"Tutti i miei pensier parlan d’amore (Todos mis pensamientos hablan de Amor)". Vita Nuova. Dante Alighieri.

domingo, 15 de mayo de 2011

Un Nuevo Monacato centrado en la búsqueda de la Humanización Integral





Tomado de Testimonio N° 213 – 2006 Martin Königstein ss.cc.

A partir del siglo III se inicia el movimiento monacal simultáneamente en distintos lugares. Mujeres y hombres se retiraban a lugares despoblados primero y luego al desierto (sobre todo en Egipto y Siria). Abba Antonio (251 - 356) en los alrededores de Alejandría en el norte de Egipto es “padre de monjes”. El gran obispo de Alejandría, san Atanasio (295 - 373) escribió su biografía (Vita Antonii) con la finalidad de estimular y motivar a otros y otras a seguir el camino de búsqueda de Dios, de ascesis que dispone al encuentro con Dios. Escribe Atanasio: “Bueno es el combate que habéis emprendido con los monjes de Egipto: ser semejantes a ellos o superarlos, avanzando en la ascesis, con la práctica de vuestra virtud. (...) grande es el beneficio que obtengo tan sólo con recordar a Antonio. Sé bien que también vosotros, al oírme, no sólo sentiréis admiración por este hombre, sino que también desearéis imitar su propósito; pues para los monjes la vida de Antonio es modelo suficiente de ascesis.





La vida de los ascetas del desierto fue una continua soledad y vigilancia y en constante búsqueda de Dios, para conseguir de este modo, un gran conocimiento de la persona humana y encontrar un verdadero rastro de Dios.




Ammas y abbas se fueron a la soledad del desierto para disponer el corazón para el encuentro con Dios; para lograr la “apatheia", la paz del corazón o - como dice Juan Casiano - la pureza del corazón. Para Casiano la oración no sólo no está agitada por mirada alguna o visión de imágenes, sino ni siquiera por voz o palabra alguna: “se profiere por la inflamada intención de la mente por medio de un inefable transporte de corazón y por una inexplicable velocidad del espíritu. Oración altísima, elevada a Dios por el alma con gemidos inenarrables y suspiros.”





Estado altísimo de contacto con Dios justificado sólo por la cima de perfección alcanzada por el alma en su larga ascensión: respuesta de Dios a la generosidad de quien, con corazón puro, lo ha buscado y alcanzado.








Los monjes del desierto sabían que esta “disposición del alma”, la “pureza del corazón” condición para esta “oración altísima” sólo se puede alcanzar por el camino del conocimiento de si mismo. “Si quieres conocer a Dios, aprende antes a conocerte a ti mismo“, dice Evagrio Póntico. Un padre anciano le dice a un novicio: “Anda, vete a tu celda y siéntate. La celda te enseñará todo“. (Apo 500) Y otra sentencia dice: “Uno dijo a abba Arsenio: Mis pensamientos me atormentan diciendo: “Tu no puedes ayunar y tampoco trabajar; por tanto, visita al menos a los enfermos, ya que esto es también caridad.“ El anciano, sin embargo, reconociendo aquí la semilla de los demonios, le dijo: “Vete, come, bebe y duerme, y no trabajes. Únicamente no dejes tu celda“. El sabía bien que el permanecer en la celda lleva al monje al buen camino.“ (Apo, 49)








El permanecer en la celda es enfrentarse a si mismo con verdad y honestidad y también con valor. Los monjes saben que el camino espiritual comienza con el esfuerzo de la persona por reconocer la propia verdad, por nombrar y aceptar los propios límites y asumir e integrar las propias sombras. Esto sólo es posible permaneciendo consigo mismo, evitando toda tentación a la evasión, la distracción y enfrentando los movimientos interiores, los pensamientos y los sentimientos, las tentaciones o los demonios, como ellos lo llamaban. Avanzar hacia la paz del corazón sólo es posible pasando por la propia verdad y entonces “la verdad los hará libres“ (Jn 8, 32). La persona que busca la paz del corazón debe luchar con los pensamientos, las tentaciones o los demonios. Es lucha con los pensamientos, no contra ellos. No se trata de reprimir, ni de negar u ocultar lo que hay en mi, se trata de reconocerlo, aceptarlo y asumirlo para integrar y transformarlo. Sólo aceptando e integrando mis sombras podré ser entero y yo mismo.





La ascesis de los monjes consistía en reconocer y luchar con los “pensamientos”, los “vicios” o los “demonios”. Los monjes distinguen diversas clases de demonios. El criterio para su discernimiento lo suministra la llamada cautela ante los vicios. Esta doctrina cautelar es un interesante capítulo de la psicología monástica. Fue desarrollada sobre todo por Evagrio Póntico y Casiano. Se distinguen ocho pensamientos: 1.- la gula; 2.- la lujuria; 3.- la codicia. - 4.- la tristeza; 5.- la cólera; 6.- la acedia. - 7.- la vanagloria; 8.- el orgullo. Los vicios o pensamientos se dividen en tres grupos. Los tres primeros se sitúan en la parte concupiscible (epithimia), los tres siguientes en la parte excitable (thymos) y los dos últimos en la parte espiritual del alma.





