"Tutti i miei pensier parlan d’amore (Todos mis pensamientos hablan de Amor)". Vita Nuova. Dante Alighieri.

jueves, 29 de septiembre de 2011

La verdadera y falsa “desmundanización” de la Iglesia. Hacia una transformación evangélica, y no meramente religiosa, de la Iglesia.




La crisis eclesial continúa en pleno vigor y muchos se encuentran como paralizados sin saber la dirección a seguir. Ante esto, algunos cristianos optan por soluciones excesivamente unilaterales: por una parte están los que han decidido alejarse de la institución y vivir un cristianismo a su medida, otros optan por regresar a un estilo de Iglesia preconciliar, enemiga de la secularidad, limitada a ser una mera institución religiosa en medio de una sociedad que ven desacralizada, creyendo que así van a solucionar la crisis.





En su reciente viaje a Alemania, Benedicto XVI reconoce la necesidad de una reforma en la Iglesia. No hace otra cosa que recordar las enseñanzas del Concilio Vaticano II, que afirma que la Iglesia siempre debe estar reformándose para servir al Evangelio (Ecclesia semper reformanda). Los medios de comunicación señalan que el Papa ha empleado el término “desmundanizar” la Iglesia, acentuando la necesidad de que la Iglesia se diferencie de la sociedad para poder transmitir su mensaje.




Reconocer la necesidad de reformas en la Iglesia es posiblemente la respuesta más realista y eficaz a la actual situación. Ahora bien, no toda reforma en la iglesia es una verdadera reforma eclesial. Debemos a Yves Congar la redacción de un libro estupendo (“verdaderas y falsas reformas de la Iglesia”) que nos señala los criterios para que una reforma sea verdadera en la Iglesia. Es un libro de los años 50 por el que fue duramente perseguido por la burocracia clerical del momento, siendo después rehabilitado, nombrado cardenal y convirtiéndose él (y su teología) en uno de los padres del milagro del Concilio Vaticano II. Una muestra más de cómo el mero seguidismo de “los que mandan”, muchas veces, nos hace colaborar con el error y el mal.





En primer lugar, señala Congar que la Reforma en la Iglesia no es una reforma para sí misma, no es eclesiocéntrica (uno de los grandes errores de ciertas sensibilidades actuales) sino que está al servicio de la misión de la Iglesia, está al servicio de la personas llamadas a vivir el evangelio, está al servicio pues del Reino (construir un mundo más fraterno, libre, solidario, profundo), es Reinocéntrica.





Hay hoy un discurso excesivamente extendido que cree que la misión de la Iglesia es meramente religiosa, es decir, que su principal misión es el oponerse al discurso nihilista de los que niegan toda transcendencia. Esto, sin embargo, está lejos de la verdadera visión de la misión de la Iglesia si seguimos los criterios evangélicos, los criterios de Jesús. En realidad, la Iglesia debe también hacer una función secularizadora y relativizadora de lo religioso, de modo que no sea lo central ni la religión se ponga por encima del ser humano. Debe defender la autonomía del hombre y del mundo.




Habría que señalar que el Evangelio contiene en sí la visión secularizadora de la realidad y de la religión. No todo secularismo es antievangélico, y hay un “antisecularismo” que es antievangélico. El evangelio señala que el mundo no es divino ni es satánico, es autónomo y creado. No debe ser pues sometido por la religión para tener valor, lo tiene en sí mismo, ni puede divinizarse como si sólo fuera una máscara de lo divino, sin realidad en sí mismo. El mundo tiene pues valores, si bien hay también en él antivalores, no es todo bueno ni todo malo. La principal misión de la Iglesia no es luchar pues contra el mundo sino promover los valores que en él hay y combatir los antivalores.





El mundo que la Iglesia quiere combatir es el mundo entendido no como creación o sociedad secular, sino como “el sistema” de antivalores centrado en el poder, el dinero, el prestigio y la religión sacralizada que promueve este sistema. Es el mundo que somete a los pobres y los débiles y la religión que se centra en lo sagrado (los sacramentos y la beneficiencia) y se olvida de denunciar la injusticia que explota a los hombres, que hace que haya pobres y ricos, e incluso colabora con este sistema. Eso es una religión mundanizada o al servicio del sistema. Esta religión es denunciada por los profetas del Antiguo Testamento y por Jesús.





Desmundanizar” la Iglesia en sentido evangélico es pues hacer que su centro sean los pobres y su misión sea promover la transformación del mundo desde la experiencia del Dios de Jesús, dirigida a la construcción de un mundo más humano y más fraterno. La iglesia debe transformar el mundo, no someterlo ni destruir su autonomía y sus valores. De hecho, como señala el Concilio Vaticano II, está también llamada a aprender de él y a descubrir en él los signos de los tiempos, los valores que Dios promueve en él. Desmundanizar la Iglesia es pues abrirla a los valores “antisistema” que Dios promueve en el mundo, habría pues que discernir cuales son estos. Creo que, como señala el Concilio, valores como la dignidad humana, los derechos humanos, la libertad de conciencia y palabra, la democracia… son valores que deben ser promovidos y no combatidos. De hecho, podría verse en ellos un origen cristiano, si bien nacieran en ocasiones en lucha contra la institución eclesiástica. Y es que la Iglesia y los cristianos han sido un obstáculo, en ocasiones, para vivir los valores del Reino. Así lo señala también el Concilio. Una Iglesia cerrada a estos valores es una iglesia “mundanizada” (centrada en sí misma y apoyando el sistema).





En segundo lugar, Congar señala que toda reforma en la Iglesia se hace volviendo a inspirarse en los orígenes de la Iglesia, en El Evangelio y en las primeras comunidades. Es lo que nos pidió el Concilio, volver a mirar a los orígenes. La reforma pues no puede consistir en inspirarse en la Iglesia preconciliar, sino en la iglesia de los orígenes. La Iglesia preconciliar era centralista y verticalista, uniformadora, dominada por la curia romana, con muchos elementos de religiosidad sacralizadora… No es por tanto el modelo a imitar. Una reforma mundanizada de la iglesia sería aquella que no volviera a inspirarse en los orígenes sino en la iglesia preconciliar. En este sentido, el acercamiento a los lefebvrianos, defensores de este modelo de iglesia es un riesgo de “mundanización” eclesial (volver a una iglesia eclesiocéntrica) si se hace asumiendo sus planteamiento errados.





Si algo caracteriza a la Iglesia de los orígenes es el pluralismo de sensibilidades y de modos de funcionamiento. Desmundanizar hoy la iglesia es acercarla a este estilo pluralista en la Iglesia. Que el pluralismo sea un valor y se promuevan las comunidades que lo viven y que nacen con este espíritu pluralista.

En tercer lugar, señala Congar la necesidad de estar en comunión con toda la iglesia (no sólo con la jerarquía) y vivir una iglesia de comunión y no hacerse una iglesia de puros e incontaminados
, una iglesia de fariseos. Parece que hoy apuestan algunos por una iglesia con una identidad conservadora muy marcada que la separe del resto de la sociedad y del resto de los cristianos.




Este puritanismo es duramente criticado por Jesús, es el modelo de religiosidad farisea, que es muy escrupulosa en los temas religiosos (que se sigan las rúbricas, por ejemplo, en la liturgia) y se olvida de la vida de la gente hasta el punto de poner la religión por encima de las personas. Hay algunos que creen que poner el compromiso como clave para vivir la liturgia es secularizar, cuando no es otra cosa que vivir el mensaje de Jesús, que tiene una dimensión secularizadora. Sólo si se viven en la vida los valores que se celebran en la liturgia ésta es eficaz, en caso contrario es algo alienante y antievangélico. Para algunos es más importante que el cura lleve correctamente su estola a que en la comunidad cristiana haya injusticias y pobreza entre sus miembros, y esto se considere normal.





La verdadera desmundanización de la Iglesia se centra por tanto en el compromiso por la liberación integral de los hombres y las sociedades, como base y meta de toda religiosidad. Una iglesia que no trabaja por la liberación de los pobres y por la justicia es una iglesia mundana, centrad solo en los aspectos religiosos del mensaje, manipulándolo.





Por último, Congar habla de la necesaria paciencia, humildad y empeño en la trasformación de la Iglesia, la reforma verdadera supone un tiempo y hay que tener paciencia. No es una obra de la jerarquía sino de toda la Iglesia, sólo una generación entera puede cambiar de verdad la Iglesia.




Hoy es necesario recuperar la importancia de la crítica dentro de la Iglesia, si algo caracteriza al cristiano es la parresía (libertad de palabra), es necesario valorar y promover la crítica dentro de la Iglesia si queremos “desmundanizarla”, es decir, hacer que no se rija por los criterios de control y autoritarismo propios del mundo.





Los grandes santos han sido muy críticos con la jerarquía del momento cuando ésta pretendía abusar o apoderarse de todo el protagonismo.





Hoy es necesario que se establezcan criterios claros y públicos de cómo se puede vivir este espíritu crítico en la Iglesia, qué es discutible y qué es lo común a todos. Sin crítica la Iglesia se mundaniza y uniformiza. La sumisión y no la libertad es el criterio del mundo para las instituciones.




jueves, 22 de septiembre de 2011

II CONGRESO DE ANTROPOLOGÍA, PSICOLOGÍA Y ESPIRITUALIDAD



Os dejo aquí el programa del próximo congreso de Antropología, Psicología y Espiritualidad, organizado por la Cátedra Edith Stein de la Universidad de la Mística de Ávila. El tema de este año será: “SENTIDO DE LA VIDA ANTE LAS CRISIS”.


Las fechas son 23-25 de Septiembre de 2011.




VIERNES 23 DE SEPTIEMBRE:


Mañana:


- 9:30 -- Recepción y entrega de documentación.


- 10:15 - 10:30 --- Acto de apertura y presentación del congreso.


- 10:30 - 11.30 – Conferencia inaugural:
Edith Stein: un paradigma de búsqueda del sentido de la vida
Francisco Javier Sancho
Doctor en Teología Espiritual, especialista en Edith Stein, profesor en el Teresianum de Roma y en la Facultad del Norte de España, director de la Universidad de la Mística


- 11:30 - 12:30 --- Ponencia
¿Tiene sentido la vida ante la enfermedad y la muerte?
Maribel Rodríguez
Doctora en Medicina y Cirugía, Médico Psiquiatra, Master en Psicoterapia, Profesora de la Universidad San Pablo-CEU de Madrid


- 12:30 - 13:00 --- Descanso.


