"Tutti i miei pensier parlan d’amore (Todos mis pensamientos hablan de Amor)". Vita Nuova. Dante Alighieri.

jueves, 24 de febrero de 2011

Es urgente retomar el espíritu del Concilio Vaticano II por Casiano Floristán






Juan XXIII, Papa de marcado carisma profético, lo convocó -como él mismo dijo- gracias a "una repentina inspiración de Dios", en un "momento místico".



El espíritu del Vaticano II impregnó el discurso inaugural del Papa, que pidió a los obispos convocados trabajar en clima de apertura y diálogo, aceptar desde el evangelio los valores culturales modernos y no lanzar condenas y anatemas.


El Concilio propuso que la Iglesia retornase a sus fuentes, tuviese en cuenta la variedad de situaciones en las que se incultura el evangelio y se hiciese presente en los dolores y gozos de la humanidad, especialmente la más pobre y marginada. Al acabar sus cuatro sesiones, dijo Pablo VI el 7 de diciembre de 1965: "Aquella antigua historia del buen samaritano ha sido el ejemplo y la norma según la cual se ha regido la espiritualidad de nuestro Concilio".



Algunos teólogos piensan que el espíritu del Concilio se reveló en ciertas decisiones, como la escucha directa de la palabra de Dios (primer magisterio), la vida en comunión y comunidad de fe (no de costumbres rituales), la atención a los "signos de los tiempos" (sin la "huida del mundo"), la unidad de todos los cristianos (aceptación del ecumenismo), el diálogo con las personas de buena voluntad (sin anatemas) y la llamada a la libertad de los hijos de Dios (sin sometimientos). Otros creen que el espíritu del Concilio consistió en un impulso espiritual de renovación que lo animó hasta su conclusión. Al ser considerado un nuevo Pentecostés, muchos católicos piensan que la Iglesia se renovó por el Espíritu Santo.



Para descubrir el espíritu conciliar se precisa, como recomienda san Ignacio, un "discernimiento de espíritus". En las primeras sesiones del Vaticano II los obispos más abiertos criticaron los documentos de las comisiones preparatorias porque no hacían referencias al Espíritu Santo. Carecían de espíritu, eran fósiles de teologías obsoletas.


El espíritu del Concilio -afirman los teólogos renovadores- promueve conciencia lúcida moral, da sentido agudo a los juicios, empuja al compromiso social por los pobres y fomenta la puesta en práctica del mensaje de Jesús. Espíritu es un término de honda raigambre cristiana, usado hoy más a menudo que antes en teología.



Puede decirse que una persona tiene espíritu cuando dimana aliento vital, se comunica de modo cálido y crítico, empuja a la renovación personal y social, genera fuerzas para el compromiso, sabe discernir, detecta las huellas de Dios en la historia, descubre los "signos de los tiempos", produce gozo y alienta esperanza. El Espíritu de Dios se expresa donde hay vida y verdad, amor, justicia y paz, reconciliación y perdón, renovación y apertura.


El Vaticano II no se reduce a sus textos, con ser importantes. Es preciso descubrir el espíritu con que se escribieron. Lógicamente, el texto lleva al espíritu y el espíritu hace entender el texto. Asimismo, hay que tener en cuenta la amplitud de la convocatoria del Concilio y sus objetivos, expresados primero por Juan XXIII y después por Pablo VI. La preocupación mayor fue formular la fe teniendo en cuenta el vigor de la palabra de Dios, el contexto cultural moderno, la situación injusta del Tercer Mundo, el escándalo de la división entre las Iglesias cristianas y las exigencias nuevas en la praxis de los creyentes.



Fue acontecimiento eclesial, religioso y espiritual, no mero pronunciamiento doctrinal o disciplinar. No pretendió hacer crecer la teología, sino poner el pensamiento teológico al servicio de la vida. Juan XXIII dijo que para redactar una nueva suma doctrinal no hacía falta un Concilio. La novedad más significativa del Vaticano II no la constituyen sus formulaciones, sino el hecho de haber sido convocado y celebrado dinámicamente, con espíritu vivo.


