrección en un mundo que sufre deseando nacer de nuevo.


Nuestra oración diaria necesita implorar la sabiduría y coraje para superar nuestro reverenciado pasado y para abrazar el nuevo horizonte espiritual que alborea en nuestro mundo. Necesitamos pedir sabiduría y coraje para comprometernos en la oscuridad que nos amenaza pero, más importante aún, para reflejar la luz de la esperanza que perdura y al final transforma incluso las horas más oscuras.

2 comentarios:

  1. ¡Qué alegría leer a Diarmuid en tu blog!
    La vida religiosa puede recrearse a sí misma, y tiene mucho que ofrecer al mundo, si es fiel al Evangelio.

    Tenemos un grupo de lectores en Facebook donde el mismo Diarmuid participa y dialoga personalmente con sus participantes, en un tono muy familiar y cercano (eso sí, en inglés).
    Ahí va el link para quien le interese:

    http://www.facebook.com/group.php?gid=331747613797

    Mis mejores deseos para todxs lxs religiosxs que buscáis nuevos horizontes.

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  2. Hola Jordi:

    No hace mucho que he empezado a leer a Diarmuid, te agradezco mucho la información y tu entusiasmo por una vida religiosa renovada.

    Mis mejores deseos también para ti.

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Hola, Bienvenid@s.


Este Blog quiere ser un lugar de encuentro para todos aquellos que queremos ayudar a transformar la sociedad para convertirla en un lugar más fraterno, más libre, más justo y, a la vez, somos conscientes de que todo cambio social sólo es posible si hay un cambio personal e interno y no se olvida lo que nos enseña la Tradición Espiritual de la Humanidad, intentándo actualizarla creativamente en cada época.


Mi camino...

el camino que sigo es el camino de la mística del amor, no un amor sentimental, sino un amor inteligente o consciente (amor iluminado decían los antiguos) y solidario, que no olvida el sufrimiento y la injusticia.
Guiado de la mano de de la mística monástica cisterciense (la primera mística moderna del amor), el esoterismo cristiano, la mística de san juan de la cruz y el zen... y animado por ideales progresistas y solidarios os invito a caminar juntos hacia un mundo y unos hombres y mujeres nuevos.