"Tutti i miei pensier parlan d’amore (Todos mis pensamientos hablan de Amor)". Vita Nuova. Dante Alighieri.

lunes, 19 de septiembre de 2011

La espiritualidad unidimensional versus Mística



Dicen que vivimos un auge de la “espiritualidad” y probablemente así sea si nos fijamos en que es un tema que suscita interés y tiene un “mercado”. Ahora bien, me parece que sería bueno preguntarse qué tipo de espiritualidad está en auge, y si esa espiritualidad es espiritualidad de verdad o es otra cosa.




En mi opinión hoy lo que encontramos es un auge del pensamiento mágico, de la religiosidad sacralizada y de la espiritualidad desencarnada o gnosticismo, y muy poco de la mística. Es más, cada vez parece que hay menos gente capaz de entender la experiencia mística sin convertirla en una experiencia mágica, gnosticista o meramente religiosa.



En la mística el hombre no se reduce a su interioridad como en el gnosticismo, el hombre es Amor o Comunión, es una expresión única de la relación de todo con Todo, es Persona, es decir relación (no sólo está en relación sino que Es Relación). Esta experiencia de ser Amor no es sólo una experiencia de transformación interna (si bien la incluye, por supuesto) sino una praxis integral, un modo de estar en la historia que supone un compromiso en su transformación en dirección a construir un mundo más fraterno, justo, libre, profundo… Como nos dice el Evangelio de San Juan en el capítulo 14: el que me ama cumple mis mandamientos (el primero de los cuales es la primera bienaventuranza: elegir ser pobres (elegir vivir de modo diferente al sistema centrado en el poder, el dinero, el prestigio) para tener a Dios por rey.




La mística no es sólo una experiencia interior, ni siquiera prima esta dimensión interior sobre todo- sí sobre ciertos niveles-, sino una experiencia de comunión, una experiencia social (sin identificar lo social con lo colectivo que es sólo un aspecto de lo humano) o relacional; es en el ámbito social e histórico donde se produce la integración de todas las dimensiones de la realidad (incluidas las suprahistórica y las interiores) que la mística pretende. Es por tanto el ámbito social el que se prima en la mística finalmente. Si bien este ámbito social se entiende como el lugar de integración de todas las dimensiones que nos constituyen (también las internas) y que constituyen la realidad. El gnosticismo moderno cree que la integración se logra en el ámbito interno fundamentalmente.



Toda experiencia mística sólo alcanza su plenitud cuando implica un compromiso por una transformación integral y radical de la sociedad, es lo que el cristianismo llama el Reino. El Reino no es una realidad meramente interna ni meramente individual, es una realidad integral que se actualiza en la historia y en la sociedad. La mística conlleva el compromiso como meta (y como camino) y no como una mera consecuencia o efecto de la transformación interna que sería la verdadera meta en el gnosticismo.



La mística revaloriza, por tanto, la importancia de la dimensión social del ser humano, de su dimensión política, sin reducirlo a ella. Y nos revela que sólo hay cambio interno de verdad si hay compromiso social efectivo.



Posiblemente hemos vivido una época reduccionista que ha creído que sin necesidad de un cambio interno, además de un cambio estructural, sería posible llevar al hombre a la plenitud.




Todos conocemos gente que se ha quemado en el compromiso social sin haber cambiado internamente, o habiendo cambiado muy poco. Es entendible que ahora se dé un reduccionismo de otro tipo, el de que el cambio interno llevará al cambio externo por sí solo.

Desde el punto de vista de la mística ambos son necesarios si bien, en último término, lo social visto con toda la profundidad que conlleva, adquiere el lugar central de la vivencia mística.



Como nos dice el evangelio lo que contará al final no es haber tenido muchas experiencias alteradas de conciencia o haber integrado muchos arquetipos internos creciendo interiormente, sino haber dado de comer, de beber, haber sido solidarios, etc…



Esto no es reducir la mística a una ética, sino darle a la ética toda la profundidad mística que puede tener.



