Que existe crisis en la Iglesia es una realidad patente, fácilmente constatable a través de los medios de comunicación tanto de tipo general como especializados.
Las noticias que tienen que ver con la Iglesia encuentran eco con relativa facilidad en los referidos medios y no es necesario que sean noticias negativas o escandalosas, basta con que sean pronunciamientos de cualquier obispo o jerarca de la Iglesia para que resulten interesantes a la opinión pública y susciten los correspondientes comentarios de los periodistas, a lo que nos tienen acostumbrados.
Las estadísticas y los sondeos de opinión coinciden en el descenso del número de cristianos motivado sin duda por el crecimiento de libertad, mayoría de edad de los laicos, rutina y consiguiente desprestigio de las homilías y muchas de las clases de religión…
La teología está cada vez más al alcance de los fieles, los mismos que no se contentan con cualquier interpretación de la Sda. Escritura. Podríamos decir sin lugar a equivocarnos que la gente “piensa”, no basta con decir :”Doctores tiene la Iglesia…”
Se lee mucho más, se razona. Los libros no se editan para las estanterías o los escaparates: el libro de Pagola “JESÚS, aproximación histórica” en el transcurso de tres meses en el año 2oo7 ha tenido CUATRO ediciones. Actualmente ya va por la NOVENA edición, (si mal no recuerdo) a pesar de las prohibiciones y las retiradas de las librerías.
Es un hecho muy significativo que un libro que trata de descubrir la figura del Jesús histórico levante tanto interés entre los cristianos e incluso entre agnósticos y ateos. ¿tanta hambre hay de Jesús?
Hay encuestas del CIS publicadas hace solo unos días que nos vienen a confirmar lo expuesto:”En diez años cerca de cinco millones de españoles han dejado de considerarse católicos.”. “Es muy curioso poder comprobar que los que se definen como creyentes nada menos que un 56% dicen que no van NUNCA a misa. Y el número de creyentes que dicen ir a misa todos los domingos y festivos han pasado en esos diez años del 21% en el año 2000 al 13% en el año presente, 2010”.
Otras consultas de opinión que se han realizado a nivel de Europa a finales del año 2009, sobre las profesiones, la que recibe mejor puntuación son los maestros que puntúan 7,6, y de ahí hacia abajo en orden decreciente las siguientes: médicos, científicos, ecologistas, policías, militares, jueces, empresarios, periodistas y funcionarios los religiosos puntúan solamente 4,3; suspenden.
Y a nivel de instituciones, la universidad consigue 7 puntos, las ONGs 6, el ejército 5,9 Las autoridades religiosas 4,2, también suspenden, quedando por debajo solo los sindicatos con 4,1 y los partidos políticos con 3,2 puntos.-
Y a nivel de instituciones, la universidad consigue 7 puntos, las ONGs 6, el ejército 5,9 Las autoridades religiosas 4,2, también suspenden, quedando por debajo solo los sindicatos con 4,1 y los partidos políticos con 3,2 puntos.-
Y, esto, quien lo motiva? Hay diferentes causas que sería conveniente ir descubriendo para poner remedio en la medida de nuestras posibilidades.
Es muy significativo que en el año 1970 el cardenal Ratzinger se pronunciara adelantándose a los acontecimientos: “De la Iglesia de hoy saldrá también esta vez una Iglesia que ha perdido mucho. Se hará pequeña, deberá empezar completamente de nuevo. No podrá ya llenar muchos de los edificios construidos en la coyuntura más propicia.
Al disminuir el número de sus adeptos, perderá muchos de sus privilegios en la sociedad. Se habrá de presentar a sí misma, de forma mucho más acentuada que hasta ahora, como comunidad voluntaria, a la que solo se llega por una decisión libre. Como comunidad pequeña, habrá de necesitar de modo mucho más acentuado la iniciativa de sus miembros particulares.