- 13:00 - 14:00 --- Ponencia:
Inteligencia Emocional, Optimismo y crisis existenciales
Joaquín García Alandete
Doctor en Psicología, Profesor de la Universidad Católica de Valencia, Vicepresidente de la Asociación Viktor E. Frankl de Valencia.


Tarde:


16:30 - 17:30 --- Ponencia
Paradojas existenciales: el vacío fuente de sentido
José Francisco Gallego Pérez
Doctor en Psicología, Vicedecano de la Universidad Católica de Valencia, primer Presidente de la Asociación Viktor E. Frankl de Valencia.


17:30 - 18:30 --- Ponencia
Crisis como emergencia del sentido
Enrique Galán Santamaría
Psicólogo Clínico. Analista Junguiano.


18:30-19:00 --- Descanso


19:00 – 20:30 – Talleres simultáneos

1. ¿Qué podemos aprender del sufrimiento?
Impartido por MARÍA LUISA LÓPEZ CABREJAS.
Licenciada en Filosofía, Asesora Filosófica.


2. La toma de consciencia de la muerte como una oportunidad.
Impartido por MARIBEL RODRÍGUEZ. Médico Psiquiatra, Profesora de la Universidad San Pablo CEU.


3. Taller de Meditación: Un camino para integrar y transcender las crisis.
Impartido por JOSÉ ANTONIO VÁZQUEZ MOSQUERA. Licenciado en Semíticas. Monje Cisterciense


SÁBADO 24 DE SEPTIEMBRE:


Mañana:


- 10:00 - 11:00--- Ponencia
La experiencia mística, fuente de humanización y de sentido
Juan Martín Velasco
Doctor en Filosofía, Catedrático emérito de fenomenología de la religión en la Universidad Pontificia de Salamanca, sede de Madrid.


- 11:00 - 12.00 -- Ponencia
Meditación sobre los acontecimientos en torno a la muerte
Miguel García Baró
Doctor en Filosofía, Licenciado en Filología clásica y en Teología, Profesor de la Universidad Pontificia de Comillas


- 12:30 - 13:00 --- Descanso.


- 13:00 - 14:00 --- Comunicaciones


Tarde:


16:00 - 17:00 --- Ponencia
El Camino Escondido hacia lo innominable, encontrado en la crisis
Werner Meinhold
Licenciado en Bellas Artes, Diplomado en Psicoterapia, Experto en hipnosis, Alquimia y Terapias Alternativas. Autor de varios libros en Alemania, sobre hipnosis y espiritualidad.


17:00 - 18:00 -- Comunicaciones.


18:00 - 18:30 --- Descanso.


18:30 - 19:30 – Ponencia
Jerarquía evolutiva: Del problema al sentido de la vida, pasando por el conflicto y la crisis
Raquel Torrent
Psicóloga, Psicoterapeuta, Presidenta de Honor de la Asociación Integral Española.




Domingo 25 de Septiembre:


- 10:00 - 11:00--- Mesa redonda con ponentes presentes (para preguntas del público y conclusiones).


- 11:00-11:30 --- Descanso


- 11:30 – 12:30 -- Conferencia de clausura
El humor como búsqueda de sentido en las crisis
Mariano Betés
Psiquiatra, Psicólogo, Filósofo. Catedrático de la Universidad de Alcalá de Henares.


- 12:30 - 12:45 --- Clausura de las Jornadas


PROGRAMA EN PDF




INSCRIPCIÓN:


Serán 120 euros la inscripción antes del 15 de agosto y 140 después.


El precio de la habitación individual (con baño), y pensión completa (desayuno, comida y cena) es de 44 euros y de la doble (también con baño) es de 82 euros. Ambos precios son por día. El alojamiento es en la Universidad de la Mística, aunque no es obligatorio alojarse allí.




Además, habrá talleres de una hora y media opcionales, a los que costará inscribirse 30 euros más.

La matrícula se dará por aceptada una vez realizado el pago y enviada la ficha de inscripción junto con el comprobante de pago.

Puede ingresar el importe correspondiente en la cuenta bancaria: SWIFT: POPUESMM - IBAN: ES36 0075 5703 1106 0011 4008


Si necesitáis más información podéis escribir a: catedraedithstein@citesavila.org

martes, 20 de septiembre de 2011

El PP no es la solución a la crisis. La solución es la movilización y evitar la debacle del PSOE.



Parece que nos encaminamos hacia una época de recortes y de austeridad en los gastos sociales, unidos a un alto desempleo y una lucha feroz entre los ricos, para sobrevivir a una crisis mucho más grave de lo que se pensaba. En estas crisis no todos pierden sino que como en una jauría de lobos (con perdón para los lobos) los más fuertes de entre los ricos se comen a los más débiles. Parece que es el caso de la burguesía alemana que se está pensando dejar caer a Grecia por si le sale más barato y más rentable. Lo increíble es que según parece hasta el segundo rescate a Grecia se va a hacer de tal manera que beneficie también a los deudores más que a los griegos. http://www.elmilitante.net/index.php?option=com_content&view=article&id=7363:ique-significa-la-quita-de-la-deuda-griega&catid=1079&Itemid=100028





En esta crisis económica la política ha demostrado sin pudor su subordinación a los intereses de los llamados “mercados”, los especuladores internacionales. Se ha visto que el voto que los ciudadanos entregan cada cuatro años se convierte en patente de corso para hacer muchas veces lo contrario a lo que los votantes piden. Y cada vez está menos maquillado el engaño.




Ejemplo por excelencia de esto es la actuación del PSOE durante esta legislatura, pese a sus reticencias iniciales, el PSOE se ha entregado con armas y bagajes a la política dictada por los capitalistas (recortes sociales, precariedad laboral…).




El gobierno socialista ha apoyado, por ejemplo, el increíble el robo que los bancos han hecho a los trabajadores, haciendo que los gobiernos les den los fondos públicos para sanear sus deudas, sin que aumenten los créditos, como nos dijeron que harían.



Y en el colmo del surrealismo se ha plegado a cambiar la Constitución sin consultar al pueblo.




Muchos de sus votantes se sienten defraudados y frustrados con la política llevada a cabo y van a retirarle el voto, absteniéndose. Otros van a votar al PP o a IU según sea su sensibilidad.



Es comprensible esta actitud de castigo, si bien pienso que en una situación como la que vivimos debemos pensar, con la mente despejada, cuales son las opciones que aquí y ahora, en estas circunstancias desfavorables, más favorecen a los trabajadores y a los más pobres.



Ahora el voto al PP es un verdadero error, ya que la política que ha hecho el PSOE de modo vergonzante se extremará con el PP triunfante. No hay más que ver lo que se está haciendo en la educación en los lugares en los que gobierna el PP o en sanidad en Cataluña, donde gobierna la derecha catalanista. Estos recortes, que sólo sufren los trabajadores y nunca los ricos, sirven muchas veces para desviar los fondos públicos al ámbito privado y para desmantelar los servicios sociales. La protección social de la mayoría se va a empeorar con la excusa de la crisis, mientras muchos del sector privado se van a favorecer y enriquecer.




Comprendo también que se pueda votar a IU, si bien, IU ahora no tiene la fuerza necesaria para parar al PP en sus políticas, así como le perjudica una tendencia al extremismo estéril que le lleva a hacer cosas que perjudican a la mayoría, como por ejemplo su abstención en la Junta de Extremadura que ha permitido gobernar a la derecha. La dirección de IU desautorizó a sus diputados pero al final el resultado es el que es y hace que los votantes pierdan confianza en un movimiento tan aparentemente “sentimental” que puede llevarle a radicalismos poco realistas.



En cuanto a otros partidos minoritarios, indudablemente muy valiosos en sus propuestas, debido a la actual situación electoral es difícil que sean alternativas eficaces, es decir, con verdadera fuerza parlamentaria para frenar políticas insolidarias.




Creo que los acontecimientos están haciendo ver, a cada vez más gente, la necesidad de movilizarse, de protestar contra los recortes y las políticas neoliberales. Hoy se movilizan los profesores en 10 Comunidades Autónomas y es bueno que otros sectores apoyemos su movilización, de modo que vayan convergiendo las protestas, hasta que se extienda el movimiento de modo masivo. Sin movilización social los responsables de la crisis no van a hacer nada más que pensar en sus intereses.




El 15 M debería también, en mi opinión, converger en estas luchas, no quedarse aislado en un purismo apartidista y asindical, que al final lo deja sin instrumentos necesarios para enfrentarse a la situación. Pienso que sería bueno que este movimiento, que tiene muchas ideas saludables, se trasladara al interior de las organizaciones de clase, partidos y sindicatos, para pedir cambios y renovación, a la vez que para fortalecer los partidos y sindicatos de clase (no para dividirlos ni destruirlos más aún).




Necesitamos pues movilización y también necesitamos fortalecer las organizaciones de trabajadores, transformarlas en menos conformistas sin romperlas.




Si algo tiene esta crisis es que es muy probable que cada vez más personas tomen conciencia de la realidad en la que vivimos y deseen cambiarla. Hay que acompañar este proceso, sin radicalismos (que excluyan de la mayoría) ni conformismos (que terminen pactando con el sistema sin cambiarlo).



Junto a las movilizaciones pienso que también hemos de votar al PSOE como única organización en la actualidad que puede poner algo de freno a la derecha del PP y las políticas neoliberales. Un voto crítico o muy crítico, acompañado de una petición de refundación del partido, de renovación de sus dirigentes y de afianzamiento de una opción clara por las políticas socialistas. Es el momento de votar con la cabeza más que desde el enfado.



Conseguir que el PP no obtenga la mayoría absoluta pienso que sería un buen reto y no es nada fácil de conseguir, al menos esto le obligaría a pactar y moderar más sus políticas.



En fin, mi visión puede estar equivocada, pero la comparto por si coincide con la vuestra o ayuda a discernir a alguien el camino (no necesariamente el mismo, si bien veo pocas opciones diferentes a esta que sean eficaces) a seguir.

lunes, 19 de septiembre de 2011

La espiritualidad unidimensional versus Mística



Dicen que vivimos un auge de la “espiritualidad” y probablemente así sea si nos fijamos en que es un tema que suscita interés y tiene un “mercado”. Ahora bien, me parece que sería bueno preguntarse qué tipo de espiritualidad está en auge, y si esa espiritualidad es espiritualidad de verdad o es otra cosa.




En mi opinión hoy lo que encontramos es un auge del pensamiento mágico, de la religiosidad sacralizada y de la espiritualidad desencarnada o gnosticismo, y muy poco de la mística. Es más, cada vez parece que hay menos gente capaz de entender la experiencia mística sin convertirla en una experiencia mágica, gnosticista o meramente religiosa.