Reducir los problemas humanos a meros problemas o conflictos internos que se reflejan en lo externo es olvidar las otras dimensiones (estructurales fundamentalmente) que constituyen la realidad. Necesitamos un cambio externo e interno, siendo al final lo externo, visto en toda su profundidad, el lugar por excelencia de actuación o de vivencia de la mística, por muy paradójico que pueda sonar.




Si sólo nos limitamos a la “transformación interna” terminamos por olvidar las otras dimensiones y por impedir que la transformación total (también de la sociedad) que implica la experiencia mística se produzca. Una mística así no supone ningún peligro al sistema ya que en el fondo es impotente para transformarlo, pues esto supondría tomar partido por los más desfavorecidos del sistema, denunciar las injusticias, etc… Los profetas bíblicos son un ejemplo de una mística comprometida y una denuncia de la “mística” meramente interna.




No podemos reducir lo histórico y social a un mero reflejo de lo interno y sus conflictos, lo estructural tiene su propia autonomía y su propio funcionamiento, si bien si hay una indudable influencia de lo interno y de lo externo, pues todo está interrelacionado, todo es relación en la visón mística. Pero lo uno no se reduce a lo otro. Y en último término lo estructural es la base y la meta del cambio.




Un mero cambio interno puede ayudar al cambio externo pero no lo hará sin un compromiso externo en ese cambio, así como un cambio en lo externo ayudará a un cambio interno, pero no lo garantiza, como vemos en los que se comprometieron en la política sin trabajar su interior y en muchos casos no cambiaron ni interna ni externamente.



En cualquier caso, la meta de la mística no es la experiencia interna y la mera trasformación personal, sino la transformación final de la sociedad y de la historia, construyendo un mundo más igualitario, libre y fraternal, también desde el cambio personal e interior.

9 comentarios:

  1. La integraciòn interior propicia que todo acto externo aunque sea pequeño y humilde este movido desde el amor, eso guste o no guste a la mistica oficial transforma la sociedad, pero no desde el punto de vista de los intereses ideologicos que siempre estan en lucha contra algun enemigo. Cristo y los ideologos necesitan un demonio que los una, la integracion interior, no.

    Alce

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  2. Etimológicamente el término “gnosis” deriva del vocablo griego “guignosco”, que significa conocer. La gnosis alude al conocimiento de carácter espiritual, por lo cual no difiere de la mística sino que, por el contrario, es la base de toda mística. La iluminación es la realización de la gnosis.

    Saludos.

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  3. Hola Alce:

    La integración limitada a lo interno es algo ideológico también, aparte de que si hablamos de integrar no parece muy integrador el excluir o minusvalorar lo externo.Limitarse o sobrevalorar lo interno es apoyar el descompromiso o minusvaloración de lo externo, eso no sé si le molesta a una supuesta mística oficial ¿eso qué es? desde luego el limitar la experiencia a lo interno le encanta al capitalismo,de eso no tengo dudas, ya que no propicia cambios en el sistema. En cuanto a tu última afirmación me parece anticristiana, y por tanto, si fuera así muy poco integradora y satanizadora de los "otros" (en este caso los cristianos), es decir, parece contradecir esa afirmación que haces de que los que siguen al vía interna no tienen enemigos . En fin...

    Hola Anacoreta

    Aquí me refiero al gnosticismo, que diferencio de la Gnosis. La gnosis o la iluminación, en cualquier caso, no son la meta del camino, al final hay que "perder" la iluminación o nos quedamos colgados de ella dicen als tradiciones espirituales como el zen o el cristianismo (la meta es el monje en el mercado dicen en el zen), si nos quedamos en la iluminación entonces la gnosis se convierte en gnosticismo, es decir, en narcisismo espiritual o enfermedad zen o quietismo, una patología del camino espiritual

    un saludo.