Conocerá también, sin duda, formas ministeriales nuevas y consagrará sacerdotes a cristianos probados que permanezcan en su profesión: en muchas comunidades pequeñas, por ejemplo en los grupos sociales homogéneos, la pastoral normal se realizará de esta forma,. Junto a esto, el sacerdote plenamente dedicado al ministerio como hasta ahora, seguirá siendo indispensable”.
Y 20 años más tarde, el mismo Cardenal se sigue pronunciando: “Quizás haya llegado el momento de despedirnos de una Iglesia clerical. Posiblemente estemos ante una nueva época de la historia de la Iglesia muy diferente, en la que volvamos a ver una cristiandad semejante a aquel grano de mostaza, que ya está surgiendo en grupos pequeños… Ahora hay más dinamismo, más alegría. Hay una presencia nueva de la fe llena de significado para el mundo”.
En el año 2001 se publican en Alfa y Omega el 27 de noviembre una entrevista con P. Seewald en la que entre otras cosas afirma: “Para empezar, la Iglesia se reducirá numéricamente>.
Cuando hice esta afirmación, me llovieron de todas partes reproches de pesimismo. Y hoy (…) cada vez son más los que admiten la disminución del porcentaje de los cristianos bautizados en la Europa actual.
(…) La Iglesia de masa puede ser algo muy bonito, pero no es necesariamente la única modalidad de ser de la Iglesia. La Iglesia de los primeros tres siglos era pequeña, sin por eso ser una comunidad sectaria . (…) Al proceso de reducción numérica que estamos viviendo hoy, tendremos que hacerle frente también precisamente explorando nuevas formas de apertura al exterior, nuevas modalidades de participación de aquellos que están fuera de la comunidad de los creyentes”.
E. Schillebeeckx (1970) «No todo el universo de los hombres pertenece de hecho a la communio sacramental de la Iglesia, ni siquiera aunque entendiéramos por tal «comunión» la totalidad de las denominaciones cristianas. La Iglesia ha ido dejando de ser cada vez más una «Iglesia nacional» (Volkskirche, «Iglesia de estado»), para convertirse en una «Iglesia de diáspora».
Y, en todo caso, teniendo en cuenta el pluralismo obvio de la sociedad actual, la Iglesia se irá convirtiendo paulatinamente en una «Iglesia de voluntarios», a la que se pertenezca en virtud de una elección y decisión más personal. Por tanto, en la única sociedad hay también un gran número de personas no cristianas, las cuales trabajan completamente al margen de la religión en la edificación de un mundo más digno del hombre.» [E. Schillebeeckx: Dios, futuro del hombre (1970), p. 139]
Card. Roger Echegaray (1981) «No tenemos por qué escondérnoslo: Nuestra Iglesia no ha hecho sino empezar su éxodo... Ya no sentimos bajo nuestros pasos aquel humus cristiano que ha nutrido a tantas generaciones. El pueblo que lentamente avanza tiene menos practicantes, menos militantes, y son menos numerosos sus hijos a quienes catequizar. Los presbíteros que acompañan al pueblo son más escasos, mayores y debilitados por la sobrecarga o la dispersión de sus tareas...
Ahora nos percatamos de que el desfase entre el Evangelio y el mundo es mucho mayor de lo que nuestra memoria colectiva se imaginaba. (...) Es duro, pero también entusiasmador, sabernos contemporáneos de Cristo y de los Apóstoles.» [Card. R. Echegaray, Presidente Conf. Episc. Francia. Discurso a la Asamblea Plenaria, Lourdes, 1981]
Los obispos de Francia (1996) «No podemos pasar por alto los preocupantes índices relativos al descenso de la práctica religiosa, la pérdida de una cierta memoria cristiana y las dificultades del relevo. Están en juego el lugar y el porvenir mismo de la fe en nuestra sociedad. (...) Rechazamos toda nostalgia de épocas pasadas, en las que el principio de autoridad parecía imponerse de manera indiscutible.