En la mística el hombre no se reduce a su interioridad como en el gnosticismo, el hombre es Amor o Comunión, es una expresión única de la relación de todo con Todo, es Persona, es decir relación (no sólo está en relación sino que Es Relación). Esta experiencia de ser Amor no es sólo una experiencia de transformación interna (si bien la incluye, por supuesto) sino una praxis integral, un modo de estar en la historia que supone un compromiso en su transformación en dirección a construir un mundo más fraterno, justo, libre, profundo… Como nos dice el Evangelio de San Juan en el capítulo 14: el que me ama cumple mis mandamientos (el primero de los cuales es la primera bienaventuranza: elegir ser pobres (elegir vivir de modo diferente al sistema centrado en el poder, el dinero, el prestigio) para tener a Dios por rey.




La mística no es sólo una experiencia interior, ni siquiera prima esta dimensión interior sobre todo- sí sobre ciertos niveles-, sino una experiencia de comunión, una experiencia social (sin identificar lo social con lo colectivo que es sólo un aspecto de lo humano) o relacional; es en el ámbito social e histórico donde se produce la integración de todas las dimensiones de la realidad (incluidas las suprahistórica y las interiores) que la mística pretende. Es por tanto el ámbito social el que se prima en la mística finalmente. Si bien este ámbito social se entiende como el lugar de integración de todas las dimensiones que nos constituyen (también las internas) y que constituyen la realidad. El gnosticismo moderno cree que la integración se logra en el ámbito interno fundamentalmente.



Toda experiencia mística sólo alcanza su plenitud cuando implica un compromiso por una transformación integral y radical de la sociedad, es lo que el cristianismo llama el Reino. El Reino no es una realidad meramente interna ni meramente individual, es una realidad integral que se actualiza en la historia y en la sociedad. La mística conlleva el compromiso como meta (y como camino) y no como una mera consecuencia o efecto de la transformación interna que sería la verdadera meta en el gnosticismo.



La mística revaloriza, por tanto, la importancia de la dimensión social del ser humano, de su dimensión política, sin reducirlo a ella. Y nos revela que sólo hay cambio interno de verdad si hay compromiso social efectivo.



Posiblemente hemos vivido una época reduccionista que ha creído que sin necesidad de un cambio interno, además de un cambio estructural, sería posible llevar al hombre a la plenitud.




Todos conocemos gente que se ha quemado en el compromiso social sin haber cambiado internamente, o habiendo cambiado muy poco. Es entendible que ahora se dé un reduccionismo de otro tipo, el de que el cambio interno llevará al cambio externo por sí solo.

Desde el punto de vista de la mística ambos son necesarios si bien, en último término, lo social visto con toda la profundidad que conlleva, adquiere el lugar central de la vivencia mística.



Como nos dice el evangelio lo que contará al final no es haber tenido muchas experiencias alteradas de conciencia o haber integrado muchos arquetipos internos creciendo interiormente, sino haber dado de comer, de beber, haber sido solidarios, etc…



Esto no es reducir la mística a una ética, sino darle a la ética toda la profundidad mística que puede tener.



Reducir los problemas humanos a meros problemas o conflictos internos que se reflejan en lo externo es olvidar las otras dimensiones (estructurales fundamentalmente) que constituyen la realidad. Necesitamos un cambio externo e interno, siendo al final lo externo, visto en toda su profundidad, el lugar por excelencia de actuación o de vivencia de la mística, por muy paradójico que pueda sonar.




Si sólo nos limitamos a la “transformación interna” terminamos por olvidar las otras dimensiones y por impedir que la transformación total (también de la sociedad) que implica la experiencia mística se produzca. Una mística así no supone ningún peligro al sistema ya que en el fondo es impotente para transformarlo, pues esto supondría tomar partido por los más desfavorecidos del sistema, denunciar las injusticias, etc… Los profetas bíblicos son un ejemplo de una mística comprometida y una denuncia de la “mística” meramente interna.




No podemos reducir lo histórico y social a un mero reflejo de lo interno y sus conflictos, lo estructural tiene su propia autonomía y su propio funcionamiento, si bien si hay una indudable influencia de lo interno y de lo externo, pues todo está interrelacionado, todo es relación en la visón mística. Pero lo uno no se reduce a lo otro. Y en último término lo estructural es la base y la meta del cambio.




Un mero cambio interno puede ayudar al cambio externo pero no lo hará sin un compromiso externo en ese cambio, así como un cambio en lo externo ayudará a un cambio interno, pero no lo garantiza, como vemos en los que se comprometieron en la política sin trabajar su interior y en muchos casos no cambiaron ni interna ni externamente.



En cualquier caso, la meta de la mística no es la experiencia interna y la mera trasformación personal, sino la transformación final de la sociedad y de la historia, construyendo un mundo más igualitario, libre y fraternal, también desde el cambio personal e interior.

domingo, 18 de septiembre de 2011

El error reencarnacionista (una idea de origen occidental que puede llevar a justificar la injusticia)





Ya hace tiempo que uno de los mejores esoteristas contemporáneos, René Guenon, denunció la confusión que se estaba dando en torno a muchas de las creencias de las doctrinas orientales al ser interpretadas por los occidentales o al ser “vendidas” por los “orientales occidentalizados” para uso del consumo espiritual de Occidente.






En un post anterior, ya mencioné la confusión que hoy vivimos en torno a lo que es la experiencia de no dualidad o advaita, convertida por el neoadvaitismo o advaita vulgarizado para el consumo, en un monismo que reduce todo a la Conciencia y no da a la historia y a la individualidad su valor, facilitando en último término una falta de sensibilidad hacia las personas y sus sufrimientos (vistos como ilusorios) y una desensibilización con lo plural, entendido como algo ilusorio y no como una estructura de la realidad, tan real como la unidad.





Advaita, decía, es no-dualidad, no monismo, y es, por tanto, unidad en la pluralidad o Trinidad en términos cristianos. De modo que unidad y pluralidad serían dos caras de una misma realidad, que en último término se descubre como relación de ambas; el pensamiento advaita (no dual) y el pensamiento relacional, por tanto, no sólo no son diferentes sino que, sin lo relacional, no hay no-dualidad.






Otro de los errores en la interpretación de las doctrinas orientales se trata del concepto de reencarnación. Será quizá sorprendente para muchos pero René Guenon señala que esta idea es ajena al pensamiento oriental y se ha confundido con lo que de verdad defienden las doctrinas orientales que es la transmigración, algo diferente a la reencarnación. Y que tiene bastante que ver con la concepción cristiana del purgatorio (esto ya lo añado yo).





Hay que decir que este tema es, sin duda, un tema complejo y por ello es fácil malinterpretar determinadas cuestiones, a veces expresadas simbólicamente, interpretándolas de una forma literal, o confundir niveles (en especial lo psíquico y lo espiritual).




La opinión de Guenon es una de las más autorizadas voces occidentales respecto al conocimiento del hinduismo y de las doctrinas orientales en general. Su conocimiento de las mismas no es meramente erudito o libresco sino un conocimiento directo, adquiriendo su formación con maestros orientales, en especial, con seguidores ortodoxos (no neoadvaitas) de advaita vedanta.



Dice Guenon que en relación con el tema de la reencarnación habría que diferenciarla de dos ideas que sí han sido sostenidas y creídas por las doctrinas orientales y occidentales antiguas.



Por un lado, la metempsicosis, que no tiene nada que ver con la reencarnación sino con la posibilidad de que elementos psíquicos de un fallecido se transmitan a otros humanos, bien sea por vía de “herencia”, bien por vía de “asimilación” de los mismos. Estos elementos no son la persona fallecida sino elementos que estaban unidos en vida en torno a su persona y que al morir se separan. Hablamos de realidades psíquicas no personales. Es así como podría explicarse las cargas psíquicas que llevamos de nuestras familias y que ahora terapias como las constelaciones familiares desvelan. También podrían así explicarse “herencias” espirituales cuando estos elementos psíquicos se convierten en instrumento de una influencia de orden espiritual, haciéndonos así herederos de un maestro fallecido, de un profeta, de un carisma, etc… del que recibimos también una “herencia psíquica”. Esto explica el dicho de Jesús de que Juan Bautista era Elías (era heredero de su “herencia” psíquico espiritual profética) o el fenómeno de los niños que se consideran “herederos” de determinados Dalai lamas en la tradición tibetana. Otra cosa es que estas tradiciones orientales en su versión occidentalizada simplifiquen la cosa y hablen de reencarnación de un Dalai lama en un niño. Guenon señala también que los ritos funerarios tienen como función importante el evitar contagios “psíquicos” negativos con los elementos psíquicos separados de los fallecidos por parte de los vivos.




La transmigración es otra de las ideas defendidas por las doctrinas orientales que se ha confundido con la reencarnación según Guenon. Lo que nos dice la idea de la transmigración es que tras el fallecimiento se produce un cambio de estado (migrar más allá del estado terrenal), no es en ningún caso un regreso al estado corporal sino un paso a otro estado todavía limitado pero diferente al terrenal, si bien determinado por la actuación en el estado terrenal (hay una continuidad y una transformación con respoecto al estdo terrenal). Por ser un estado limitado todavía no es este estado la meta a la que estamos llamados, la comunión con Dios y en Dios con toda la realidad.




Por ello, en el catolicismo se ve como un estado de purificación, todavía alejado de Dios, si bien superior al estado terreno. Su función es ir purificando nuestro amor hasta hacerlo apto para la unión con el Amor total, con Dios. Hoy los teólogos señalan que esa purificación así como la Resurrección no hay que verlas en términos temporales sino más bien ocurrirían en el instante de morir, si bien representan dimensiones o realidades diversas que se producirían en ese instante.



En todas las doctrinas tradicionales tanto el estado de purgación (purgatorio) como el de transmigración no son el objetivo buscado sino más bien estados en los que se está todavía “sufriendo” (en sentido metafórico) o separados de la realidad total, sólo cuando somos comunión con Dios alcanzamos la meta deseada y desaparece el “sufrimiento”. Eso es lo que en el cristianismo llamamos la Resurrección o la Liberación (Moksa) en términos hindúes o la Identidad Suprema en términos de Guenon para referirse a la meta final del ser humano propuesta por las doctrinas de Oriente.




Guenon señala que la idea de la reencarnación, tal como se entiende ahora, tiene un origen occidental, en concreto nacería en la primera mitad del siglo XIX en círculos cercanos a los socialistas utópicos franceses. Luego es asumida por el espiritismo y la teosofía, difundiéndose.



