"Tutti i miei pensier parlan d’amore (Todos mis pensamientos hablan de Amor)". Vita Nuova. Dante Alighieri.

martes, 5 de abril de 2011

Un pps sobre la Mística del Amor en la Tradición Monástica Cisterciense.

3 comentarios:

  1. Angelo Nero – Los que meditan, a mi entender, están tratando de recuperar el estado de inocencia.
    Turiya – El estado de inocencia no puede pertenecerle a nadie. Por lo tanto, nadie lo ha perdido y nadie tiene necesidad de recuperarlo. Su cualidad es la de no ser personal y, por lo tanto, no puede ser atesorado por ninguna persona.
    AN - ¿Ninguna persona puede ser inocente?
    T – Lo personal es el abandono de la inocencia.
    AN – Entonces, cuando el niño empieza a decir “yo” para referirse a su propia persona, es cuando abandona la inocencia.
    T – Así es. A partir de ese momento se inventa para sí mismo una persona que está separada de la totalidad.
    AN – Pero no está separada.
    T – Claro que no, el niño imagina que está separada.

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  2. La nieve blanca se acumula sobre el cuenco de plata.
    La luz de la luna envuelve la garza blanca.
    Las apariencias son similares, pero no iguales.
    Se compenetran una con otra
    pero cada una mantiene su independencia.


    Hokyo Zan mai

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  3. Un gran discípulo se presenta ante Dios y le pide que le enseñe la verdad.

    Dios responde: «Hoy es día muy caluroso, amigo. Tráeme un vaso de agua, por favor». El discípulo sale y llama a la puerta de la primera casa que encuentra. Le abre una hermosa joven. El discípulo se enamora de ella, se casan y tienen varios hijos. Un día empieza a llover y sigue lloviendo sin cesar. Crecen los torrentes, las calles se inundan, la fuerza del agua se lleva las casas. El discípulo aferra a su mujer y lleva a sus hijos sobre los hombros, y mientras la tromba de agua los arrastra, grita: «¡Señor, sálvame, te lo ruego!», y el Señor responde:

    «¿Dónde está ese vaso de agua que te pedí?».

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Este Blog quiere ser un lugar de encuentro para todos aquellos que queremos ayudar a transformar la sociedad para convertirla en un lugar más fraterno, más libre, más justo y, a la vez, somos conscientes de que todo cambio social sólo es posible si hay un cambio personal e interno y no se olvida lo que nos enseña la Tradición Espiritual de la Humanidad, intentándo actualizarla creativamente en cada época.


Mi camino...

el camino que sigo es el camino de la mística del amor, no un amor sentimental, sino un amor inteligente o consciente (amor iluminado decían los antiguos) y solidario, que no olvida el sufrimiento y la injusticia.
Guiado de la mano de de la mística monástica cisterciense (la primera mística moderna del amor), el esoterismo cristiano, la mística de san juan de la cruz y el zen... y animado por ideales progresistas y solidarios os invito a caminar juntos hacia un mundo y unos hombres y mujeres nuevos.