No soñamos con una imposible vuelta a lo que se denomina «cristiandad» La crisis por la que atraviesa hoy la Iglesia se debe en buena medida a la repercusión, en la Iglesia misma y en la vida de sus miembros, de un conjunto de cambios sociales y culturales rápidos, profundos y de dimensiones mundiales. Estamos cambiando de mundo y de sociedad. Un mundo desaparece, y otro está emergiendo, sin que exista ningún modelo preestablecido para su construcción.
Los antiguos equilibrios están a punto de desaparecer, y los nuevos se constituyen con dificultad. Ahora bien, a lo largo de toda su historia –especialmente en Europa– la Iglesia se ha solidarizado profundamente con los equilibrios antiguos y con la figura del mundo que desaparecía. No sólo se encontraba bien insertada en ese mundo, sino que había contribuido ampliamente a su constitución, mientras que la figura del mundo que hay que construir se nos escapa.» [Los obispos de Francia, Proponer la fe en la sociedad actual (Carta a los católicos de Francia) 1996].
J.-M. Tillard (1998) «Siendo lúcidos, todo lleva a pensar que hay Iglesias locales, incluso núcleos importantes de Iglesias locales, que van a desaparecer del mapa de la cristiandad. ¿Qué queda de las florecientes Iglesias locales del África de san Agustín, como no sea una lista de sedes ficticias para los obispos titulares? ¿Qué queda, en la actual Turquía, de la bella Iglesia siro-jacobita, lugar emblemático del cristianismo desde el alba de los tiempos patrísticos?
¿Qué queda de los cristianos de la Alta Mesopotamia, durante mucho tiempo tan radiantes? Un religioso asuncionista que estaba de paso notaba: sólo quedan «antiguas iglesias que sirven de granja, de establo para los corderos o, simplemente, de comisaría de policía». En nuestro Occidente norteamericano, cabe el temor de que, una vez desaparecida la generación de cristianos practicantes, se van a cerrar cada vez más lugares de culto, y eso (tomemos nota de ello) tendrá como efecto concomitante la reducción de la visibilidad de la Iglesia.
Ahora bien, la visibilidad provoca al menos el efecto de mantener viva una pregunta, la del porqué de esta obra, la del sentido de sus asambleas, aunque solo reúnan a ancianos canosos.
[...] «¿Somos los últimos cristianos? Ciertamente somos los últimos de un estilo de cristianismo. No somos los últimos cristianos.» [Jean M. Tillard, Som nosaltres els últims cristians?, Claret. Barcelona. 1998]
Obispos vascos (2001) La crisis social de transmisión de valores y referencias es un signo inequívoco de que nuestra fe de siempre tiene que ser repensada, reinterpretada y reformulada en muchos aspectos a la luz de las circunstancias actuales. Es un momento delicado en el que algunos rechazan lo que antes aceptaban sin discusión y ahora consideran incompatible con la realidad presente.
Otros, por el contrario, continúan aferrándose ciegamente a pasadas explicaciones, porque las nuevas situaciones son más de lo que pueden asimilar en su arcaica visión del mundo. Debemos considerar si no ha llegado ya el momento y la situación que presagiaba el teólogo Karl Rahner hace unas décadas: «El hombre religioso de mañana será un místico, una persona que haya experimentado algo, o no podrá ser religioso, pues la religiosidad del mañana no será ya compartida en base a una convicción pública unánime y obvia».»
[«Transmitir hoy la fe» Carta pastoral de los obispos de Pamplona y Tudela, Bilbao, San Sebastián y Vitoria. Cuaresma-Pascua 2001]
Card. Martini (2006) «La misma Iglesia está inmersa en una serie de problemas internos que no sería fácil describir en pocas palabras. Menciono sólo uno, que es propio de Occidente. Cito el ejemplo de la Iglesia evangélica de Alemania que, después de encuestas muy precisas, ha publicado el pasado las cifras de sus fieles comparadas con las de hace diez años. Unos dos millones cuatrocientos mil cristianos han abandonado la Iglesia en este periodo. En los tres últimos decenios, son más de cinco millones.