Pretende esta idea justificar de algún modo la existencia de diferencias sociales, Dios crearía a las almas iguales pero la diversas vidas harían que se fueran diferenciando, justificándose así la existencia de la desigualdad real con la equidad de Dios para con todos.



Habría que decir, sin embargo, que la idea de la reencarnación en realidad lo que hace es justificar la desigualdad y por lo tanto hacer decrecer el deseo de transformación aquí y ahora para lograr una sociedad más justa e igualitaria. Lo importante sería lograr tras la vida una buena reencarnación más que transformar la realidad actual, cuyas injusticias, pierden gravedad y realidad dado que sólo son transitorias.




Por otro lado, la reencarnación no valora al ser humano como un ser único e irrepetible, ni por supuesto da a la historia el carácter de realidad que le da el cristianismo y otras doctrinas. Nada se repite en la historia salvo que la historia deje de ser lo que es, de modo que nunca puede haber dos personas iguales, con cada nueva encarnación o aparición en la historia aparece un ser único e irrepetible. Este es el misterio insondable de la persona, única y abierta a lo universal, lo que no se haga en la historia no se hará después de la historia por otro individuo, si bien se prolongará después. La historia tiene un valor transhistórico, está habitada por el Misterio pero el encuentro con el misterio ha de darse en la historia pues somos seres históricos también (además de espirituales) y en la historia no se repiten nunca los acontecimientos ni las personas.




El carácter histórico (si bien no sólo histórico) del ser humano y su unicidad convierten a la reencarnación en un absurdo o en una visión que deshumaniza la realidad plena del ser humano: corporal y psíquica, histórica y transhistórica, a la vez, convirtiéndonos en seres desencarnados (una especie de seres espirituales al margend e la historia que se van encarnando) y, por lo tanto, haciéndonos perder sensibilidad hacia el sufrimiento real aquí y ahora de los demás que no parece algo tan esencial.




De ahí, que sea una creencia que a algunos les interese mucho difundir por su carácter desmovilizador y desensibilizador con respecto a la transformación de las injustas condiciones sociales y económicas actuales.

martes, 13 de septiembre de 2011

El peligro de caer en un narcisismo purista que aísle a la Iglesia más progresista del conjunto de los católicos



Tras el comunicado final que emitió (como todos los años) el Congreso de Teología de la Juan XXIII (http://www.redescristianas.net/2011/09/12/mensaje-final-del-xxxi-congreso-de-teologia-de-la-asociacion-juan-xxiiijose-manuel-vidal/), el director de Religión Digital (una página religiosa más bien progresista) José Manuel Vidal ha criticado con dureza el contenido del mismo, por considerar que, al calificar los congresistas a la JMJ 2011 como un acto de papolatría, hacían una crítica injusta e intransigente (http://www.periodistadigital.com/religion/opinion/2011/09/12/tamayo-lois-mensaje-congreso-teologia-iglesia-religion-juan-xxiii.shtml).




Piensa Vidal que el Congreso tras la desaparición de teólogos como Julio Lois (fallecido) está adquiriendo un sabor demasiado excluyente de los otros sectores eclesiales y atribuye este hecho a la influencia de Tamayo, el secretario de la Asociación de Teólog@s Juan XXIII.





He leído el comunicado del Congreso de Teología y me ha parecido muy lúcido en muchas de sus denuncias, y también en sus propuestas, para evitar esa patología, que afecta a las religiones de modo especial, que es el fundamentalismo.






Me parece desproporcionada la crítica de Vidal al texto (sólo se fija en determinados aspectos diríamos que intraeclesiales, los menos interesantes quizá) y creo que es injusto con Tamayo al atribuirle una especie de talante excluyente, que cualquiera que lo conozca (y él lo conoce) sabe que no forma parte de su forma de ser.






Ahora bien, creo que es verdad que el análisis que hace el Congreso de la JMJ es demasiado unilateral, parece una descalificación global a un acontecimiento mucho más plural de lo que parece, en el que intervinieron con duro trabajo muchos sectores eclesiales más abiertos que los “oficiales”, como los de la vida religiosa. Y que se sienten cercanos a muchos de los planteamientos de la Juan XXIII. No parece muy inteligente no tenerlos en cuenta ¿no? Aparte de ser una chorrada, con perdón, creer que estos sectores son “papolatras”.






Me parece que harían muy bien los teólogos y teólogas de la Juan XXIII, así como las comunidades de base y populares que allá se reúnen, junto con los religiosos, etc… de tomar buena nota de la reacción de Juan Manuel Vidal. Vidal representa bien la que es probablemente la sensibilidad mayoritaria en la iglesia actual, una sensibilidad abierta, defensora del Vaticano II, crítica con muchos planteamientos y estilos de la jerarquía, sensibilizada con la pobreza y la lucha por la justicia y con una fuerte identidad eclesial, que les hace colaborar con la Iglesia, aún desde la crítica, rechazando con energía el discurso anticlerical de ciertos sectores, a los que ven también muy intransigentes ( tanto al menos como los ultraconservadores eclesiales). Podría sr que terminasen viendo a la Juan XXIII como aliada de estos sectores y por tanto ajena a ellos.






Uno de los errores clásicos de los grupos más renovadores es caer en un “purismo” sin concesiones, que no es otra cosa que narcisismo escondido, y que termina aislándolos del conjunto del grupo al que supuestamente quieren renovar. Hacer sólo crítica y no arrimar el hombro en la Iglesia, colaborando con las parroquias o con los diversos grupos y sectores, siendo críticos y humildes a la vez, es el mejor camino para que se haga realidad el deseo del sector más conservador de que la Iglesia progresista desaparezca o se salga de la institución.





Naturalmente que esa opción es legítima pero sería un fracaso del proyecto de renovación que este sector desea en la institución, siguiendo el impulso del Concilio Vaticano II.






Atentos pues a no caer ni en radicalismos excluyentes ni en tibiezas descomprometidas y ambiguas que quieren contentar a todos ( y terminan por no contentar a nadie). La renovación se hará sólo si quienes la defienden no se aíslan del conjunto, sino que colaboran y acompañan a todos, sufriendo como todos en una iglesia tan tensionada y contradictoria como la actual y aportando en medio de ese clima autenticidad, lucidez, diálogo y crítica para lograr una mayor comunión.

viernes, 9 de septiembre de 2011

Juan José Tamayo: "Este Congreso es un ejemplo de vitalidad del cristianismo liberador"








(José Manuel Vidal).- Como secretario de la Asociación de Teólogos Juan XXIII, Juan José Tamayo lleva años siendo el 'alma' del Congreso de Teología, que llega a su 31 edición. "Un ejemplo de la vitalidad del cristianismo liberador", dice. Se celebra en Madrid, en la sede de Comisiones Obreras ("nos prohibieron el uso de colegios religiosos"), del 8 al 11 de septiembre, centrado en los fundamentalismos. Porque este fenómeno "lejos de retroceder avanza", explica Tamayo. Y asegura que "existe una alianza entre la jerarquía católica, el integrismo catolico y el itegrismo político". Y pide la "necesaria" convivencia en la Iglesia de las distintas sensibilidades, al igual que sucede en la sociedad.

-Un año más, un Congreso más y van...
-Es el XXXI Congreso. Lo venimos celebrando ininterrumpidamente desde 1981 con una participación muy numerosa. El año pasado se inscribieron cerca de 950. En plena crisis religiosa, de avance del ateísmo y de rechazo de la religión, este Congreso es un ejemplo de vitalidad del cristianismo liberador.


-Este año sobre los fundamentalismos. ¿Por qué?
Porque los fundamentalismos, lejos de retroceder, avanzan, más aún, galopan en todos los terrenos y se apropian cada vez de más parcelas de la vida personal y social, religiosa y cultural, política y económica. No hay más que abrir los ojos y comprobar el avance de los partidos xenófobos e islamófobos en Europa, que han entrado en los parlamentos regionales, municipales y nacionales, e incluso en los gobiernos d distintos países, y el fanatismo de no pocos ideólogos y líderes religiosos, que queman libros sagrados de otras religiones, cometen atentados terroristas en nombre de Dios...Por ejemplo, la masacre de Oslo y a los atentados terrorristas del 11-S, ambos llevados a cabo por motivaciones religiosas ("en nombre de Dios").
El fundamentalismo es un fenómeno religioso en su origen, pero se está trasladando a otros ámbitos del quehacer humano. Hay un fundamentalismo político, que es la religión del Imperio; económico, que es la la religión del mercado; el patriarcal, que se traduce en el control del orden social por el varón y la imposición de los "supuestos" valores patriarcales en todos los órdenes de la vida; el cultural, que afirma la superioridad y absolutización de una cultura, en nuestro caso, de la cultura occidental; el científico, cuando la ciencia absolutiza su método de acercamiento de la verdad y lo impone al resto de los campos del saber.
Lo preocupante de los fundamentalismos hoy no es sólo el fenómeno en sí, sino que está instalado en las cúpulas de la mayoría de las religiones, de la política, de la economía e incluso de los Estados, etc. Es una de las más graves patologías de nuestro tiempo.
El papado es la institución fundamentalista por excelencia, que carece de fundamento bíblico y teolgógico y, por supuesto, no es de institución divina. El Vaticano es una de las más patológicas encarnaciones del fundamentalismo católico.


-Pagola denuncia hoy en RD a los "sectores que se dicen cristianos y se sirven de Internet para sembrar agresividad y odio"
-Pagola habla con fundamento porque es víctima, lo mismo que lo somos otros colegas, de las agresiones verbales de los fundamentalistas. Me parece un denuncia muy pertinente, ya que internet es uno de los cauces de expresión privilegiados de los fundamentalistas, no para debatir, contra-argumentar y dialogar civilizadamente entre posiciones ideológicas diferentes, sino insultar y desprestigiar con descalificaciones gruesas que llevan una fuerte carga agresiva, puede conducir a la violencia, tiene incubado el virus del odio, que extiende a otras personas y sectores. Y lo hacen, no con nocturnidad, sino a plena luz del día, con alevosía, bajo anonimato y la impunidad. Y lo más triste y preocupante es que se trata de correligionarios.