A raíz del Vaticano II se logró un entendimiento de la Iglesia como pueblo de Dios y del ministerio como servicio al pueblo. Despertó grandes ilusiones la reforma litúrgica, se iniciaron los contactos ecuménicos, se renovaron los seminarios y noviciados, cobró un gran impulso el laicado, la Iglesia se abrió al mundo de los pobres y la teología mostró una gran vitalidad. Contribuyó a un cambio profundo de la cosmovisión cristiana, ya que fue final de la Contrarreforma, consagración de los movimientos eclesiales innovadores, reconocimiento de los valores de la modernidad, retorno a la palabra de Dios y redescubrimiento de una nueva conciencia de Iglesia. El mundo no era visto ya exclusivamente como "enemigo del alma".


Algunos teólogos piensan que el Concilio se convocó demasiado tarde, ya que la esclerosis del catolicismo romano había avanzado casi irremediablemente. Otros creen que se celebró demasiado pronto, puesto que el proceso de la mutación cultural moderna o posmoderna estaba en sus comienzos.


Si se comparan los propósitos conciliares con lo ocurrido en la Iglesia cuarenta años después, los juicios son divergentes. Hay quienes descalifican al Vaticano II como decisión peligrosa y equivocada que introdujo en la Iglesia un anti-espíritu agresivo y crítico. Otros juzgan negativamente el posconcilio por la mala aplicación de las decisiones conciliares, ya que se interpretó mal su espíritu.



Muchos cristianos creemos que nos hemos desviado por involución del espíritu conciliar. Urge que los católicos volvamos a retomar el espíritu del Vaticano II, para el bien de la Iglesia y de la sociedad.

21 comentarios:

  1. A Casiano Floristan, Arguedano de pro,lo tuve como consiliario, cuando yo era secretario del Muskaria,en Tudela Navarra nos daba charlas sobre el concilio Vaticano II, donde el junto con Hans Küng y el actual Papa, como teólogos, asesoraban a Juan XXIII...
    Sus entusiastas, palabras sobre como iba el Concilio, me llenaron de esperanza en una nueva Iglesia, que retornase al espíritu evangélico.
    Lamentablemente, Juan Pablo II y este Papa, han enrarecido, lo poco que quedo de ese aire fresco que entraba en la Iglesia católica
    Un abrazo

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  2. La Iglesia prevalece por encima de las sensibilidades de cada cual. Lo siento por Casiano.

    Saludos fraternos.

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  3. Hola Miguel Angel:

    Me alegra que conocieras a Casiano, fue un gran teólogo y ha dejado una huella importante en la teología pastoral.

    Hola Miserere:

    No sé si la sensibilidad de Casiano es "distinta" a la de la Iglesia, yo diría que es una sensibilidad eclesial,y en ese caso, sí que sería triste que una sensibilidad eclesial no fuera escuchada. Me produce perplejidad que otra sensibilidad se crea "vencedora".

    En cualquier caso, somos seguidores de un "fracasado" y de un perseguido por la jerarquías religiosas del momento, y los discípulos no son más que el maestro, como nos recordaba él.

    En mi opinión, todo ello confirma que el regreo al Espíritu del Vaticano II es urgente, sin duda.

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  4. Tampoco mi sensibilidad se escucha demasiado y al igual que Casiano, me gustaría otra iglesia. Pero a diferencia suya, no quiero cambiar la Iglesia. Por eso tengo esperanza.

    Sé que mi iglesia no será impuesta a Casiano, ni la iglesia de Casiano a mi. Cierto que ambos tendremos que aguantar muchas cosas que nos desagradan y hasta nos revientan espiritualmente. Pero ninguna sensibilidad ganará. La Iglesia es obra de Dios, no de hombres.

    Resaludos :)

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  5. Hola Miserere:

    No entiendo a que te refieres con que Casiano quiere cambiar la Iglesia ni con que tú no quieres cambiarla. No creo que Casiano quiera cambiar nada de lo esencial del mensaje de Cristo ("He venido a traer la buena nueva a los pobres"...)Das por presupuesto algo que no veo por ningún lado.

    Por otro lado, pareciera que el cambio fuera algo "malo", sin embargo,la Iglesia para mantener su esencia debe estar siempre cambiando, así que tradición y reforma son igualmente necesarias.El Vaticano II es un buen ejemplo de cambios drásticos, por ejemplo, la defensa de la libertad religiosa frente a la condena anterior, y muchas otras cosas.