Y el estudio nota que es sobre todo entre los jóvenes donde la cultura cristiana se desvanece y aparece casi como inexistente. Y si nos fijamos en el número de los que se denominan fieles, el número de los que afirman que mantienen todavía con más o menos regularidad una práctica religiosa es de uno sobre diez.
Pero unas encuestas estadísticas más precisas muestran que el 4% de quienes se llaman cristianos practican regularmente.» [Card. Martini: «El futuro de la Iglesia en el mundo» 2006]
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He puesto estos testimonios nada heterodoxos para que vayamos tomando conciencia de la situación real de la Iglesia a la que pertenecemos. Los testimonios de los movimientos que podemos llamar de avanzadilla, son mucho más contundentes en sus denuncias y no es que carezcan de validez pero para que no quepan dudas ni acusaciones de extremistas, valgan las aquí insertas.
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He puesto estos testimonios nada heterodoxos para que vayamos tomando conciencia de la situación real de la Iglesia a la que pertenecemos. Los testimonios de los movimientos que podemos llamar de avanzadilla, son mucho más contundentes en sus denuncias y no es que carezcan de validez pero para que no quepan dudas ni acusaciones de extremistas, valgan las aquí insertas.
He tenido en cuenta las fechas en que se pronunciaron y las personas que las hicieron. Sin embargo, hoy, estas mismas personas con poder de decisión en la Iglesia, no niegan que las pronunciaran, pero tan poco son capaces de poner solución a esta situación endémica que se ha enquistado y que requiere mucha voluntad por parte de la jerarquía para ir dando soluciones y aceptar la línea comprometida con el mundo actual y “los signos de los tiempos” que protagonizó el Concilio Vaticano II.
Aunque la Santa Sede, parece haber tomado nota de los tiempos que nos esperan pues están planeando a escala mundial una recristianización: Rino Fisichella ha sido nombrado Presidente del Pontificio Consejo para la promoción de la Nueva Evangelización. (Tomado de Vida Nueva (16/07/2010) Fisichella es italiano hasta ahora presidente de la Pontificia Academia para la Vida y rector de la Pontificia Universidad Lateranense.
Los tiempos de la religión vivida en un ambiente de cristiandad, ya pasaron, lo mismo que los que estamos viviendo de descarado amancebamiento entre la Iglesia y el gobierno han de pasar y ser reemplazados por unas relaciones respetuosas, sencillas y nada impuestas del uno contra la otra.
Sólo unas reflexiones partiendo del “Cambio inevitable” que pretendo presentar: ¿Qué porvenir tiene el cristianismo?.- ¿Desaparecerá?.- ¿Se atrofiará?.- ¿Degenerará convertido en diversas magias o en distintas sectas?
Por otra parte, los grandes valores cristianos no son exclusivos del cristianismo: Los Derechos Humanos, el cuidado de los que sufren , la dignidad de los pobres junto con las atenciones sociales de los más necesitados tanto en medicina como en residencias, acompañamiento personal… todos estos signos también se encuentran en otras religiones y en la misma sociedad laica. Por otra parte , muchos cristianos viven hoy su propia fe realizando un sincretismo con otras religiones y filosofías como el Zen, el budismo, el animismo, el Islam…
Esto supuesto y los cambios rápidos que estamos sufriendo a escala mundial nos están haciendo sufrir una crisis sin precedentes. Aunque bien visto, las crisis siempre estuvieron presentes en la historia de la Iglesia de ahí el aforismo que se utiliza: “Ecclesia semper reformanda” ¿No fue esta la situación del Vaticano II? Y lo peor, que después de 50 años aun continuamos desorientados excomulgando y rehabilitando a Lefebre como si de un juego de niños se tratara.