-¿La jerarquía católica alimenta esta dinámica de confrontación entre los diversos sectores eclesiales?
-En cierta medida sí, porque sus posiciones son muy afines con las de los integristas. No hay más que leer algunos documentos y algunas declaraciones papales y episcopales contra la teoría de género, contra el laicismo, contra determinadas leyes aprobadas por los Parlamentos. Me atrevo a hablar de una condescendencia y una complicidad con dichos sectores, a quienes los dirigentes eclesiásticos nunca corrigen, amonestan o condenan, y, frecuencia, amparan y legitiman. Existe una alianza entre la jerarquía católica, el integrismo católico y el integrismo político. En vez de posibilitar el diálogo entre los diferentes sectores católicos, la jerarquía toma partido abiertamente por los grupos citados, que se convierten en confidentes y colaboradores suyos.
Esto no hace fácil el diálogo con los colectivos de cristianos y cristianas, teólogas y teólogos crítico. Los cauces de comunicación de la jerarquía con los movimientos cristianas que defienden la reforma de la Iglesia conforme al concilio Vaticano II están cortados. Y no es sólo incomunicación, sino condenas, anatemas de los obispos y del propio papa a estos grupos. Se está produciendo una ruptura eclesial y una fractura teológica de difícil -por no decir, imposible- recomposición.
La experiencia de nuestros Congresos es emblemática al respecto. Al principio los celebrábamos en locales de instituciones religiosas (Fundación Pablo VI, Colegio Obispo Perelló, Colegio de los Escolapios). Desde hace quince años los celebramos en la Sede de Comisiones Obreras de la Región de Madrid, porque los obispos prohibieron a los directores de los colegios que nos autorizaran el uso de los locales. Durante varios años intervinieron algunos obispos en las conferencias y mesas redondas, donde podían expresar libremente sus opiniones, como el resto de los participantes. Incluso algunos asistieron a título personal. Después, no sólo prohibieron el uso de colegios religiosos, sino que algunos obispos escribieron cartas a los religiosos y religiosas para disuadirlos de asistir.


-¿Es posible que en la Iglesia puedan convivir las diferentes sensibilidades? ¿Cómo?
-Es necesario. ¿Por qué podemos convivir en la sociedad personas y colectivos de distintas tendencias ideológicas, políticas, éticas, etc., y no va a ser posible que esa convivencia se produzca en la Iglesia católica? ¿Cómo? Renunciando a actitudes condenatorias, intransigentes, excluyentes, fomentando el diálogo, la comunicación horizontal, respetando el pluralismo

-Una de las estrellas invitadas es el ex abad Franzoni...
-Franzoni es una de las personas más autorizadas para hablar de "El movimiento restauracionista en la Iglesia y la represión contra los teólogo de y las teólogas". Fue abad de una de las principales basílicas de Roma, San pablo de Extramuros, y, como tal, con 36 años, participó en el Concilio Vaticano II. Hoy es uno de los pocos padres conciliares en activo. A sus 83 años tiene una lucidez envidiable y conserva el sentido crítico de la época del Concilio. Parece, por ello, la persona indicada para hablar de la involución eclesial, él que la ha seguido muy de cerca, pared con pared con el Vaticano, que la conoce muy bien, que la ha estudiado y sistematizado, que la ha vivido y padecido en su propia carne. ¡Y ha resistido! Nunca tiró la toalla. Todavía hoy sigue trabajando por la reforma de la Iglesia con el mismo empeño de hace cincuenta años, en el seno de las comunidades de base y en sintonía con los movimientos sociales. Es un honor que haya aceptado la invitación y será un privilegio escucharlo. Él sitúa el comienzo del movimiento restauracionista en la Iglesia católica no en los pontificados de Juan Pablo II y Benedicto XVI, sino en el propio concilio Vaticano II y Pablo VI. Creo que lleva razón.


-¿Cuánta gente se espera?
El año pasado, como dije, llegamos aproximadamente a mil. Este año esperamos mantener el número de participantes, e incluso incrementarlo.

-Los sectores neoconservadores les acusan a ustedes de ser pocos y viejos y, por lo tanto, condenados a desaparecer...
-Pocos y viejos. Se ve que quienes nos acusan no se han mirado al espejo, ni van a las iglesias los domingos, ni son conocedores de las encuestas. Esa descripción es precisamente la perfecta radiografía del catolicismo institucional. ¿Somos pocos? Depende. Reunir cada comienzo de septiembre, a la vuelta de las vacaciones de verano, a cerca de mil persona desde hace 31 años ininterrumpidamente no parece dar la razón a los críticos. Hay que tener en cuenta que, además, a lo largo del año se celebran Congresos y Encuentros similares en casi todas las regiones españolas. En cualquier caso no se pretende reproducir un cristianismo triunfalista de masas, un cristianismo-espectáculo, sino generar dinámicas de participación y convivencia, crear círculos de diálogo y encuentro, fomentar espacios de reflexión y compromiso. ¿Condenados a desaparecer? Es una profecía que los agoreros vienen haciendo casi desde el principio de la celebración de los Congresos. Y hasta ahora no se ha cumplido. Que sigan haciéndola y sigan equivocándose. Si eso les hace felices... Cada uno se consuela como puede. Nosotros seguiremos a nuestro ritmo año tras año, mientras la gente responda a la convocatoria. Más bien, parece una signo de vitalidad y de resistencia. Ah, y por si alguien no lo sabe, los Congresos se autofinancian con las cuotas de los congresistas; no reciben subvención alguna.


-¿Habrá un recuerdo especial para Enrique Miret, Díez Alegría y Julio Lois?
-Por supuesto. Los tres participaron activamente en los Congresos, fueron miembros muy queridos de la Asociación Juan XXIII desde su fundación, a comienzos de los 80 del siglo pasado, ejercieron el cargo de presidentes, dejaron una huella indeleble en ella por su gran dedicación, su trabajo teológico riguroso, su compromiso cívico y su talante dialogante. Los tres han fallecido en poco menos de dos años: Enrique Miret, el 12 de octubre de 2009; José Mª Díez-Alegría, el 25 de junio de 2010, y Julio Lois, el pasado 22 de agosto. A Miret y Díez-Alegría les recordamos de manera especial el año pasado. Este año le haremos un homenaje a Diez-Alegría con motivo de su centenario (1911-2011). Para Lois tendremos un recuerdo emotivo y dedicaremos un espacio especial para hacer presente su ejemplaridad como cristiano, ciudadano y teólogo.

-¿Hay teólogos preparados y dispuestos a tomar su relevo en el anuncio y en al denuncian profética?
-Las vocaciones teológicas hoy escasean, al menos en el horizonte de la teología crítica, pero no han desaparecido. Todo lo contrario, está surgiendo una nueva generación de teólogos, teólogas y especialistas en ciencias de las religiones, que trabajan con gran rigor metodológico, en diálogo con otras disciplinas, con sentido profético, ubicados en los lugares de marginación y exclusión, y comprometidos con la liberación de los sectores marginados de nuestra. Hay, igualmente un amplio y plural movimiento cristiano de base que están en la base de las nuevas corrientes teológicas y que constituyen su fuente de inspiración. El futuro del cristianismo profético y de la teología liberadora es esperanzador. Es verdad que lo que vemos en el cristianismo institucional es una capa de hielo muy gruesa. Pero debajo del hielo hay agua, que cuando salga a la superficie puede convertirse en un verdadero torrente. Pero hay que ser cautos y no echar las campanas al vuelo. Vivimos tiempos de cambio de paradigma en todos los órdenes de la vida. ¡Quién sabe lo que será del cristianismo ¡y de la teología! Mientras tantos nosotros seguimos caminando a ritmo de utopía.

miércoles, 7 de septiembre de 2011

Encontrar a Jesús en el rostro más auténtico de la Iglesia: La Iglesia de los pobres.



En un anterior post, intentaba explicar (no sé si lo conseguí) porqué para los cristianos Jesús tiene una “función” y una identidad diferente al resto de los hombres.



Para los cristianos, la experiencia de la realización o salvación es siempre histórica (si bien no sólo histórica, también transhistórica) y se produce mediante la relación, pues somos relación. Esto supone que nuestra realización plena (salvación) se logra a través del encuentro (relación) en la historia con otro “realizado” (en la histórica y más allá de ella).




Jesús es para los cristianos ese “Otro” cuyo encuentro hace posible la liberación (personal, social y transpersonal) en la historia.




Al ser Jesús ese liberador o salvador, es diferente en su función e identidad al resto de los hombres. El verdadero rostro de Jesús se revela en su Pasión, Muerte y Resurrección (hasta ese momento estaba presente pero no se manifestaba con claridad), es lo que llamamos el Misterio Pascual. Jesús muere en la cruz por ponerse al lado de los pobres y excluidos, combatiendo la exclusión y la pobreza. Este es el camino de la liberación integral cristiana, como atestigua su Resurrección. Naturalmente, este Misterio puede ser profundizado mucho, con reflexiones metafísicas, teológicas, místicas, quizá las trinitarias sean las más profundas, pero todas ellas serán alienantes si no nos sirven para profundizar y asentar la praxis de liberación de los pobres, mediante la que Jesús nos ofrece una liberación integral en la historia y más allá de ella, personal y social.




La Cruz y la Resurrección revelan también la alienación en la que viven los hombres. La humanidad está alienada, es lo que se dio en llamar el pecado original, las opciones injustas de la humanidad original (según el Génesis estas serían el individualismo y el miedo a la libertad) han generado un clima colectivo que nos condiciona y aliena, más allá de nuestra voluntad. Esta alienación es no sólo histórica, sino también transhistórica, nos ha separado de nuestra raíz más profunda: el fundamento dinámico de la realidad, Dios o el Misterio. De ahí la necesidad del Libertador, del redentor en lenguaje religioso, libertador integral de todas nuestras dimensiones. El encuentro con Jesús, tras su Muerte y Resurrección, nos devuelve nuestra libertad integral alienada y nos hace agentes de Liberación integral.




Los cristianos creemos en la necesidad de que nuestra liberación integral se produzca en la historia, por ser seres históricos, por eso Jesús, tras su Muerte y Resurrección se convierte en un acontecimiento presente en la historia; Jesús, muerto y resucitado, es una presencia aquí y ahora con la que me puedo, y debo, encontrar. Toda la historia se hace kairós, un tiempo favorable para encontrarme con la presencia y para ser transformado por ella. Gracias a esto, la Revolución integral es posible ya en la historia, y una nueva creación, una nueva sociedad, el Reino, donde los pobres dejan de serlo, se va construyendo en la medida que más personas van encontrándose con Jesús y lo van siguiendo. Nunca se alcanzará del todo la realización del Reino, si bien podemos ir acercándonos cada vez más a él, y hemos de hacerlo en la historia, no después de la vida.