    José Antonio

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  4. Gracias por la aclaración. :)

    Concuerdo con lo afirmado por usted casi en su totalidad, salvo en un punto:

    La corriente espiritual conocida como Gnosticismo tiene por vía la Gnosis, es decir, la vía del conocimiento espiritual, a la cual debe precisamente su nombre. El Gnosticismo verdadero no se encuentra desligado de la verdadera mística sino que, por el contrario, es una vía de acceso valida hacia el misticismo. A eso se añade que existen diversas corrientes de Gnosticismo que divergen entre sí, y englobar a todas en una, afirmando que incurren todas ellas en el narcisismo espiritual, y además sin fundamentar el porque, me parece un error. Muchos grupos pertenecientes al Gnosticismo, como los cátaros, por ejemplo, profesaban una doctrina donde el narcisismo no tenía cabida. Una prueba se halla en el documento cátaro conocido bajo el nombre de “El libro de los dos principios” que se ha logrado conservar hasta la actualidad.

    Un saludo.

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  5. Hola Anacoreta:

    Creo como usted que hay una Gnosis que es una forma de mística,y, por supuesto, cuando hablo aquí del gnosticismo no me refiero a ningún grupo gnóstico concreto histórico o no, sino a un tipo de patología espiritual, por eso, hablo de gnosticismo y no de Gnosis. Igual que entiendo el misticismo como otro tipo de patología (espiritualidad sentimental) diferente de la auténtica Mística.El lenguaje tiene estas limitaciones: podría hablar de quietismo, de iluminismo, etc... pero todos estos términos pueden ser injustos con movimientos históricos llamados así y que no vivían una experiencia espiritual patológica.

    No englobo a todo lo llamado por nosotros como gnósticos dentro del gnosticismo entendido como experiencia patología por tanto.

    Respecto a los cátaros, tan injustamente tratados por la Institución eclesial del momento, desconocemos bien su espiritualidad, así que no me atrevo a calificarla de ninguna manera, si bien, creo que dada la presencia de un dualismo muy acentuado en los documentos que conocemos, parece representar un modo incompleto de la experiencia espiritual completa que en mi opinión es no-dual. Pero no conocemos verdaderamente cual era su visión, por desgracia.

    un saludo y gracias por su interés.

    José Antonio

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  6. Concuerdo con usted plenamente. Gracias por la aclaración.

    Saludos.

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  7. La postura anticristiana esta en la raíz de su discurso excluyente Sr. José. Esta su verdad y lo patológico. No le vale simplemente con proclamar las virtudes de la verdadera mística, totalmente respetable por otro lado, necesita apoyarse en el falso enemigo al que llamas - Espiritualidad Unidimensional. Por eso comento que tu Cristo e ideología siempre necesita un adversario, no le cabe en la cabeza que existan otros caminos.

    Como la satanizas?, en el caso que nos ocupa mediante la asociación al Capitalismo, a una espiritualidad patológica , partiendo de la premisa que olvida lo externo. Obviamente es una falsedad, pero necesaria en este discurso, que busca la distinción, que proclama la verdad y la verdadera virtud cristiana. Pero no es así, existe una Espiritualidad llámale unidimensional mediante la integración interior que ha matado al Padre, al de los discursos con enemigos, al que proyecta sus sueños, se ha independizado, se ha hecho autoresponsable, prefiere perderse por el mismo que siguiendo a otros. Ya no nos representáis, pero eso no significa que no tengáis mis mas sinceros respetos. Haber si con un poco de suerte puede proclama virtudes sin necesidad de encontrar un adversario con quien compararse, que parece que esta en campaña electoral.

    Alce

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  8. Hola Alce:

    Creo que es un error creer que uno no hace opciones y que las opciones las hacen los demás ( en especial aquellos que opinan diferente que yo). Ponerte de parte de una espiritualidad unidimensional (como parece que haces) es una opción y como ves es conflictiva, ya que está en conflicto con otras posturas. Lo cual es inevitable.

