“A través de mi vida monástica y de mis votos digo NO
a todos los campos de cncentración, a los bombardeos aéreos, a los juicios políticos que son una
pantomima, a los asesinatos judiciales, a las injusticias raciales, a las tiranías
económicas, y a todo el aparato socioeconómico que no parece encaminarse sino
a la destrucción global a pesar de su hermosa palabrería en favor de la paz.
pantomima, a los asesinatos judiciales, a las injusticias raciales, a las tiranías
económicas, y a todo el aparato socioeconómico que no parece encaminarse sino
a la destrucción global a pesar de su hermosa palabrería en favor de la paz.
Hago
de mi silencio monástico una protesta contra las mentiras de los políticos, de los
propagandistas y de los agitadores, y cuando hablo es para negar que mi fe y mi
iglesia puedan estar jamás seriamente alineadas junto a esas fuerzas de injusticia
y destrucción. Pero es cierto, a pesar de ello, que la fe en la que creo también la
invocan muchas personas que creen en la guerra, que creen en la injusticia racial,
que justifican como legítimas muchas formas de tiranía. Mi vida debe, pues, ser
un protesta, ante todo, contra ellas...
de mi silencio monástico una protesta contra las mentiras de los políticos, de los
propagandistas y de los agitadores, y cuando hablo es para negar que mi fe y mi
iglesia puedan estar jamás seriamente alineadas junto a esas fuerzas de injusticia
y destrucción. Pero es cierto, a pesar de ello, que la fe en la que creo también la
invocan muchas personas que creen en la guerra, que creen en la injusticia racial,
que justifican como legítimas muchas formas de tiranía. Mi vida debe, pues, ser
un protesta, ante todo, contra ellas...
Si digo que NO a todas esas fuerzas seculares, también digo SÍ
a todo lo que es
bueno en el mundo y en el hombre.
bueno en el mundo y en el hombre.
Digo SÍ a todo lo que es hermoso en la
naturaleza, y para que éste sea el sí de una libertad y no de sometimiento, debo
negarme a poseer cosa alguna en el mundo puramente como mía propia.
naturaleza, y para que éste sea el sí de una libertad y no de sometimiento, debo
negarme a poseer cosa alguna en el mundo puramente como mía propia.
Digo SÍ
a todos los hombres y mujeres que son mis hermanos y hermanas en el mundo,
pero para que este sí sea un asentimiento de liberación y no de subyugación, debo
vivir de modo tal que ninguno de ellos me pertenezca ni yo pertenezca a alguno
de ellos. Porque quiero ser más que un mero amigo de todos ellos me convierto,
para todos, en un extraño”.
a todos los hombres y mujeres que son mis hermanos y hermanas en el mundo,
pero para que este sí sea un asentimiento de liberación y no de subyugación, debo
vivir de modo tal que ninguno de ellos me pertenezca ni yo pertenezca a alguno
de ellos. Porque quiero ser más que un mero amigo de todos ellos me convierto,
para todos, en un extraño”.
Hola José Antonio,
ResponderEliminarMe gusta el cambio de imagen y de texto. La foto es bonita y el nuevo título más certero, ya que el vocablo progresista está hoy en día abducido por la política y puede dar lugar a equívocos.
El manifiesto personal de Merton es bello, razonable y contundente. La única duda me ha quedado al final con lo de liberación, subyugación y más que amigo, extraño. ¿Tú lo interpretas de algún modo comprensible? A mí me cuesta, me sigue sonando extraño.
Esta Semana Santa estuve por primera vez de visita en el Monasterio de Piedra y en Santa María de Huerta. Éste último ciertamente impresionante.
Recibe un saludo de un lector,
Pablo
Hola Pablo:
ResponderEliminarMe alegra que te guste el cambio de "loock" y que te haya gustado Huerta, efectivmanete es un lugar con "·fuerza".
Respecto a la expresión de Merton es creo una expresión paradójica y literaria para expresar un tipo de amor que no se basa en enganches, dependencias y egoismo en el fondo, sino en libertad mutua que permite el verdadero encuentro, me hago "extraño" a ese tipo de amor inmaduro para poder amar de manera libre y madura, verdaderamente comprometida con el otro.
A veces necesitamos "separarnos", no estar fusionados simbióticamente con el otro, "hacernos extraños" a él para amarlo verdaderamente, con libertad. Si no existo como ser independiente no puedo amar.
No es hacerme extraño al otro sino a un modo egoista de unión con él/ella.
Yo creo que quiere ir más allá, pero a mí se me escapa.. ¿acaso en una relación de amistad no se puede amar verdaderamente? De todas formas, tu interpretación me parece que si cubre casi todo el sentimiento que hay detrás de la sentencia.
ResponderEliminarUn saludo.
Como muy bien dices el otro siempre es un misterio en un nivel, al que nadie puede acceder salvo por el Amor, naturalmente cualquier explicación de una experiencia profunda ajena es imposible y hay experiencias que no pueden explicarse ni por quien las vive, la amistad es una de ellas porqeu ¿Hay alguna relación de verdadera amistad que no suponga amor? ¿Y el amor se puede explicar? Es algo que siempre se escapa, es "extraño". Como decía San Agustín del tiempo: Si no me lo preguntas sé lo que es, si me lo preguntas no lo sé.
ResponderEliminarLo verdaderamente real es inaprehensible pero experimentable. Quizá eso pueda llamarse también "extraño".