La categoría “encuentro” es muy importante en esta visión, encontrarme con otro no es sólo conocerlo es transformarme por la relación con él, tras encontrarme de verdad con otro ya no soy el mismo, parte de él vive en mí. Encontrarnos con Jesús es ser transformados por ese encuentro haciendo que se haga presente en nosotros ese Misterio Pascual, que es su verdadero rostro, y que consiste (simplificadamente) en ponerse de parte de los pobres en contra de la pobreza viviendo la liberación integral (espiritual e histórica que Jesús trae y es) para que Dios, el Misterio, sea de verdad nuestro centro.




Hay que decir, claro, que este espíritu “revolucionario” del cristianismo de los orígenes va a ir perdiendo fuerza, a medida que el cristianismo va “triunfando” en la sociedad. Jesús, el pobre liberador de los pobres, se va a ir sacralizando, deshumanizando y convirtiéndose en un ser inaccesible y sagrado, un Pantocrátor o Dominador del universo que exige sumisión, encontrándose así justificación para legitimar el régimen de dominación de unos sobre otros en la sociedad; su Misterio Pascual se espiritualiza y se convierte en una actitud de sumisión interna, de la humildad mal entendida, de masoquismo patológico que impide la rebelión contra la injusticia; el Reino se deshistoriza y se dice que es algo para la otra vida.



Y ahora… ¿Cómo devolver al cristianismo su verdadero rostro?



Pienso que, como siempre, encontrándonos con Jesús en la Historia, este es siempre el camino cristiano.




¿Y Dónde podemos encontrar al verdadero Jesús?



Basándome en las propuestas de Leonardo Boff, diría que en toda la realidad, en especial, y por establecer un orden de “transparencia” de la Presencia de Jesús, podríamos señalar lugares que al relacionarnos con ellos nos podemos relacionar con Jesús:




- En el cosmos, toda la creación, el tiempo y el espacio están habitados por su Presencia, en especial, las cosas y acontecimientos aparentemente más anonidos, pequeños, ordinarios o insignificantes.

- En la humanidad, se ha hecho uno con todos los hombres. En especial, con las víctimas, los pobres, los insignificantes.

- En los hombres y mujeres que luchan por un mundo mejor desde las religiones y desde la laicidad, en especial, aquellos que se “hacen pobres” renunciando a ser dominados por el dinero, el prestigio o el poder para combatir la pobreza.


- En la Iglesia, en especial en el Evangelio y en los sacramentos, que hacen presente el acontecimiento Jesús en la historia. Debería ser el lugar donde esta presencia fuera más visible. Hay que decir, sin embargo, que hoy muchas veces la iglesia ha sufrido una fuerte influencia del sistema (el mundo) y distorsiona el mensaje de Jesús, por desgracia. Por eso, hay que buscar en la Iglesia a la verdadera Iglesia de Jesús, el verdadero rostro de Jesús en la Iglesia. Esta es la Iglesia de los pobres, es decir, la Iglesia de aquellos que “se hacen pobres” ( se salen del “sistema”) para luchar contra la pobreza, los que viven de verdad el Misterio Pascual. No hablamos de una iglesia enfrentada a otra, sino del núcleo que realiza y visibiliza mejor lo que la Iglesia es. Ese es el corazón de la Iglesia, que a lo largo de la historia nunca ha dejado de existir y de latir. Siempre ha habido un movimiento de la Iglesia de los pobres dentro de la Iglesia institución. Císter fue parte de este movimiento. “pobres de Cristo” se llamaban los cistercienses en sus comienzos.




El lugar privilegiado hoy, como ayer, para encontrarnos con Jesús es la Iglesia de los pobres; ayudar a que esta realización de la Iglesia sea más visible, y sea el núcleo de verdad en la Iglesia, debería ser una tarea de todos los cristianos, y también deben sentirse invitados todos los que creen en que un mundo más justo es posible. Es, por tanto, necesaria la ayuda de tod@s. ¿Os animáis?.

martes, 6 de septiembre de 2011

Ya era hora. Los sindicatos convocan una marcha- protesta contra la Reforma de la Constitución y el desmantelamiento del Estado de Bienestar.


Tomado de http://www.publico.es/espana/394811/ccoo-ugt-y-colectivos-ciudadanos-exigen-hoy-en-la-calle-un-referendum

"Contra la reforma de la Constitución, referéndum ya". Este es el lema que encabezará la manifestación en la que esta tarde sindicatos y organizaciones sociales marcharán contra la limitación del déficit público por vía constitucional y en favor de una consulta popular que ratifique dicha medida. La marcha saldrá a las 19 horas desde Cibeles y finalizará en Sol, donde los convocantes leerán un manifiesto conjunto.



A la cabeza de la protesta estarán los secretarios generales de los dos sindicatos mayoritarios, Ignacio Fernández Toxo, de CCOO, y Cándido Méndez, de UGT, junto a representantes de otras 32 organizaciones con las que han consensuado un documento.



Esta es la tercera movilización social contra la reforma constitucional


El secretario de Política Institucional de CCOO en Madrid, Jaime Cedrún, señaló ayer en rueda de prensa que existe "un amplio grado de acuerdo y consenso" entre las distintas organizaciones participantes en la protesta y destacó que, además del "malestar, preocupación e indignación" entre los sindicatos hay "sorpresa", ante una reforma que, a su juicio, "se ve inexplicable e injustificada".



La protesta se celebrará un día antes de que el debate sobre la reforma constitucional llegue al pleno del Senado. Esta será la tercera movilización de los sindicatos desde que se anunciara la introducción de una regla de gasto en el texto constitucional, después de las protestas llevadas de los días 31 de agosto y 1 de septiembre en distintas ciudades españolas.


Las organizaciones convocantes esperan que esta sea "masiva e importante" y el propio secretario general de UGT auguró que la marcha "va a tener mucho impacto". Méndez también valoró el contenido de la reforma en una entrevista concedida a Servimedia.


Barcelona, Zaragoza, Logroño y Santiago, entre otras, también acogen protestas



El líder sindical consideró que esta medida "allana el camino a las medidas de recorte que pretenda hacer el PP" y que, además, la reforma responde a "una teoría económica discutible" que va a provocar que "el periodo de recuperación se aleje".


Protestas en toda España



Pero la protesta de Madrid no será la única. Numerosas ciudades españolas también acogerán otras manifestaciones y concentraciones a lo largo del día de hoy. En Barcelona, bajo el lema "Contra la reforma #yoquierovotar" una treintena de entidades sociales marcharán por el centro de la ciudad. Esta protesta se iniciará en la plaza de Urquinaona y acabará en Pla de Palau, donde el catedrático Vicenç Navarro, impulsor de la iniciativa que pide un referéndum en actuable.es, leerá un manifiesto.



Esta movilización tendrá sus réplicas en Tarragona, Lleida y Girona. En Zaragoza más de 20 organizaciones se manifestarán contra la reforma a las 19 horas desde la plaza de San Miguel hasta la plaza del Pilar. También Logroño saldrá a la calle a las 20 horas en una protesta que saldrá desde la plaza del Mercado y que tendrá como lema "Las reformas que las decida el pueblo". Y en Santiago de Compostela, el sindicato nacionalista CIG ha convocado una concentración, secundada por el BNG, que tendrá lugar en la plaza de Galicia a mediodía.


"Sindicatos, gracias por venir"


Una parte del Movimiento15-M también se unirá a esta protesta. "Gracias por venir" será el mensaje irónico que los indignados lanzarán a los sindicatos a modo de denuncia de la actitud de estas organizaciones que, desde el punto de vista del 15-M, han pactado con los partidos mayoritarios el desmantelamiento del Estado del bienestar y una mayor precarización de las condiciones laborales de los trabajadores. La propuesta de adhesión alternativa a la protesta fue lanzada el pasado domingo en la asamblea general de Sol por parte de la asamblea popular del barrio de Las Letras. La iniciativa anima así a los simpatizantes del 15-M a apoyar la manifestación desde una perspectiva crítica aunque sin olvidar que el objetivo es común.

lunes, 5 de septiembre de 2011

31 CONGRESO DE TEOLOGÍA: LOS FUNDAMENTALISMOS



8 al 11 de septiembre de 2011
Convoca la Asociación de Teólogos y Teólogas Juan XXIII

El amor es paciente, es amable, el amor no es envidioso ni fanfarrón, no es orgulloso ni destemplado, no busca su interés, no se irrita, no apunta las ofensas, no se alegra de la injusticia, se alegra de la verdad.
(Primera carta a los Corintios 13, 4-6)

Habéis oído que se dijo: Amarás a tu prójimo y odiarás a tu enemigo. Pues yo os digo: Amad a vuestros enemigos, rezad por los que os persiguen. Así seréis hijos de vuestro Padre del cielo, que hace salir su sol sobre malos y buenos y hace llover sobre justos e injustos.
(Mateo 5, 43-45)



Jueves 8

19:00 - 19:15 h.
SALUDO DE BIENVENIDA Y PRESENTACIÓN DEL CONGRESO
Federico Pastor
Presidente de la Asociación de Teólogos y Teólogas Juan XXIII

19:15 - 20:45 h. PRIMERA PONENCIA
EL FENÓMENO DE LOS FUNDAMENTALISMOS
Y SUS PRINCIPALES MANIFESTACIONES
Esteban Ibarra
Presidente del Movimiento contra la Intolerancia




Viernes 9

10:00 - 11:30 h. • COMUNICACIONES
EXPERIENCIAS ALTERNATIVAS A LOS FUNDAMENTALISMOS
• Conflictos en el África y fundamentalismos
Jean Baptiste Migheri
Teólogo congoleño

• III Asamblea de Redes Cristianas
Raquel Mallavibarrena
Iglesia de Base de Madrid

• El Movimiento 15-M
Emmanuel Rodríguez López
Sociólogo. Editorial Traficante de Sueños
Descanso

12:00 - 13:30 h. • MESA REDONDA
MOVIMIENTOS NEOCONSERVADORES EN LA IGLESIA CATÓLICA
Avelino Seco. Sociólogo
Alberto Moncada. Sociólogo
José Martínez de Velasco. Redactor Jefe de la Agencia EFE y de la Asociación de Periodistas de Información Religiosa


17:00 - 18:30 h. • SEGUNDA PONENCIA
LOS FUNDAMENTALISMOS RELIGIOSOS
José Arregi
Profesor de Teología. Universidad de Deusto

Descanso

19:00 - 20:30 h. • TERCERA PONENCIA
EL MOVIMIENTO RESTAURACIONISTA EN LA IGLESIA CATÓLICA Y LA REPRESIÓN CONTRA LOS TEÓLOGOS Y TEÓLOGAS
Giovanni Franzoni.
Padre conciliar, teólogo y ex abad de la Basílica de San Pablo Extramuros (Roma)