    La iglesia es obra de Dios y también de los hombres, mucho en ella no es obra de Dios, no sería bueno absolutizar lo institucional e identificarlo con el concepto teológico de Iglesia. Ninguna institución es eterna,y ya que la Iglesia católica es algo distinto a la institución eclesial,y si bien subsista en ella,también puede subsistir al margen de las instituciones católicas actuales.

    Desgraciadamente la institución actual sí puede imponerse tanto a tu sensibilidad como a la de Casiano. La institución puede convertirse en una secta, la sal se volvería sosa, y la Iglesia tendría continuar por otros cauces.

    La promesa de Cristo no se hizo a ninguna institución, por ello, las instituciones eclesiáticas han ido siendo distintas en cada época, sin perder lo esencial.Es algo inevitable, el cambio forma parte de la realidad.Podemos tener esperanza apoyados en la promesa de Cristo, pero nuestra esperanza puede que se alcance por vías muy disitintas a las que creemos o imaginamos.

    Creo que la sensibilidad que sea más integradora y dialogante será la que mejor pueda ayudar a que la institución no llegue a ser un obstáculo o desaparezca. Por eso, esa sensibilidad será la que más futuro tenga, al margen de victorias "temporales" de un tipo o de otro, siempre pasajeras.

    Nuestra esperanza no se verá defraudada pero sí que seguramente se realizará de modo muy disinto a como imaginábamos y nunca por la vía del triunfalismo, claro.

    bendiciones.

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  6. De completo acuerdo contigo Jose Antonio.
    Miserere, creo que todavía está en la infalibilidad Pontificia, y ve la Iglesia como tu dices, con la verdad Absoluta divina, sin la intervención humana en ella.
    Un abrazo a los dos y que sigamos teniendo Amor en nuestro corazón, y respeto para todos los seres, no queriendo imponerles nada.

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  7. Hola José Antonio:

    Muy buen ensayo este que traes a colación. Enhorabuena! Desde mi punto de vista, sería bueno hacer una distinción entre la iglesia, como institución jerarquizada, y la Iglesia, como hermandad o comunidad de los cristianos. La primera tiende a ser rígida, algo que no la diferencia demasiado de otras instituciones laicas de envergadura. Sin embargo, entendida en su segunda acepción parece ser, en cambio, mucho más flexible, y abierta al cambio. En esta segunda acepción, todos los bautizados en Cristo somos cristianos, con independencia del lugar del que procedamos. Nos une el Espíritu Santo, no los cargos, que son propios del poder temporal.

    Sólo quería esta reflexión en voz alta.

    Un abrazo

    José

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  8. JAJAJAJAJAJAJA ¡el espíritu..., el espíritu..., el espíritu...! el Espíritu; que está siempre en medio de dos cristianos que se reunen en su Nombre; en un Concilio, se expresa en sus formulaciones.

    Satanás también es espíritu; y en un Concilio Ecuménico el discernimiento de espíritus compete a los padres conciliares. Sus conclusiones son las que son; y, para un CATÓLICO, acatables con fe humilde como como el resto de ilógicas verdades que cree; desde el concilio de Jerusalén siempre ha habido creyentes que les ha costado aceptar; doctos, no lo niego; pero como oí en cierta ocasión, aproximadamente: "el teólogo, en sus especulaciones, va elevándose mientras profundiza en el conocimiento de la ciencia devina; y al llegar a cotas importantes de intimidad de Dios, se encuentra con el santo". El mandato que tenemos los católicos del Hijo de Dios es que seamos santos como vuestro Padre Celestial es Santo, no que seamos sabios como también lo es.

    Tras leer lo comentarios; sólo añadir que esa obsesión en dividir la iglesia en jerárquica y la iglesia de base, SIEMPRE se esgrime por UNA PARTE de los descontentos con el Concilio; curiosamente, por los que añoran un teórico "espíritu" del Concilio "más integrante y unidor". Sólo hay UNA Iglesia, que es familia, hogar, y donde siempre nos encontramos acogidos; aunque prefiramos una convivencia al estilo de un colectivo ocupa, sabemos que en la casa paterna no nos faltará el calor familiar; en casa no compartiran nuestra opción, y no transigiran, cual calzonazos sin rumbo, pero nos sabemos amados.