La Iglesia vuelve una y otra vez sobre sí misma mirándose el ombligo cuando su centro debiera ser “el Reino de Dios” y no el eclesiocentrismo. Mientras tanto en la sociedad se está dando un gran cambio y la Iglesia no ve, no intuye “los signos de los tiempos”. Se siente a gusto recostada al pecho del Concordato o de lo que de él queda: los Acuerdos entre el Estado Español y la Santa Sede.
Pero no podemos dejarnos llevar por el pesimismo, pues a la misma vez, algo nuevo está naciendo fundado sobre el Evangelio son las Comunidades Cristianas de Base, y otros movimientos grupales que con un nombre u otro, de un tiempo a esta parte, van apareciendo en contacto con alguna parroquia o movimiento parroquial o diocesano o incluso nacional.
Corrientes teológicas nuevas también siguen apareciendo y publicando tanto en diarios de tirada nacional como en revistas especializadas de teología… Después de la Teología de la Liberación, tan denostada por el Vaticano tachándola de marxista entre otras lindezas, van apareciendo libros que plantean tesis teológicas poco ortodoxas como la “Teología del Pluralismo Religioso” de José Maria Vigil. Y la cantidad de libros que intentan darnos a conocer al Jesús histórico a la vez que analizan los comienzos históricos de nuestra Iglesia.
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La «Teología del pluralismo religioso» es la rama más joven y actual de la teología y, sin lugar a dudas, la que más está desafiando al cristianismo moderno, exigiéndole una profunda relectura de todo su patrimonio simbólico, que fue elaborado, a lo largo de los siglos, desde una visión exclusivista (“fuera de la iglesia no hay salvación”) o inclusivista (“la verdad de los otros procede de la nuestra”).
Ha llegado, pues, el momento de dar un paso adelante hacia una visión pluralista en la que muchas de las afirmaciones que hacíamos hasta ahora resultan insostenibles. Teología del pluralismo religioso repiensa el cristianismo desde esta nueva perspectiva.
Este libro será útil no sólo para la lectura individual del estudioso, sino también para utilizarlo como manual de estudio en grupos de formación cristiana. La obra consta de 24 lecciones, dispuestas de este modo: exposición del tema, antología de textos, ejercicios recomendados, preguntas de reflexión y bibliografía.
“En este libro, José María Vigil ha logrado una exposición clara, graduada y llena de matices, que excluye todo tipo de simplificación apresurada. La calidad pedagógica de su autor abre aquí el entero abanico de sus posibilidades. Sin ceder en el rigor intelectual, este libro resulta accesible no sólo al teólogo, sino también al lector común, y podrá ser utilizado como manual de estudio por los grupos de formación cristiana.
No está falto este libro de la parresía evangélica , esa libertad de palabra tan necesaria en un tiempo de pesado «silencio de la teología». La exposición es clara y valiente, consciente de la revolución teológica que implica. Y, a la vez, abierta y en camino.
Creo que no exagero cuando afirmo que no es fácil encontrar un libro que, como éste, abra tantas perspectivas teóricas e incida tan hondamente en los compromisos de la vida real”.
La crisis de la Iglesia es promocional por un lado, y por otro que ha sido destronada de su poder organizador.
ResponderEliminarLa economía global con sus medios de comunicación todo ello de índole mercantil son los nuevos organizadores de la sociedad. Todo vale desde la multioferta espiritual religiosa al ateismo filosófico siempre que se puede comprar o vender, mientras genere flujo de capitales e industria. Es la raíz y base mercantil la que se beneficia seas budista o cristiano, ateo o satánico gótico, ello no es mas que el medio para un fin, que el mundo sea un templo de mercaderes. Y quien no sea un servidor de esta bestia perecerá en el olvido. No olvidemos que para promocionar el humanismo cristiano o cualquier otro se necesita un buen equipo de marketing para competir. Al dinero le da igual, es la dictadura de la libertad, por que solo hay un amo al que sirven todas las opciones, y que entre ellas se partan la cara, se vuelvan creativos para difundir el mensaje. Todo es un bussines y la mayoría muy ingenuos. Moraleja, Dios ya no esta entre nosotros, no es que haya muerto simplemente esta fuera del sistema, fuera de la matrix.