Los tres primeros son impulsos fundamentales. Podrían hacerse corresponder con la fase oral, anal y edípica del desarrollo de la primera infancia. Estos impulsos pertenecen a la naturaleza humana y no se les aparta fácilmente. La tarea consiste en integrarlos dándoles su justa medida. Los tres siguientes son estados de ánimo negativos más difíciles de dominar. No se dejan dominar como los impulsos. El trato correcto con ellos exige un equilibrio anímico y una madurez interior que sólo se alcanza mediante una leal confrontación con los pensamientos y estados de ánimo y una apertura incondicional para con Dios. Aún más difíciles de vencer son los dos últimos vicios puesto que el espíritu es menos dominable.





Según Evagrio gran parte de nuestro camino espiritual consiste en prestar atención a las pasiones en nuestro corazón, conocerlas y tratarlas debidamente. Evagrio pide prestar mucha atención a los pensamientos y sentimientos, a los demonios y a sus leyes: “Para que el hombre pueda conocer por propia experiencia a los malos demonios y familiarizarse con sus artimañas, le aconsejo prestar atención a sus pensamientos. Ha de prestar atención a su intensidad, también a cuándo remiten, a cuándo aparecen y desaparecen. Tiene que prestar atención a la multiplicidad de sus pensamientos, a la regularidad de los demonios que son responsables de ellos, cuáles se han disuelto y cuales no. Luego ha de pedir a Cristo que le aclare lo que ha contemplado. Los demonios se muestran sobre todo rabiosos contra los que, armados con tal conocimiento, practican las virtudes.” Es eso lo que quiere decir el anciano padre cuando aconseja: “Anda, vete a tu celda y siéntate. La celda te enseñará todo“.




La finalidad de ese camino es la “apatheia”, un estado de paz y tranquilidad interior. ”Una vez concluido el combate, un estado apacible y un gozo inefable suceden al alma,” dice Evagrio y llama a la “apatheia” la “salud del alma”. El objetivo del camino espiritual no es un ideal moralizante, verse libre de faltas, sino la salud del alma. “Monje es aquel que, separado de todo, está unido a todos.” “Separado de todo”, quiere decir libre de todo, libre de pasiones, de apegos desordenados. Para los ascetas del desierto el alma está sana cuando es capaz de amar, ya que sólo quien alcanza la “apatheia” puede amar verdaderamente. “Sí, la “apatheia” es en realidad amor,”complementa Anselm Grün.




… “para encontrar a Dios hay que saber que Él está en todas partes, pero también hay que saber que Él nunca está sólo”. Atanasio hace ver en la “Vida de Antonio” que la larga lucha ha abierto su corazón a Dios y simultáneamente comienza a servir al prójimo. Esta lucha a Antonio le ha permitido alcanzar un gran equilibrio interior, este equilibrio que es dinámico y motivador y no excluye “la tensión de todo compromiso cristiano (que) se explica por la Cruz, se resuelve en la Cruz: ella es nuestro equilibrio normal de cristianos. (...) La cruz está plantada precisamente allí (...) entre los dos mandamientos de la caridad que Dios quiere inseparables y distintos.”





Me parece que una ascesis auténtica hoy nos podría permitir ver en cada ser humano “caído en manos de salteadores” (Lc 10, 30) a un hermano que comparte nuestra propia debilidad y que espera con nosotros a aquel Samaritano que es Jesús, para que Él ponga en nuestras heridas el aceite del consuelo y derrame en ellas el vino de su fuerza y alegría.




Con la mirada fija en el misterio vivo de Dios, en la belleza y la gloria de Dios, en lo absoluto de Dios podremos luchar con los demonios que hoy intentan distraernos, apartar nuestra mirada de Dios y del hermano / la hermana. Antonio enfrentaba “sus” demonios con ayuno y vigilias.





Nosotros podemos liberar la mirada en el vacío del ayuno de imágenes seductoras para contemplar la realidad de otra manera más libre. Podremos descubrir mejor lo que hay de destructor y lo que existe de novedad positiva y salvadora, de don de Dios para todos.




Contemplar no es idealizar, sino tener una sensibilidad que pueda acoger la novedad de Dios hoy en medio de nosotros. Y esto requiere el trabajo de purificarnos de lo impuesto y, al mismo tiempo, una educación contemplativa en la manera de percibir lo nuevo a partir de la contemplación de los misterios de Jesús. Este es el desafío, crear una nueva sensibilidad contemplativa en medio de este mundo nuevo. Es un fruto que nace de la contemplación del Jesús de la historia y de una manera de mirar lo cotidiano.