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  9. Hola Miguel Angel:

    Me alegra que coincidamos en este punto, para mí es siempre muy interesante lo que expresa miserere, si bien no esté siempre de acuerdo en todo, creo que comparto lo esencial con él.

    Gracias por tus buenos deseos.



    Hola José Antonio:

    Me alegra mucho verte por aquí, es muy interesante tu aportación. Para los católicos la Iglesia tiene una dimensión visible e institucional pero no se agota en esa dimensión claro, es bueno diferenciarla como señalas y es doctrina patrística decir que fuera de la Iglesia "visible " o institucional también hay iglesia.

    un abrazo.

    Betulo:
    Me sorprende que digas que las verdades del catolicismo son ilógicas, es curioso que una de las mayores preocupaciones de Bendicto XVI sea precisamente hacer ver el carácter racional del catolicismo,ya que decir que una verdad va más allá de la razón no quiere decir que sea irracional.

    Santidad y sabiduría son ambas dones de Dios,y en ese sentido no se pueden oponer, van unidas recuerdo como la carta de santiago señala la sabiduría como un don que viene de Dios:Santiago 1:5 " Y si alguno de vosotros tiene falta de sabiduría, pídala a Dios, el cual da a todos abundantemente y sin reproche, y le será dada."

    Como decía santa Teresa como mucha gracia:"es gran cosa letras, porque estas nos ensehan a los que poco sabemos y nos dan luz, y llegados a verdades de la Sagrada Escritura, hacemos lo que debemos. De devociones a bobas nos libre Dios (SANTA TERESA, Vida, 13)".

    No veo eso que dices que hay una parte de descontentos del Concilio Vaticano II que se empeña en dividir la Iglesia entre base y jerarquía, habría que dar datos de algún grupo qeu sea descontento del Vaticano II que haga eso.

    Me sorprende que también consideres que lo característico de la iglesia sea no "transigir" y que esto demuestre que es acogedora. Me parece contradictorio esto que dices.

    Te pediría que, dado que nadie se ríe de tus opiniones, no te rías de las de los demás si eso indican tus risas iniciales. Tendría que borrarlas.

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  10. "Un santo triste es un triste santo" decía San Francisco de Sales; y estoy de acuerdo.

    No tendría que sorprenderte mi afirmación. Dudo que Benedicto XVI esté en esa postura que le otorgas, pues tiene una gran categoría intelectual; ya que, el que sean RAZONABLES, no es lo mismo que ser RACIONALES, lógicas.

    Las Verdades Reveladas por Dios, transmitidas y custodiadas por SU Iglesia, se aceptan, y NO rechazan a la razón, admitiendo unos axiomas previos: revelación, Escritura Sagrada, fe, etc. al estilo de la geometría euclidiana, que durante más de dos mil años no hizo falta añadirle el adjetivo;y aún, siendo verdadera, no hacía fañta demostración.

    "A quien Dios se la dé, San Pedro se la confirme", dice el refrán; y Dios dará la sabiduría y santidad gracialmente, son dones; pero, como trascendentales del ser, Dios ES sabiduría y santidad; y, me repito, a nosotros sólo nos ha MANDADO, a través de SU Palabra, que seamos santos, no sabios.

    La acogida ha de ser sincera, auténtica, y acoger transigiendo es HIPOCRESÍA, no nos engañemos.

    Sobre datos..., no añado más; "quién tenga oidos para oir, OIGA".

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  11. Hola Betulo:

    Mi comentario quería hacerte recordar que es distinta la alegría que la burla de los demás, la burla es más bien triste.

    Si cuando decías que las verdades católicas eran ilógicas te referías a que eran razonables estoy de acuerdo, si bien creo que es mejor que lo expreses así, pues desde luego no son ilógicas, salvo que emplees este término de un modo poético.