Sábado 10

10:00 – 11:30 • CUARTA PONENCIA
FUNDAMENTALISMO PATRIARCAL Y FEMINISMO EN EL ISLAM
Ndeye Andújar
Directora de Webislam

Descanso

12:00 - 13:30 h. • QUINTA PONENCIA
FUNDAMENTALISMOS Y RESPUESTA DE LAS RELIGIONES ORIENTALES
Kochurani Abraham
Profesora de Teología Feminista. Universidad de Madras (India)

17:00 - 18:30 h. • SEXTA PONENCIA
FUNDAMENTALISMOS Y LIBERACIÓN EN AMÉRICA LATINA
Geraldina Céspedes
Profesora de Teología Feminista. Universidad Rafael Landívar (Guatemala)

Descanso

19:00 - 20:00 h.
HOMENAJE A JOSÉ MARÍA DÍEZ-ALEGRÍA
POR EL CENTENARIO DE SU NACIMIENTO (1911-2011)
Pedro Miguel Lamet. Periodista. Autor de Díez-Alegría, un jesuita sin papeles
Andrés Tornos. Profesor emérito de la Universidad Pontificia de Comillas
Paquita Sauquillo. Abogada

20:15 - 21:00 h.
CANCIONES Y CUENTOS PARA DESPERTAR EL ALMA
Luis Guitarra. Cantautor
Carmen Sara Floriano. Cuentacuentos




Domingo 11

10:00 - 10:30 h.
AVISOS

10:30 - 11:30 h. • SÉPTIMA PONENCIA
EL DIÁLOGO INTERRELIGIOSO,
ALTERNATIVA A LOS FUNDAMENTALISMOS
Juan José Tamayo
Secretario General de la Asociación de Teólogos y Teólogas Juan XXIII

12:00 h.
CELEBRACIÓN DE LA EUCARISTÍA
Y COLECTA SOLIDARIA
Moceop




Matrícula

Todo el Congreso, 25 €.
Sábado y Domingo, 20 €
Actas del Congreso, 9 €
Pago en metálico, durante el Congreso.

Durante las sesiones del Congreso habrá un servicio de guardería.


Salón de Actos de Comisiones Obreras c/ Lope de Vega, 40. 28014 Madrid
Metro: Banco de España y Atocha Autobuses: 10 - 14 - 27 - 34 y 45






















sábado, 3 de septiembre de 2011

Hijos en el Hijo



Ahora que se ha puesto de moda esto del pensamiento transpersonal y no-dual, entendido no como lo que en realidad es, es decir, un pensamiento relacional, sino como un monismo que reduce toda la realidad a la Conciencia, es habitual ver que las afirmaciones religiosas cristianas que hablan de la existencia de un mediador entre Dios y los hombres, Jesucristo, se interpreten como un ejemplo de conciencia dualista poco desarrollada.




La conciencia dualista, que separa al hombre y a Dios, dicen, es un modo de conciencia que debe ser superado por una nueva conciencia unificadora, transpersonal o integral que se da cuenta de que la realidad no está separada, es Una.




De esta forma, hay algunos autores cristianos que desean hacer una relectura de las afirmaciones tradicionales del cristianismo, de manera que lo que se atribuye a Cristo se atribuya a todos, pues él no sería diferente de los demás, ya que toda división entre él y nosotros sería fruto de la conciencia dual, y por lo tanto, errónea en último término. Todos seríamos Dios pues, todos seríamos Hijos.




Vaya por delante mi respeto a esta visión, que pienso transmite una verdad: la realidad no puede separarse, fragmentarse, está unida. Creo, sin embargo, que está visión no capta la importancia que el cristianismo (y la mística en general) da a la historia concreta.



En realidad, lo que nos viene a decir esta visión es que no es necesario ningún acontecimiento histórico especial para alcanzar la realización humana plena, o salvación, en términos cristianos. Lo que parece que habría que hacer es precisamente superar nuestra mentalidad histórica (personal) para alcanzar esa salvación. La historia sería algo ilusorio, no somos seres históricos y personales, seríamos, ante todo, seres transhistóricos y transpersonales.




El cristianismo, sin embargo, cree que somos seres históricos en esencia, considera que la historia no es una ilusión sino una estructura de nuestra realidad; eso no quiere decir que reduzca la realidad sólo a lo histórico, somos más que historia e individuos, pero también somos historia e individuos (personas), sobre todo somos relación. No se concibe, por lo tanto, una salvación que no se dé en la historia aunque la supere.




Para el cristianismo la salvación o realización plena ha de ser un encuentro (relación) con un acontecimiento histórico y suprahistórico, único y universal a la vez, personal y transpersonal, sencillamente porque eso es lo que somos. Esto es precisamente lo que, o mejor quien, sería Jesucristo. Jesucristo es por lo tanto para los cristianos, un ser diferente de nosotros, y a la vez, igual a nosotros, único y universal, hombre y Dios.




Esta afirmación no se hace desde una conciencia dual, como creen los transpersonales monistas, sino desde una conciencia no dual de verdad, es decir relacional o Trinitaria, que sabe que al realidad no está fragmentada pero tampoco se reduce a una unidad indiferenciada, es unidad en la pluralidad, es historia y eternidad, es comunión, es Trinidad (ni uno ni dos, sino unidad en la pluralidad).




Si la salvación es histórica debe producirse a través de un encuentro con una realidad concreta, eso es la historia, y no simplemente (aunque también) una dimensión profunda en nuestro ser, común a todos, más allá de la historia.




Naturalmente esto no niega que todos seamos seres espirituales, sino que matiza que lo somos a través ese acontecimiento histórico y transhistórico, personal y transpersonal que es lo que los cristianos llamamos Cristo. Todos somos hijos en el Hijo, porque somos hijos en la historia y más allá de ella.



La salvación cristiana, por lo tanto, se da en la historia, es para vivirla aquí y ahora, eso es el Reino una nueva manera de vivir y convivir en este mundo, que se prolonga más allá de él. Lo que no se viva aquí no se vivirá fuera de aquí. Así decía Evagrio Póntico, como nos recordaba Panikkar, que “el que no viva la vida eterna aquí que se olvide de la vida eterna”. De ahí, la importancia que se da a trabajar por construir la justicia en este mundo y por ayudar a los pobres, de hecho, dirá Jesús que eso es lo que va a determinar en último término que nos realicemos (salvemos) o no: ”porque tuve hambre y me disteis de comer… cuando lo hicisteis con uno de estos –los pobres-. Si no valoramos la historia como algo totalmente real y decisivo, la pobreza y la injusticia siempre puede terminar siendo justificada.



En realidad, esta es la visión de toda mística, que en el cristianismo toma la forma que hemos explicado. La mística busca vivir en la historia la plenitud, no escapando de la historia sino realizándola y aceptándola como una estructura propia de la realidad. La historia no es ninguna ilusión, si bien no hay que identificar la historia con todo lo que vivimos aquí, en donde se mezcla lo real e irreal. Pero lo que hay de real en la historia que vivimos aquí continuará en la eternidad. El cristianismo cree que la historia, transfigurada- separada de lo que no era real en ella-, continuará en la eternidad. La eternidad no sería así algo estático sino dinámico, vivo, por eso se describe como una ciudad, un banquete, una fiesta.




Esta visión, ya digo, es propia de la mística y podría encontrarse, con formas propias, en todas las tradiciones completas (es decir que posean una mística). Por ejemplo, en el budismo se dice que “samsara es nirvana y nirvana es samsara”, devenir y vacío son dos caras de la realidad. En el hinduismo el “atman es Brahman” se interpretaría también así, etc…



La mística hoy se ve amenazada por varios peligros: la tecnocracia laicista, la religiosidad sacralizada (esa conciencia dualista que denuncian los monistas) y por el gnosticismo, que hoy toma la forma de monismo. Y monismo es lo que, muchas veces, se esconde detrás de esa afirmación de que somos dioses sin necesidad de un mediador en la historia (mediador que encontraremos en todas las religiones: la Torá, el Corán, Buda, los Vedas, el Emperador, el Sabio, etc…).

viernes, 2 de septiembre de 2011

El esoterismo y la mística, dos espiritualidades distintas y complementarias.



Sé que algunos/as que leéis el blog estáis interesados en esto del esoterismo, por eso, de vez en cuando, me animo a escribir mis pensamientos sobre este tema. Otros se me asustan porque identifican el esoterismo con la adivinación de cartas y demás temas afines.



Lo primero, por tanto, es despejar malentendidos. El esoterismo nada tiene que ver con el ocultismo, salvo en que éste (el ocultismo) es su degeneración, convertido en un producto de consumo más de la sociedad moderna. El esoterismo es una espiritualidad que está muy presente en las sociedades tradicionales, y que ha ido desapareciendo o disminuyendo mucho en la modernidad, representada por las organizaciones de tipo iniciático que existían en esas sociedades. Esotérico es el sufismo en el islam, la cábala en el judaísmo y la masonería en el cristianismo, por citar algunos ejemplos.




Un servidor, como otros muchos, nos acercamos a la religión después de interesarnos en el esoterismo. Hay que decir que en el siglo XX ha habido un estudio serio de las corrientes esotéricas, entendidas como digo, por figuras muy interesantes como Jung, René Guénon, Mircea Eliade o Henri Corbin.




Lo cierto es que cada uno de estos pensadores coinciden en bastantes cosas, en su visión sobre qué es eso del esoterismo, y difieren también en bastantes otras. A mí, quien más me influyó en mis años mozos fue René Guénon, puede decirse que su lectura me hizo descubrir que eso de la espiritualidad era algo mucho más interesante y sabio de lo que creía, hasta el punto de darme cuenta de que ese era mi camino. Bueno esto son las batallitas del abuelo.




Simplificando mucho podría decirse que Guenon sostiene que el esoterismo es, algo así, como una supraespiritualidad común de la humanidad, de la que las diversas tradiciones religiosas o espirituales son adaptaciones a pueblos y tiempos diversos. El esoterismo sería un punto de vista espiritual más puro, suprarreligioso, y la religión sería una experiencia espiritual más mediatizada por la subjetividad del ser humano (adaptada al punto de vista de la mente racional y de las emociones, por tanto, más engañosa).




Guenon elaboró algo así como una summa o síntesis de lo que sería la doctrina esotérica y la fue encontrando en cada tradición religiosa diferente. Creyó confirmar de esta forma su tesis de que la espiritualidad esotérica era el núcleo de todas las religiones.