    Otra cosa es que puedan existir variso caminos cosa que me parece perfectamente admisible (de donde sacas lo contrario?) si bien los hay mejores y peores y los hay erróneos. No todo es igual. (no es lo mismo matar a alguien que acariciarlo)

    Ahora bien, creer que el conflicto lo crean los demás que toman opciones mientras que uno no las toma ni crea conflicto es ignorar las propias opciones y la propia responsabilidad, pretendiendo situarte por encima de toda opción, lo cual es en mi opinion un error.Nadie está por encima del confliccto y de la toma de postura y el que cree estarlo desde mí punto de vista no es consciente de la realidad.Otra cosa es desde la propia posición poder dialogar con otras posiciones para poder aprender y corregirse mutuamente.

    Por otro lado, no hay que creer que el afrontar el conflicto es negativo en sí mismo, el conflicto está en la realidad, y pretender que no lo está, es en relaidad ponerse de parte de quienes se benefician de ese conflicto, de los que sostienen el status.

    En este sentido, una espiritualidad que no toma partido por el cambio de sistema, está apoyando al sistema, se dé cuenta de ello o no.

    No tengo ninguna intención de proclamar ninguna virtud propia, simplemente de exponer mi opinión, dado que considero que debemos tomar partido por aquellas opciones que mejor ayuden a cambiar el sistema, a lo mejor me equivoco pero soy consciente de lás opciones que hago (no creo que esté por encima de toda opción) ni tampoco represento a nadie.

    En ese sentido estoy muy contento de tomar partido por una opción y me extraña que creas que tú no lo haces.Eres muy libre de creerlo claro. Lo de la campaña electoral no sé si te has dado cuienta de tu tono reivindicativo con el que defiendes tu postura y si no te recuerda a eso mismo de lo que me acusas. En fin...

    En cuanto a satanizar al otro en mi opinion tiene que ver con describir al otro concreto como malvado, no creo que señale a nadie en mi escrito en esta dirección, simplemente señalo un modelo que me parece eequivocado, sin decir en qué lugar se encuentra ese modelo. Parece que te hayas identificado con él, pero has sido tú quien lo ha hecho, yo no he señalado a nadie en concreto que siga ese modelo que critico.Tú sin embargo sí señalas a Cristo como alguíen que "siempre" ¿no es un pco absolutizador? necesita un adversario. No sé de dónde sacas eso. Cristo simplemente se vio acusado y atacado por los políticos y sacerdotes del momento y fue una víctima del sistema no un verdugo. No sé si piensas que fue un terrorista o algo así. En fin...

    Por último te agradeceré que si quieres seguir dialogando te presentes e identifiques, no me parece educado por tu parte dialogar en los términos que lo haces apareciendo como anómino.

    José Antonio

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  9. Hola Alce:

    Mis comentarios que entran como anómimo porque no me deja entrar de otra manera, no son anónimos evidentemente. Si no te identificas siento tener que suprimir tus comentarios, me parece lo mínimo si deseas dialogar conmigo del modo confrontador como haces.

    José Antonio

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Hola, Bienvenid@s.


Este Blog quiere ser un lugar de encuentro para todos aquellos que queremos ayudar a transformar la sociedad para convertirla en un lugar más fraterno, más libre, más justo y, a la vez, somos conscientes de que todo cambio social sólo es posible si hay un cambio personal e interno y no se olvida lo que nos enseña la Tradición Espiritual de la Humanidad, intentándo actualizarla creativamente en cada época.


Mi camino...

el camino que sigo es el camino de la mística del amor, no un amor sentimental, sino un amor inteligente o consciente (amor iluminado decían los antiguos) y solidario, que no olvida el sufrimiento y la injusticia.
Guiado de la mano de de la mística monástica cisterciense (la primera mística moderna del amor), el esoterismo cristiano, la mística de san juan de la cruz y el zen... y animado por ideales progresistas y solidarios os invito a caminar juntos hacia un mundo y unos hombres y mujeres nuevos.