    Sobre las reflexiones de Benedicto XVI sobre la importancia de la razón en el cristianismo te cito por ejemplo:"El cristianismo tiene, en esta perspectiva, sus precursores y su preparación en la racionalidad filosófica, no en las religiones. (…Así,) se remite a lo divino que puede mostrarse en el análisis racional de la realidad. (…) Esto significa que la fe cristiana no se fundamenta en la poesía o en la política (estas dos grandes fuentes de la religión), sino en el conocimiento. En el cristianismo, la racionalidad se ha convertido en religión y no ya en su adversario"

    RATZINGER, J. Fede, verità, tolleranza, Cantagalli, Milano 2003, p. 178.

    Creo que no debemos oponer la santidad y la sabiduría, son complementarias como te decía.
    Como creyentes estamos llamados a crecer en conocimiento además de en santidad. (del mismo Jesús se decía en los evangelios que crecía en fuerza y sabiduría) Este crecimiento en conocimiento es al igual que la fe uno de los ingredientes necesarios para el avance en la vida espiritual, con el fin de utilizar este para poder actuar con mas sabiduria. Por lo tanto, no podremos llegar a alcanzar sabiduria si no contamos con el conocimiento que esta requiere.

    La misma carta a Timoteo une ambos términos como fin del hombre:“Dios nuestro Salvador, el cual quiere que todos los hombres sean salvos y vengan al conocimiento de la verdad" (1 Timoteo 2:3-4).

    Acoger es aceptar al otro como es, sin pretender cambiarlo, pero tampoco sin fusionarse con él opinando en todo como él. En ese sentido es como se te acoge aquí, nunca desde ninguna transigencia, que como ves no se da, siempre te expreso como veo las cosas, eso es autenticidad. No "transijo", te acepto como eres si bien en algunas cosas discrepemos.Sí te he expresado que me parece trsite que descalifiques o te rías de las opiniones diferentes a la tuya, eso desde luego dificulta la acogida.

    Para hacer afirmaciones tan generalizadoras es bueno dar algún dato que las avale, pienso.

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  12. Anoche estuve en la presentación de este libro: "La república del Raval"

    http://edicionimpresa.lavanguardia.es/free/edicionimpresa/res/20110301/54120757116.html?urlback=http://edicionimpresa.lavanguardia.es/premium/edicionimpresa/20110301/54120757116.html


    por parte de Jordi Pujol; el cual, en cierto momento, habló de que había que huir de un cierto "buenismo" proveniente de gente de iglesia, "aquí hay gente de misa" dijo entre sonrisas y murmulllos del auditorio, inspirado en raíces evangélicas; y, en ocasiones, esgrimido por posturas "progresistas de izquierdas", que se olvida de hablar de OBLIGACIONES; más o menos vino a decir que para evitar generar guetos, estas masas deben conocer y aceptar las costumbre de la sociedad que les acoge; se citó como ejemplo que si vamos al Japón aprenderemos a saludar con una reverencia, y así lo haremos; mientras aquí lo hacemos chocando las manos; a lo que, en cierta ocasión, una mujer se negaba aduciendo que no tocaba a hombres.

    Muchos datos hay en ese libro escrito en catalán: el 47% de la población de ese barrio no es de nacionalidad española, hay aulas en Cataluña con el 87% de inmigrantes; a lo que en este último dato se cuestiona ¿qué es integración? a lo que Jordi Pujol decía que en visitas a los Hogares Catalanes de Montevideo o Buenos Aires, el les decía a los abuelos: "vale que me recitéis a Guimerà o mantengáis el catalán, pero vuestros nietos tienen que engrandecer Uruguay o Argentina; son de aquí".

    Pues así acoge la Iglesia; durante la ocupación nazi al Gran Rabino de Roma, en los comedores de la Madre Teresa de Calcuta haciendo una oración antes de comer, no como si se repartiera pienso a animales, sin negarle el plato a nadie, sólo el orden de espera; en la parroquia de la esquina, distribuyendo de lo que dispone cáritas...

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  13. ¡QUE SÍ, QUE SON ILÓGICAS! sino, no sería fe; sería ciencia: conocimiento CIERTO por sus causas; y un creyente tiene MÁS certezas.

