"Tutti i miei pensier parlan d’amore (Todos mis pensamientos hablan de Amor)". Vita Nuova. Dante Alighieri.

martes, 1 de febrero de 2011

Un “nuevo cristianismo” como condición y como tarea, por Emilio Alberich (salesiano).


¿Tiene futuro el cristianismo? Podemos responder tranquilamente que si, y no solo por razones de fe. Claro que con ciertas condiciones y, ciertamente, con rasgos muy distintos de los del pasado. No, por ejemplo, como aparecía en la situación de «cristiandad», ni con muchos aspectos institucionales heredados de los siglos pasados. Pensamos en un cristianismo que no se presente solo como patrimonio histórico y cultural en nuestros pueblo; o como legado europeo que los misioneros difunden por el mundo.


El cristianismo del futuro podemos imaginarlo con al menos estos rasgos característicos:


- Cristianismo en un contexto plural: El pluralismo hace que no pueda hablarse ya de hegemonía o de control social, pues la propuesta cristiana se encontrará como una entre tantas, emplazada para demostrar su propia validez y credibilidad. Se encontrara en condición continua de diálogo intercultural a interreligioso, y seriamente comprometida en la causa ecuménica.

- Cristianismo con una nueva relación con la cultura. Esta relación está pidiendo una seria reformulación de la fe, una valiente revisión del mensaje moral, un esfuerzo de discernimiento y revitalización de las tradiciones cristianas.


- Cristianismo con profundos cambios estructurales a institucionales. Pensamos en cambios relacionados con la realización de la eclesiología conciliar de comunión y de servicio, con todas sus consecuencias: superación del eclesiocentrismo y del centralismo romano; abandono del clericalismo y de toda forma de discriminación intraeclesial (en especial de los laicos, las mujeres, los pobres); conversión evangélica de la autoridad (en relación sobre todo con el ejercicio del papado y la actuación de la colegialidad); promoción de las iglesias locales y particulares; etc.

El rostro de un nuevo cristianismo parece que ya empieza a aflorar en no pocas experiencias y realidades del mundo actual. Podemos observar que, mientras asistimos al desmoronamiento implacable de un modelo de Iglesia y de cristianismo, lentamente aflora y se afirma un nuevo cristianismo y una Iglesia nueva que crece desde la base, en multitud de pequeñas o grandes realizaciones, las más de las veces calladas, humildes, pero cargadas de futuro. Son realidades prometedoras de las que, por lo general, no se habla mucho y que no llaman la atención. Pero ya se saber «hace más ruido un árbol que cae que un bosque que crece».


La actitud pastoral no debe ser de desconfianza o de condena del mundo y de la cultura actual, sino decididamente de simpatía, de comprensión, de esfuerzo sincero por captar sus dinamismos de fondo y los valores del nuevo tipo de racionalidad que encarna. En definitiva: actitud de fe, de confianza en el poder de Dios, que «tanto amó al mundo...» (Jn 3,16). No debemos dudar de que Dios sigue amando al mundo, también al mundo de hoy.

5 comentarios:

  1. Hola, José Luis en mi modesta opinión cada vez son más los creyentes que no necesitan ni quieren intermediarios y mucho menos dogmas. A solas es como se llega a Dios.

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  2. Hola Gregorio:

    Sí, lo central es la experiencia interior y personal de la fe, es lo que Panikkar llama la cristianía. Personalmente creo en la importancia de la dimensión comunitaria también, por ello, más que eliminar la comunidad o la institución pienso que ahy que transformarla y humanizarla.

    un abrazo.

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  3. Este buen salesiano, sueña, lo que dice, no corresponde con la realidad eclesial católica.
    Lo único que aflora en esta "nueva iglesia" son los Kikos, los legionarios, el opus, integristas, que no solo no evolucionan,sino que retroceden a las catacumbas,mientras la sociedad huye despavorida, de unos mandatarios que nunca darán su brazo a torcer, defendiendo su dictadura impositiva con un Pontífice sin puentes sentado en su trono, que no se dejaran quitar, prefiriendo quedarse solos, tal cual ya lo ha dicho "Su Santidad" Benedicto XVI.
    Una pena Jose Antonio, pero Dios siempre sabe lo que se hace y algo bueno pasara.
    Un abrazo fraternal.

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  4. No creo que la única iglesia sea esa que señalas, existe otra iglesia diferente, y yo diría que mayoritaria, que intenta vivir de otro modo su catolicismo. Si algo bueno pasará y creo que irá en la línea de lo señalado en el artículo, puede que me equivoque pero eso es lo que creo.

    saludos.

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  5. ES URGENTE LA FORMULACIÓN DE UN NUEVO CRISTIANISMO PARA AFRONTAR CON ÉXITO LOS RETOS DE LA MODERNIDAD. El reto es superar el nihilismo de la sociedad actual formulando un cristianismo que se pueda vivir y practicar, no en y desde lo religioso y lo sagrado, sino en y desde el humanismo secular laico, la pluralidad y el sincretismo, resaltando la importancia genérica de Cristo y sus enseñanzas. Y para poder lograrlo tenemos que actualizar la teología, la cristología y la liturgia, enmarcadas en la doctrina y la teoría de la Trascendencia humana, conceptualizada por la sabiduría védica, instruida por Buda e ilustrada por Cristo; la cual concuerda con los planteamientos de la filosofía clásica y moderna, y las respuestas que la ciencia ha dado a los planteamientos trascendentales: (psicología, psicoterapia, logoterápia, desarrollo humano, etc.). Sincretismo religioso expresado por Raimon Panikkar “Me marché cristiano, me descubrí hindú y regresé budista, sin haber dejado de ser cristiano”. http://www.scribd.com/doc/42618497/Imperativos-Que-Justifican-y-Exigen-Urgentemente-Un-Nuevo-Enfoque-Del-Cristianismo

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Este Blog quiere ser un lugar de encuentro para todos aquellos que queremos ayudar a transformar la sociedad para convertirla en un lugar más fraterno, más libre, más justo y, a la vez, somos conscientes de que todo cambio social sólo es posible si hay un cambio personal e interno y no se olvida lo que nos enseña la Tradición Espiritual de la Humanidad, intentándo actualizarla creativamente en cada época.


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