La base de toda organización es saber a quien sirves y de que te sirves. El sistema raíz espiritual que tenia como herramienta el materialismo, ha sido transformado en una herramienta del nuevo rey sistema raíz materialista. Los medios se han apropiado del fin. Para mi la pregunta básica es, - Desde ese nuevo paradigma que subyace cuasi de manera inconsciente en nuestra toma de decisiones, vida y valores, es posible encontrar a "Dios"?. Pues yo no lo se, yo no se nada, pero cada día me resuena con mas fuerza aquello del que muera al sistema 666 vivirá a Dios, y quien viva en el sistema 666 morirá a Dios, bueno esto me lo he inventado yo reactualizandolo, siempre he tenido complejo de "Neo" y San Juan me caía simpático.
Una nueva cruz adaptada a los nuevos tiempos, que es el abandono del sistema, donde el Pilatos que llevamos dentro se lava las manos, y nuestro Judas interior se vende por unas cuantas monedas.
A "Cristo" hay que corporizarlo en nuestra epoca, Version 2,012 beta, en cada uno de nosotros.
Juan Manuel
Hola Juan:
ResponderEliminarSeñalas la dificultad para la espiritualidad en un sistema capitalista como el que tenemos, efectivamente no se trata de "vender" la espìritualidad para adaptarla al sistema o para hacerla ver como "resistente" al mismo, eso es una de las tentaciones que siempre han tenido las religiones y la alianza de la Iglesia y el Imperio ha pecado en muchas ocasiones de instrumentalización de la religión.
Creo que a pesar de esas tendencias egocéntricas y materialistas, también el Espíritu sigue soplando quizá sin llamar tanto la atención, también en medio del "sistema" hay redes y comunidades de solidaridad y espiritualidad que son una alternativa al sistema, desde estos lugares y no posiblemente desde el centro de las tradiciones religiosas demasiado rígidas y a veces com prometidas con "el sistema", puede que venga la renovación tanto de una iglesia "sistematizada" como de una sociedad individualista e inhumana en ocasiones.
un saludo.
Se puede seguir un camino espiritual de oración y búsqueda de Jesús, sin necesidad de iglesia ni religión alguna. Seguramente la falta de fieles en la Iglesia Católica no signifique que haya poco interés en Dios, sino rechazo a una Iglesia que está más cerca de lo material que de lo espiritual, más cerca de la política que de los Evangelios. Saludos
ResponderEliminarHola,
ResponderEliminarAunque en los evidente síntomas coincido; en la enfermedad-salud y las consecuencias difiero.
Primeramente, entiendo que el poder se ha ido separando de la Iglesia, porque esta ya no le es útil. Ahora el poder está desarrollandose por medio del laicismo y de los movimientos sociales y de la aparente multiculturalidad. ¿Por qué? Porque la Iglesia ha ido cerrando poco a poco las posibilidades de ser utilizada.
Sin el interés del poder, la Iglesia va quedando, poco a poco en manos de los cristianos. ¿Somo pocos los fieles? Para mi es más signo de salud más que de enfermedad.
Sobre la Iglesia del futuro, creo que será la misma verdadera Iglesia que existió desde los primeros días,... ya que si la cambiamos, sera otra iglesia o la iglesia de tal o cual teólogo.
Respeto a Queiruga, pero sus palabras hablan de una iglesia a medida ser humano y no de Una Iglesia que es camino a Dios para el ser humano.
Despreciar la Iglesia y la religión es respetable. Tan respetable como despreciar los caminos como innecesarios. Evidentemente es posible llegar a donde queramos campo a través... pero siempre es mejor ir unidos, en sintonía y sincronía.
Gloria in excelsis Deo. Feliz Navidad :)
Hola Gregorio.