    Chiste: Escépticos
    Van dos ateos por el desierto y uno de ellos tropieza y cae al suelo. El otro le pregunta :
    -¿Con qué has tropezado?
    Los dos se vuelven y ven un libro en el suelo, leen el titulo que decía: Biblia.
    Despues de mucho caminar llegaron a un oasis y mientra uno dormía un rato, el otro se puso a leer el libro.
    Cuando el primero se despertó le pregunto a su compañero :
    -¿Oye, y de qué va el libro?
    El otro le respondió:
    Pues nada, trata de un chaval que se llamaba Jesús, que se fue a trabajar al extranjero, y un día recibió un telegrama que le decia que su amigo Lázaro estaba bastante mal. Jesús cogió el primer vuelo de regreso a casa, pero todos conocemos los retrasos de Iberia, así que cuando Jesús llegó, Lázaro ya estaba muerto.
    Pero Jesús, con el dinero que había ganado, alquiló un quirófano en la seguridad social, y con un par de operaciones, unas terapias de rehabilitación y un par de meses en un buen balneario... el tal Lázaro se puso como nuevo.
    El dormilón le miro con cara de incrédulo y le dijo:
    - Sí, hombre, eso no te lo crees ni tú...!!!
    Y su amigo le dice:
    -¡¡¡Pues anda, que si te lo cuento como viene en el libro...!!!???


    El lector le quiso poner LÓGICA.

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  14. Para Kant la lógica“Es la ciencia de las leyes necesarias del entendimiento y de la razón general"

    Es difícil que un teólogo católico diga que la fe es ilógica porque sería como decir que no puede expresarse siguiendo las leyes del pensamiento, es decir, que la teología no es lógica.Salvo que lo diga a modo poético.

    El Padre Guillermo Juan Morado expone la visión católica tradicional sobre el tema:

    La fe, como respuesta a Cristo, no vulnera la lógica humana, aunque la supere. Es, desde la perspectiva humana, una “presuposición”, un acto intelectual en el que el hombre pone en juego la totalidad de lo que es...La fe tiene su propia racionabilidad, que encuentra su fundamento en la revelación, portadora de las credenciales que la atestiguan como tal. La fe es razonable, incluye motivos para creer, aunque su fundamento formal sea uno solo: la revelación divina."

    El Concilio Vaticano I reflexionó sobre el asunto y vino a negar el fideísmo, la doctrina que para salvar la fe frente al racionalismo terminaba diciendo que la fe no necesitaba ser lógica ni razonable porque de ese modo "la fe queda reducida al ámbito de lo sentimental, o lo irracional. Así, la persona creyente se rompe en dos partes irreconciliables: un corazón-sentimiento que tiene "fe", y una cabeza-pensamiento que es "atea"."

    En cualquier caso, si a ti te vale expresarlo así, adelante, pero como ves hay muchas otras visiones católicas sobre este tema que sí aceptan la lógica de la fe.

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  15. Yo no soy teólogo, sí católico, y no he dicho que la fe fuera ilógica; sino las VERDADES que la Revelación nos presenta y, por la fe, aceptamos; con esa premisa, son razonables; y, por que aceptamos que somos a imagen y semejanza del Creador, debemos aplicar nuestra participación en la Sabiduría, para profundizar en Su conocimiento. La teología ES lógica, es una ciencia; el objeto sobre el que se aplica el método científico, es lo que digo que es ilógico, ¿quién camina sobre las aguas? de ahí el chiste que he colgado; sino tienes fe, rechaza a la razón; es necesario el apriorismo de la fe.

    Sobre Kant, y sus apriorismos, en esa definición falta "ciencia 'a priori'", siempre he echado en la humildad intelectual de que el SER precede al CONOCER, aunque precisamente en esa definición él aboga por huir del puro formalismo llegando al fondo.

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  16. Creo que confundes, betulo, la lógica con lo validado empíricamente, caminar sobre las aguas no es ilógico, lo es decir que un círculo sea cuadrado eso sí, es ilógico. Pero caminar sobre las aguas no rompe las reglas del pensamiento lógico, rompe los datos que conocemos empíricamente de la realidad.La lógica pertenece al pensamiento y a sus reglas sin referencia a la realidad empírica.Por ello, no basta la lógica para que algo sea real.

    La verdades de la fe no son ilógicas pueden ser no empíricas. Creo que ahí está la confusión.