Su obra ha generado todo un movimiento espiritual en Francia, y en otras partes del mundo, llamado pensamiento tradicional o perennialismo que sigue, con más o menos cercanía, las ideas y propuestas guenonianas. Ahora bien, en general los guenonianos poco tienen que ver con la brillantez de Guenon y se han convertido en “escolásticos” que repiten sus ideas de forma acrítica.


De todas formas, las tesis de Guenon no han sido aceptadas por el pensamiento universitario. En general, los estudiosos más científicos niegan la existencia del esoterismo como una doctrina unitaria y más bien hablan de una experiencia análoga y un punto de vista similar entre los diversos esoterismos existentes. Yo me apunto más a esta visión.




El punto de vista de los diversos esoterismos coincidiría en que todos consideran que hay “mundo” interior (“esos” es “interno” en griego) en la realidad externa, es un mundo intermedio entre el Misterio, el Ser, Dios y la pluralidad del mundo sensible, que une ambos. Es el mundo de los Arquetipos de Jung, de los ángeles de las religiones semíticas, de las Ideas de Platón… Acceder a este mundo es el deseo de los esoteristas, irse unificando con esos arquetipos, que expresan experiencias más amplias de conciencia que la conciencia habitual hasta alcanzar la unificación con el Ser o el No-Ser, el Misterio. Jung hablaba del proceso de individuación por el que el sr humano iba atravesando y encarnando los diversos arquetipos hasta integrarse y unificarse con ellos, transcendiéndolos.




Algo fundamental para que hablemos de que una tradición es esotérica es que no esté abierta a todos, sólo a los iniciados. Esto ha dado lugar a muchas críticas, a sospechas y, en ocasiones, a que personas sin escrúpulos se aprovechen de estos grupos para sus fines personales nada espirituales. Pero es esencial, de todas formas, que el trabajo se haga en grupos reducidos que puedan controlar que no se produzcan problemas. El trabajo esotérico, si se hace en serio, es un trabajo con dimensiones profundas de la conciencia y pueden darse problemas como brotes psicóticos o visiones religiosas patológicas si no se va con cuidado.



En el esoterismo se habla de dos tipos de experiencias que hay que atravesar:




- los Misterios Menores: alcanzar un equilibrio personal y abrirse al misterio; es el trabajo de construcción d la personalidad y de lucha con las pasiones, corresponde al camino del artesano y del caballero.
- Los Misterios Mayores: Es ir más allá del ego, de la individualidad y unificarse con el Ser, con el Misterio. Es la Gnosis, la Iluminación. Es el trabajo sacerdotal.




El esoterismo que se queda en la pura iluminación se convierte en un gnosticismo, en una espiritualidad desencarnada y patológica. El verdadero gnóstico intentará vivir los valores de la experiencia descubierta en la iluminación en la vida cotidiana, se verá como un canal del Ser, de Dios, en la Historia.




Encontrarse con un practicante auténtico del esoterismo es una gozada, el trabajo realizado les ha llevado a desarrollar una sensibilidad estética y simbólica que les hace muy espirituales.



Quizá uno percibe que esta cualidad es precisamente también su limitación y que corren el riesgo de un espiritualismo que les aleje de la realidad y les aleje de sus semejantes.



La Mística comienza de alguna manera cuando el esoterismo termina. No se fija mucho en el “mundo intermedio” de los arquetipos y se centra en una praxis muy sencilla y pura de concentración en el Ser buscando la iluminación ante todo, la unificación con Dios. Está abierta a todos, por lo sencillo de su método, aunque muchos no podrán vivirla a pesar de practicar el método.



La meta de la mística no es la iluminación. Al final buscará “perder la iluminación” para no quedarse colgado de ella y vivir esa experiencia de comunión en cada relación y acción de la vida cotidiana, en la historia concreta y profana, casi sin darse cuenta, de manera espontánea y natural. El místico no quiere diferenciarse mucho del resto de sus semejantes, es uno más, si bien intenta ir transformando su alrededor creando comunión y mayor conciencia sin que se dé cuenta ni él mismo. La mística es el núcleo de toda religión. El monacato suele ser la forma institucionalizada de la misma.



Desde mi punto de vista la mística es la experiencia espiritual más completa y humanizadora.
De hecho, los esoterismos vinculados a una religión reconocen que la mística es la meta y nunca se sitúan por encima de ella. La caballería y la masonería se situaron siempre bajo el amparo de los monjes, aprendiendo de ellos.



Ahora bien, muchas organizaciones esotéricas no son sólo esotéricas, tienen también un núcleo místico en su interior. Por eso, no se puede fácilmente clasificar las organizaciones concretas. Hablamos pues de manera general, para elaborar un mapa e referencia.




En cualquier caso, ambas son espiritualidades legítimas y que deberían dialogar y enriquecerse mutuamente, de ahí que siempre insista, por ejemplo, en la necesidad de que aquí, en occidente, el esoterismo masónico y el monacato se vayan conociendo mejor y volviendo a reconciliar como lo estuvieron antaño. Nos ayudaría mucho a enriquecer nuestro patrimonio mutuo y a superar la fractura entre laicidad y religión.










jueves, 1 de septiembre de 2011

La paciencia tiene un límite Srs. Políticos. Exijamos un Referendum.



Is. 1,23 "Tus jefes son bandidos, socios de ladrones"
Is. 26;11 "Que miren confundidos (Señor) tu celo por el Pueblo"


Hoy estoy cansado,pensaba acostarme pronto pero al final la actualidad manda. Me entero de que los partidos mayoritarios deciden cambiar la Constitución para garantizar que el Estado no superara un determinado límite de déficit. No sé si lo entendí bien, creo que es eso.




Parece ser que “los mercados” (os aclaro que esto es un eufemismo para no hablar de ciertos sinvergüenzas especuladores, y perdonar el exabrupto, pero es que hay cosas que “claman al cielo”) exigen esta garantía de que vamos a devolverles la deuda que tenemos con ellos ( y de esto habría mucho que hablar). Que este conjunto de gangsters nos exijan esto no me causa ninguna sorpresa, que nuestros políticos, sin consultar con el pueblo, acepten el chantaje me llena de ira e impotencia.




Si teníamos dudas de quién manda aquí y para qué sirven nuestros votos, los políticos nos lo han dejado muy claro. Aquí manda el Capital. Parece ser que si mañana los mercados deciden que es mejor para sus intereses que pasemos a ser una dictadura pues, ya se sabe… a jod…rse.




En cuanto al PSOE, no doy crédito… sencillamente (el PP al fin y al cabo cree en esto de “los mercados”).




En este mundo de locos que es el sistema económico y social en el que vivimos, los trabajadores han tenido que ir creando ciertos instrumentos para sobrevivir en medio de esta “lucha de clases” que ellos no han creado pero que les afecta. Han sido los sindicatos y los partidos de clase, que se decía antes. El pueblo además es muy fiel a los instrumentos que ha creado y sigue apoyándolos a pesar de sus imperfecciones, pues el pueblo está acostumbrado a sufrir derrota tras derrota y es solidario frente a los opresores, de manera casi instintiva en muchos casos, agarrándose a un "clavo ardiendo".



Ahora bien, una cosa es el apoyo a los instrumentos que han apoyado tradicionalmente las aspiraciones populares, a pesar de sus limitaciones, y otra es que estos instrumentos nos traicionen descaradamente. La paciencia tiene un límite señores dirigentes del Psoe. Den ustedes voz a las bases y hagan primarias. Porque hay mucho que renovar entre los actuales dirigentes. Muchos deben irse a la calle.




Desgraciadamente, al estar en el sistema, los líderes de los partidos y sindicatos de trabajadores se van distanciando de las bases y sufren la influencia de la cultura burguesa dominante. Cuando no es que sufran esa influencia, sino que la promueven descaradamente, es hora de mandarlos a casa.




Esta crisis va a despertar (está despertando) muchas conciencias, conciencias que van a pedir un cambio de verdad, una democracia económica y social de verdad, el sistema ya no puede ocultar sus vergüenzas y cada vez son más los perjudicados por “los mercados”.



El Psoe debe pasar por una crisis gorda y replantearse su identidad y su función. El reformismo que venció en el partido en el comienzo de la Transición ha demostrado los límites que tiene, y cómo, al final, no es más que una forma de defensa del capitalismo, más que de los trabajadores. Quizá sea hora de retomar un proyecto de transformación de verdad de la sociedad, recuperar aquello del socialismo autogestionario.




El pueblo se va a ir radicalizando en sus demandas, y es justo que así lo haga. l Pueblo no es un bravucón, sencillamente reacciona ante las agresiones de lso bandidos financieros, que son cada vez mayores. Esto no permite cualquier tipo de actuación, claro. Lo que parece cada vez más claro es que este modelo de democracia formal parece cada día más imperfecto. Todo sigue atado y bien atado, en manos del Capital.




El Psoe debe recuperar la función y la identidad para la que fue creado, la defensa de los trabajadores y trabajar por una verdadera transformación de la sociedad. Una nueva generación de dirigentes debe tomar las riendas del partido con un proyecto de transformación del sistema de verdad.




En las próximas elecciones muchos trabajadores votarán a la derecha, piensan que si no queda otra que transigir con el neoliberalismo, es mejor que lo haga un gobierno de derechas que contará con más apoyo en el exterior y posiblemente hará mejor ese tipo de políticas.



Votar a la derecha ahora es un gran error, pero muchos trabajadores han perdido esperanzas y conciencia de clase. Y en parte, el aburguesamiento del Psoe es también responsable de esta ausencia de un proyecto y una conciencia clara entre los trabajadores.




En fin, parece que estamos al final de un ciclo, si el Psoe no cambia y se convierte de verdad en un instrumento del pueblo, que se olvide de sobrevivir a este ciclo que anuncia una transformación de muchas cosas.

Hola, Bienvenid@s.


Este Blog quiere ser un lugar de encuentro para todos aquellos que queremos ayudar a transformar la sociedad para convertirla en un lugar más fraterno, más libre, más justo y, a la vez, somos conscientes de que todo cambio social sólo es posible si hay un cambio personal e interno y no se olvida lo que nos enseña la Tradición Espiritual de la Humanidad, intentándo actualizarla creativamente en cada época.


Mi camino...

el camino que sigo es el camino de la mística del amor, no un amor sentimental, sino un amor inteligente o consciente (amor iluminado decían los antiguos) y solidario, que no olvida el sufrimiento y la injusticia.
Guiado de la mano de de la mística monástica cisterciense (la primera mística moderna del amor), el esoterismo cristiano, la mística de san juan de la cruz y el zen... y animado por ideales progresistas y solidarios os invito a caminar juntos hacia un mundo y unos hombres y mujeres nuevos.