Dolores Aleixandre nos sugiere en su aporte al Congreso de la Vida Consagrada 2004 los nombres de algunos de los “demonios” con que tenemos que luchar hoy:








el “demonio de la necedad desinformada y conformista" que nos hace creer que la situación del mundo no tiene remedio ("son las leyes de una economía de mercado...", "es el precio a pagar por el avance tecnológico...") y que lo más sensato que podemos hacer es acomodarnos a lo que hay.





el "demonio neoliberal y consumista" que nos arrastra hacia un engañoso modo de ser "como todo el mundo", nos crea necesidades crecientes de confort y consigue que nos parezca lo normal estar situarnos en un cómodo centro, alejados de cualquier riesgo y camuflando como "prudencia" la resistencia a todo lo que amenace desinstalarnos. A fuerza de vivir así, la "chispa de locura" que movilizó nuestras vidas hacia el seguimiento de Jesús se apaga, nuestra mirada se enturbia y los lugares de abajo que estamos llamados a frecuentar, terminan por sernos invisibles.





el "demonio individualista" que nos ciega las fuentes de la alteridad, nos seduce con la facilidad de una vida trivial y distraída en la que no nos alcanzan el dolor de los otros, la gravedad de la presencia de Dios o el recuerdo peligroso de su Evangelio.





el "demonio secularista" que nos aleja del pozo, del encuentro profundo con el Señor y de la experiencia mística, nos hace vivir solamente desde imperativos éticos, "seculariza" nuestro corazón y nos incapacita para expresar la experiencia espiritual. De ahí nace ese "despalabramiento" para lo sublime, ese pavor ante el misterio y el símbolo, esas liturgias fosilizadas y ese activismo apostólico donde no hay tiempo ni espacio para una oración jugosa, silenciosa, "ociosa" y constante.




el "demonio espiritualista" que nos impulsa a seguir levantando santuarios y a escapar hacia los montes de nuevas sacralizaciones y restauracionismos con rasgos de new age vaporoso, sin relación con lo tangible de la vida real y cotidiana.





el "demonio idolátrico" que nos hace dar culto a los medios y a los instrumentos, a las instituciones, los ritos y las leyes, haciendo cada vez más difícil esa adoración que el Padre busca de nosotros y que no tiene nada que ver con el "retorno" a lo religioso.





el "demonio de los mil quehaceres" que esconde dentro el viejo dinamismo de buscar la justificación por las obras, nos configura como dadores más que como receptores y convierte los fracasos apostólicos o la vejez en verdaderos traumas, porque en esos momentos el trabajo pierde su pretensión de absoluto.





La invitación del Cohélet: “En medio de tantas pesadillas y de tantas palabras y cosas sin sentido, tu debes mostrar reverencia hacia Dios” (Qo 5, 7) centra - como Antonio - nuestra mirada en Dios y esto nos permite ser contemplativos/as, compasivos/as y compañeros/as en este mundo nuestro.

14 comentarios:

  1. Algún día José me gustaría un texto de tu puño y letra, de como se aúna "Libertad" y todo es "Voluntad de Dios" incluida la imposibilidad o posibilidad de luchar contra los demonios. Vaya ser que el mayor "Demonio" sea aquel que hace creer que se tiene libre albedrío, suscitándolo desde la visión de que puedes luchar, sin que eso exima que sea voluntad de Dios que los que el decida lo realicen. Entiendes el punto de esta Demonóloga vision contradictoria ?

    Saludos

    Juan Manuel

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  2. Hola Juan:

    No sé si entendí bien la propuesta, por lo que dices quizá el sentirse libre podría ser algo erróneo y contraproducente, es verdad que en muchas cosas nuestra libertad está limitada.

    En caulquier caso, creo en la libertad humana y en la voluntad de Dios, que quizá haya que entender en un sentido distinto a la voluntad humana, creo que Dios desea siempre el bien y combate el mal respetando la autonomía del hombre.En ese sentido Dios no es "omnipotente" por cuanto se autolimita. Y esto quizá sea ser más poderoso que no respetar los límites como hacemos los seres humanos a veces. Pienso que Gracia y libertad se necesitan, no se contradicen.