ResponderEliminarSeñalas que la crisis es más de las instituciones que de las inquietudes, es muy probable, creo que efectivamente la mística hoy está en muchos casos en los márgenes de las instituciones religiosas.
Ojalá Miserere la Ilgesia y el poder se hayan apartado como crees, sin embargo es curiosos como el factor religioso sigue siendo importante en las elecciones de la mayoría de los paises y la institución eclesial es vista según parece como más preocupada en defender su influencia y poder social que en la experiencia espiritual.
Como buen teólogo Queiruga no habla de una visión subjetiva sino desde los principios de la teología, un verdadero teólogo no filosofa sino que se basa en al revelación y en la razón. Es muy importante la teología para ser fieles a la primera Iglesia y sin teólogos no podríamos serlo. No comparto la visión de algunos que creen que el teólogo habla de forma subjetiva, si lo hace siguiendo los principios teológicos esa subjetividad está controlada, también la teología es una ciencia, es un error creer que no tiene una metodología como toda disciplina. Sin teología´el magisterio no podría hacer su labor o su labor sería un puro subjetivismo. Precisamente los teólogos son los que ayudan al magisterio a no caer en el subjetivismo, no los generadores de subjetividad si cumplen bien su labor. En mi opinión, como teólogo Queiruga es de lo mejor que tenemos en España.
saludos.
Siempre que se analiza la crisis del cristianismo en las sociedades occidentales echo en falta un aspecto.
ResponderEliminarSe habla mucho de la secularización, o de la falta de adecuación entre la Iglesia institucional y el mensaje evangélico. Pero siempre se olvida que muchos occidentales con inquietudes espirituales tienen un tipo de sensibilidad religiosa nueva a la que el modelo de religiosidad cristiana no ofrece respuestas.
El lenguaje de la salvación, del Dios encarnado que redime de los pecados y salva mediante su sacrificio en la cruz, es absurdo para personas que entienden la espiritualidad como un camino sapiencial, de liberación de la conciencia ordinaria y de experiencia personal de la Transcendencia. Por la emergencia de esa nueva sensibilidad religiosa vienen las búsquedas en las tradiciones de la India; por eso la sed de genuinos maestros de la vida interior; por eso el abandono de religiosidades dogmáticas, legalistas o meramente credenciales.
El cristianismo, para conectar con esa nueva sensibilidad religiosa, debería empezar por hacer de Jesús el Salvador en cuanto que Maestro de vida, no en cuanto Redentor por su sacrificio en la cruz. Debería ofrecer prácticas profundas y contrastadas de trabajo interior y debería tener guías experimentados en ese terreno. Debería ser una religión más sapiencial, más metafísica, más 'iluminativa',y a la vez enraizarse éticamente en el modelo evangélico. El cristianismo, en fin, debería pasar por una relectura radical de sí mismo, por un cambio de paradigma.
Pero... eso, supongo, no ocurrirá.
Hola:
ResponderEliminarMuchos ahora dentro del cristianismo están redescubriendo su aspecto sapiencial, uqe siempre ha estado ahí pero que poco a poco en occidente se olvidó (la espiritualidad cisterciense por ejemplo es una buena muestra de ese aspecto sapiencial), también los teólogos hoy siendo fieles a la esencia del mensaje de Jesús intentan expresarlo en un nuevo paradigma. Soy optimista y creo que poco a poco el nuevo paradigma se abre paso sin romper con nada de lo mejor de la tradición y respetando otras sensibilidades también legítimas.
Buenos dias,
ResponderEliminarMe llamo Anastasia Silva y trabajo para Pokerlistings España. Queriamos invitarle para practicar su don literario redactando un articulo para nosotros sobre algo relacionado con poker. Por supuesto que le recompensaremos. :-)
Si le interesa esto escribeme al [anastasia(arroba)pokerlistings(punto)es].
Gracias y Saludos,
Anastasia Silva