    Que algo sea lógico no quiere decir que sea real sino que no rompe las reglas del pensamiento. Decir que un burro es azul es lógico, pero no es empíricamente cierto. Lo que es ilógico es decir que un burro a la vez sea un pato.

    La teología nos hace ver que las verdades de la fe son creibles porque no son ilógicas ni irracionales, si bien no son comprobables científicamente. A la fe no se llega por argumentos lógicos pero no es ilógica ni sus contenidos tampoco.

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  17. Prácticamente estamos diciendo lo mismo, sin ser puramente una cuestión nominalista pues aún mantenemos el matiz de racional y razonable que nos separa; y, según mi postura, tu no distingues, y en cambio yo asimilio racional con lógico.

    Precisamente soy del parecer que toda intervención divina extraordinaria, rompe las reglas del pensamiento, por eso le llamamos milagros; la misma combinación de justicia y caridad; o providencia y libertad; o la redención; o la prueba de nuestros primeros padres y sus consecuencias... y ¿qué MÁS ilógico que un padre establezca la muerte de su hijo...? claro que ese padre es el Padre y ese hijo es el Hijo; y aunque desconozcamos exactamente los procesos de por qué hubo de ser así, es razonable el que así fuera.

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  18. Me alegra saber que consideras que prácticamente decimos lo mismo, si bien creo que es bueno utilizar con precisión el lenguaje, ya que si no podemos confundirnos; en sentido literal no es ilógico combinar justicia y caridad, ilógico sería decir que la justicia es caridad, tampoco es ilógico decir que un padre establezca la muerte de su Hijo (cosa por otro lado que no creo pueda aplicarse al Dios Padre) de hecho cuantas veces ha ocurrido en este mundo por desgracia.

    Creo que confundes racional con racionalista, el racionalista sólo admite la razón como único criterio de la verdad, racional quiere decir que algo tiene racionalidad, que hace referencia a la razón, pero no tiene porque limitarse a ella.La teología es racional no racionalista, por ejemplo.
    Por ejemplo, los cristianos creemos que el ser humano es racional (tiene razón) pero no se limita a ella.

    Razonable es que no es contrario a la lógica precisamente, por ello, decir que la fe o sus verdades son razonalbes, es decir,que son lógicas.

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  19. Pero aunque carezca de razón, un ser humano sigue siendo ser humano.

    Y no; no lo confundo. Mientras una palabra es un adjetivo; la otra, es un nombre; cosa que tú si pareces confundir.

    Racional y razonable, ambas son adjetivos y mientras uno hace referencia a causa necesaria, el otro a causa suficiente.


    Y pensar que toda esta discusión empezó por un viejo artículo sobre el exclusivo "espíritu del Concilio"...

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  20. Bueno al menos ya no decimos que el cristianismo sea ilógico,

    en cuanto a que yo confunda un nombre con un adjetivo no sé a que te refieres puesto que no hemos hablado de esto en ningún momento.

    Entiendo que aceptas la deficinión (de diccionario) que te expongo más arriba y por lo tanto no confundes racional y racionalista, de modo que podemos decir que el cristianismo no es racionalista pero sí es racional, no en cuanto fundado exclusivamente en la razón pero sí dotado de razón y no contrario a ella.

    sobre el tema de la razón como causa necesaria o suficiente de lo racional o la razonable, digamos que es otro tema, no hablamos de la relación entre la razón y los adjetivos racional o razonable, sino de que el cristianismo sea lógico y racional o sólo razonable, es decir, no opuesto a la razón pero no basado en ella también. La postura católica es que el cristianismo es lógico y racional además de razonable porque está dotazo de razón y de lógica, si bien no se limita a ellas, las perfecciona. La fe perfecciona la razón no la anula ni se opone a ella. La teología dogmática siempre a consideradfo a la razón como una de las fuentes del cristianismo.

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  21. Me quedo anonadado, con vuestros escritos.

    Paz y bien a los dos.

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Este Blog quiere ser un lugar de encuentro para todos aquellos que queremos ayudar a transformar la sociedad para convertirla en un lugar más fraterno, más libre, más justo y, a la vez, somos conscientes de que todo cambio social sólo es posible si hay un cambio personal e interno y no se olvida lo que nos enseña la Tradición Espiritual de la Humanidad, intentándo actualizarla creativamente en cada época.


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