Fragmentos tomados del artículo de X. Pikaza http://blogs.periodistadigital.com/xpikaza.php/2010/12/17/biblia-de-la-cee-una-gran-noticia-unos-r
La CEE (Conferencia Episcopal Española) acaba de publicar (14 XII 2010) su versión oficial de la Biblia, editada por la Biblioteca de Autores Cristianos (BAC), en formato 17 por 24 cm. Consta de 2.160 páginas en papel biblia, amplias introducciones a los libros de la Sagrada Escritura, citas de textos paralelos, mapas, más de 6.000 notas y un índice litúrgico con las lecturas para la Eucaristía…
Esta traducción es el fruto de un riguroso trabajo en el que han intervenido numerosos especialistas en Sagrada Escritura, en liturgia, en literatura. Los criterios que se han aplicado han sido, básicamente (se dice), estos tres: respeto al original, adaptación al genio de la lengua española y consideración del carácter específicamente sagrado del propio texto de la Biblia y del uso litúrgico a que está destinada en buena parte esta traducción.
Esta traducción incorpora (y a veces corrige) las traducciones que se vienen empleando en los libros litúrgicos reformados después del Concilio Vaticano II, y que se hicieron, desde 1963, por un pequeño grupo de especialistas, entre los cual es destacan Luis Alonso Schökel (1920-1998) Juan Mateos (1917-2003), que han sido y siguen siendo maestros ejemplares en este campo (aunque a veces hayan sido criticados, a mi juicio, sin motivos).
Pero desde hace algún tiempo algunos sectores del episcopado español pensaron que la traducción de Schökel y Mateos no era del todo precisa o no respondía a su teología, y por eso han promovido la publicación de una Biblia oficial, corregida y completa, para uso litúrgico, pastoral y educativo. Esa idea tomo fuera en los años 90, con motivo de la publicación de la Instrucción de la Pontificia Comisión Bíblica titulada La interpretación de la Biblia en la Iglesia (1993). En 1996, se creó a tal efecto, una Comisión coordinadora, compuesta por los presidentes y los secretarios de las Comisiones Episcopales para la Doctrina de la Fe y de Liturgia, dos biblistas, un liturgista y un teólogo.
A propuesta suya se constituyó un Comité Técnico, presidido por el Dr. D. Domingo Muñoz León y cuyo secretario ha sido el Dr. D. Juan Miguel Díaz Rodelas. El trabajo se repartió entre veinticuatro especialistas, procedentes de los diversos centros de estudios superiores de España, Roma y París. En noviembre de 2008, la Comisión Permanente aprobó la Biblia completa y la Asamblea Plenaria dio su aprobación cualificada al texto solo para su posterior empleo en los libros litúrgicos oficiales. Con el mismo fin, el texto fue sometido también, en julio de 2009, a la revisión y aprobación de la Congregación para el Culto Divino y la Disciplina de los Sacramentos. Ésta es la Biblia que hoy presentamos con alegría.
Los reparos al uso de la Biblia de la CEE
…quiero indicar algunos de sus riesgos, que nacen del deseo, al menos implícito, de hacer de esta Biblia la BIBLIA ÚNICA, para la liturgia, catequesis, pastoral y enseñanza de la Iglesia, como se ha dicho a bombo y platillo.
… no parece prudente tomar una traducción bíblica castellana como “oficial” (es decir, como única) para liturgia, pastoral, enseñanza etc., pues eso va en contra del "genio" especial de la misma Biblia y, además, lleva a un empobrecimiento. (a) Porque hay otras traducciones castellanas tan valiosas, hechas en los últimos años. (b) Porque hay varios textos de fondo en el Antiguo Testamento y en el Nuevo Testamento… Las opciones de la Biblia de la CEE, siendo muy buenas, no son las únicas posibles…
En este campo bíblico, el “pensamiento único” no tiene cabida, no sólo por la diversidad de libros y tendencias (¡cuatro evangelios! ¡divergencias de tradiciones en textos del Antiguo Testamento y del Nuevo Testamento!), sino por la diversidad de testimonios textuales. Una Biblia única no parece ser buena Biblia.
Hola José Antonio, la conferencia episcopal española lleva un camino hacia la derecha más reaccionaria, echando a gente de las iglesias... y lo peor, es que todo esto, está siendo guiado desde Juan Pablo II.
ResponderEliminarEfectivamente, parece que desde hace ya años se ha optado por algunos por considerar el pluralismo legítimo como algo negativo y las posturas de cierta jerarquía se han ido radicalizando, apareciendo siempre como aliadas de la derecha radical. En cualquier caso, el pluralismo eclesial es un hecho se quiera ver o no. La realidad se puede negar u ocultar pero eso no impide que ahí esté.
ResponderEliminarun saludo.
¿Cuáles son las objeciones que ponían al texto de Schökel y Mateos? Es algo que desconozco por completo.
ResponderEliminarAquí te dejo la opinión de un experto en Biblia sobre las aportaciones de la nueva biblia española de Schöckel y de Mateos, que fruto de un estudio riguroso intentan realizar una traducción más fiel al espíritu original de los Evangelios y que choca en ocasiones con la visión de aquellos que pareciera anteponen la institución por encima de los Evangelios:
ResponderEliminar“la Nueva Biblia espa-ñola, “nueva” no porque fuera la más reciente traducción de la Biblia en español, sino por ser realizada con criterios absolutamente nuevos y nunca aplicados a este género de traducción, el exegético, el lingüístico, el estilístico, que restituían a cada libro de la Biblia su estilo y su contexto literario. Así el Cántico de los Cantares fue traducido como poesía de amor, Job como trabajo teatral y Qoeleth en el estilo sentencioso del sabio. El American Bible Societies juzgó la Nueva Biblia española “como la mejor traducción en lengua euro-pea” tanto por su belleza literaria, como por su rigor lingüístico.
La nueva traducción del texto Bíblico, hacía ver claramente que los evangelios no se prestaban para ser manipulados en servicio de una ideología religiosa o de una justificación de tesis dogmáticas consagradas por el uso.
Por otra parte, no se podía pedir que los textos del Nuevo Testamento que expresaban la experiencia cristiana de diferentes puntos de vista y en un modo no sistemático y homogéneo, fueran traducidos y comentados usando formulas teológicas de siglos posteriores”.