"Tutti i miei pensier parlan d’amore (Todos mis pensamientos hablan de Amor)". Vita Nuova. Dante Alighieri.

jueves, 14 de abril de 2011

"Sabiduría para despertar. Una lectura transpersonal del evangelio de Marcos".Un nuevo Libro de Enrique Martínez Lozano.



Tomado de la contraportada del libro:


El evangelio encierra un tesoro de sabiduría que, con frecuencia, ha quedado oculto tras una lectura literalista del mismo. Ese tipo de lectura hacía que el relato evangélico apareciera como un compendio de moral o como un mero conjunto de “anécdotas” sobre la vida de Jesús.

¿Cómo descubrir aquella sabiduría? ¿Nos afecta en algo? ¿Aporta luz y sentido a nuestro vivir cotidiano? El autor nos ofrece una “clave” de lectura –“traduciendo” el evangelio a nuestro “idioma cultural”–, lo cual nos permite comprender en profundidad su mensaje y percibirlo como un medio poderoso que facilita y sostiene el despertar a nuestra verdadera identidad.

En esta nueva “traducción” –y cada cultura tiene que hacer la suya–, no solo no se pierde nada valioso, sino que todo –empezando por la propia figura de Jesús– aparece enriquecido y cargado de frescor, aportando luz, sentido, liberación, dicha, plenitud, haciendo verdad las palabras del propio Maestro: “He venido para que tengáis vida, y vida en abundancia”.

Paralelamente, al hilo del comentario del relato evangélico, se nos ofrecen unas “aportaciones transversales” en las que, desde la teología, la espiritualidad y la psicología, se abordan y actualizan algunos de los temas suscitados en la lectura del texto.

Enrique Martínez Lozano, (Guadalaviar, Teruel, 1950) es psicoterapeuta, sociólogo y teólogo. Es autor de varios libros y se halla comprometido en la tarea de articular psicología y espiritualidad, abriendo nuevas perspectivas que favorezcan el crecimiento integral de la persona. Su trabajo asume y desarrolla la teoría transpersonal y el modelo no-dual de cognición. http://www.enriquemartinezlozano.com/

3 comentarios:

  1. Con todos mis respetos, consideración y cariño a Jon Sobrino -Jesuíta.Teólogo de la Liberación:
    Apreciado y querido Jon, ya te han clavado en la cruz solo les falta atravesar tu costado con la lanza, esa que partirá tu corazón en dos.
    Ya sé, imagino que tres horas de agonía, de dolor de sufrimiento, con sed, soportando insultos y sin poder respirar tiene que ser terrible – “Nada te turbe, nada te espante, quien a Dios tiene nada le falta, solo Dios basta”-.
    Ya sé, imagino que tus fuerzas te empezaron a faltar mucho antes de clavarte en la cruz, empezaste a debilitarte en el Monte de los Olivos cuando sudaste sangre a la vista de tú pasión. No te justificaste ante Pilatos que no vio falta en ti, pero el Sanedrín le cogió por las pelotas, ó tú o él, por eso mandó azotarte y lo hicieron a conciencia, hasta llevarte al borde del colapso, a continuación te pusieron la corona de espinas y el manto púrpura y la caña en la mano a modo de burla, se ensañaron contigo –golpes, puñetazos, escupitajos- y arrancaron mechones de tu barba. Te condenaron y colgaron de tu cuerpo exhausto esa pesada cruz de madera, apenas seiscientos metros separaban la fortaleza del Gólgota, te habían quebrantado, no podías con esa carga y caíste de bruces siete veces, llegaste ya no te sostenías gracias a Simón de Cirene. Ya en el monte, después de los preparativos, te arrastraron y te quitaron la túnica pegada con sangra a tus heridas, ya sé, imagino que fue muy doloroso. A continuación te tumbaron de espaldas a la cruz y tú, manso, te dejaste hacer sin revolverte. Clavaron tus manos a la cruz, primero la derecha, antes de clavar la izquierda, tiraron del brazo con una cuerda, descoyuntando tu hombro hasta llegar a la marca que habían hecho en el madero, lo tenían todo bien medido. Luego clavaron tus pies y ahí estas, tus amigos sienten miedo y han ido a esconderse, solo tu madre, la mía, acompañada por las santas mujeres y del joven Juan, permanecen junto a ti, su amor puede más que su miedo.
    Solo falta, no creo, que Nuestro Padre te abandone. Ya otro, había se había inmolado, cargando con nuestro pecados. No le abandonó a El tampoco, el Inmaculado volvió la cara ante la atrocidad de los pecados que El Cordero cargó sobre sus espaldas, “se hizo pecado” en palabras de San Agustín.
    Aguanta Jon,sé que les amas que les seguirás amando después emuerto y perdónales porque no saben lo que hacen.
    Tú amigo en Cristo.
    Raúl

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  2. Acabo de estar en una charla que Enrique Martinez Lozano, da en Tudela (Navarra)ha venido tres veces, yo solo he estado en dos, hacemos una semana de la espiritualidad en el salon de actos de Castel Ruiz.

    La organiza Juan Anuncibay, la presenta Alfonso Verdoiz y consiguen tener la misma semana, lamas, teologos, sintoistas, budistas, yoguis y personas, que viven la espiritualidad.

    He colaborado con ellos durante años, en varios espacios radiofonicos, la casa del Almirante, espiritualízate, entre otros.

    Los resumenes de las charlas de Enrique Martinez Lozano del año pasado y de este estan en mi blog a vuestra disposición.

    Es curioso, la cantidad de personas, que leen estas cartas de todas las partes del mundo.

    Te felicito por la colaboración de un capitulo en el libro recientemente publicado.

    Un abrazo

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  3. Hola Raúl:

    me desconcierta esta comparación de Jon sobrino y de la pasión de Jesús, interpretada adamás en tonos tan doloristas, sospecho que a Jon no es el dolor lo que le parece salvador, ni creo que ese sea el mesaje central del cristianismo,si bien en el estilo de semana santa española suele estar muy presente, nuestra referencia es la Pascua ante todo y desde ahí se lee todo lo demás en la vida de Jesús.

    Hola Miguel Angel: Gracias por la información y por la felicitación.
    un abrazo.

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Este Blog quiere ser un lugar de encuentro para todos aquellos que queremos ayudar a transformar la sociedad para convertirla en un lugar más fraterno, más libre, más justo y, a la vez, somos conscientes de que todo cambio social sólo es posible si hay un cambio personal e interno y no se olvida lo que nos enseña la Tradición Espiritual de la Humanidad, intentándo actualizarla creativamente en cada época.


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el camino que sigo es el camino de la mística del amor, no un amor sentimental, sino un amor inteligente o consciente (amor iluminado decían los antiguos) y solidario, que no olvida el sufrimiento y la injusticia.
Guiado de la mano de de la mística monástica cisterciense (la primera mística moderna del amor), el esoterismo cristiano, la mística de san juan de la cruz y el zen... y animado por ideales progresistas y solidarios os invito a caminar juntos hacia un mundo y unos hombres y mujeres nuevos.