    Lo que me apetece para mis próximos textos es hablar sobre, según mi particualr visión, qué es lo característico del monacato ( que creo no es la oración sino la apertura al otro, la actitud de acogida y esucha en todo momento) o hablar sobre la relatividad del valor de la meditación sentada y la importancia de la práctica en la vida cotidiana.

    un abrazo

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  3. No se José, no se lo que es erróneo ni lo que esta bien a la hora de proyectar si Dios se limita, ni conozco sus deseos, si la voluntad humana es diferente de la Dios, si combate el mal, por que como bien hemos comentado la existencia del mismo es un misterio, ni siquiera si el respeto de los limites es algo natural partiendo de que mis observaciones de la naturaleza, donde los limites son móviles sobre todo por que en un sistema lo que prima es el equilibrio global. No se si es contranatura encerrarse en una celda y entrar en conflicto por unos ideales versus la propia naturaleza, es decir son tantas las interrogantes que como bien dices, que se me hace difícil entender como se puede estructurar una vida y un destino con tantas interrogantes. Pero en fin es un problema mio.

    Meditar sentado es como encerrarse en una celda a purificar el alma, un castigo al cuerpo, una aberración antinatural de un ser humano que nació para correr y caminar, para estar en libertad y no enclaustrado entre cuatro paredes, y eso el sentido común me dice que es demoníaco, supeditarse a un creo esto o creo lo otro para mortificarse.

    Pero a ese demonio nadie lo crucifica.

    JM

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  4. La libertad del ser humano, es querido Juan, una libertad condicionada, a lo que Dios ha grabado en nosotros, si Dios hubiera puesto en nosotros diez sentidos, u otros sentidos diferentes, obrariamos distinto a como obramos.

    Por lo que no existe el libre albedrio, todos somos impulsados a hacer lo que Dios quiere, nunca podemos hacer algo que el no quiera y no haya puesto en nosotros, un robot solo realiza aquello, que hemos grabado en sus circuitos.

    El bien y el mal solo son pensamientos "racionales" que nos hacen creer, que lo bueno es lo que nos beneficia y lo malo es lo que nos perjudica, pero en realidad, no existe el bien ni el mal, solo actos que nos llevan a que se cumplan los designios de Dios.

    Y por supuesto no existe satanas, ya que nadie puede realizar actos contra Dios y mucho menos desobedecerle y si encima hay personas, que dicen que se apoderan de las almas, y Dios debe rescatarlas, con la muerte de su "Hijo" ya ni te cuento, la estupidez tan grande que se inventan, para manipular las masas de personas ignorantes.

    Y por supuesto Dios es omnipotente, o no sería, no puede delegar poder, que le llevase la contraria, eso es otra estupidez,pues no hay nadie fuera de El, ya que lo llena todo, lo que ocurre, que El es el que construye su"sueño" y es El quien lo vive y supervisa, por lo que como dierector de su pelicula, hace lo que quiere en ella y nunca perjudica a nadie, pues es El mismo quien realiza todo:El criminal y la victima, El arbol y la fruta, el viento y la nube, el calor y el frio, el día y la noche, el hombre y la mujer, esto rompe los esquemas a los que creen en el maniqueismo, pero no existe Dios y el demonio, solo existe Dios.

    Ya que Dios es Uno, nunca puede haber nada fuera de El, si lo hubiera, Dios no existiria, y por supuesto que existe, cuando Todo habla de El, es un campo unificado de nergía consciente, que dirige crea y descrea todo a su gusto, nuestro pensamiento está limitado, a nuestro intelecto, como el personaje de una obra de teatro, está sujeto a su papel, aun cuando sea el director de la obra, pues El es Todo, la parte y el todo, la materia y el espiritu, el contenido y el continente, el observador y el observado.

    Un abrazo Juan y Jose Antonio.

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  5. Hola Juan:

    por lo que dicesno crees que sea posible determinar que es verdad o mentira, es verdad que los conceoptos son limitados, si bien creo que eso no impide que la verdad exista y que haya conceptos más verdaderos y menos verdaderos de forma que podemos tener referencias, limitadas pero necesarias.

    No creo que la meditación sea una aberración, forma parte de la naturaleza humana el meditar y es por tanto una forma de ser lo que somos, es decir, de ser libres. No la única claro.

    Hola Miguel:

    Creo que el misterio del mal no se resuelve diciendo que el mal no existe, creo que eso no capta la gravedad del sufrimiento, que finalmente sigue siendo un misterio.

    Que Dios esté en todo no implica que la pluralidad no exista, es tan real como la unidad, ambas son dos caras de la realidad.

    Para mí el dolor, el mal es el gran misterio y no hay una respuesta, es algo que nos matiene en la oscuridad y en la confianza de que desde el amor podemos combatirlo. No puedo justificar la existencia del mal y del sfrimiento de ningún modo, eso no quiere decir que Dios no exista, sino que el misterio persiste.

    saludos.

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  6. Yo defiendo la meditación, gracias a ella, puedo conocer, la unidad, de Dios, pensar en dualidad, es lo que te hace pensar en el misterio que es para ti el dolor, la muerte , las guerras, los crimenes, y que nunca tendras respuesta desde esa visión dualista de Dios.

    Yo no digo que el mal no exista, el mal existe, mientras tu y otros así lo vean, y es real en sus mentes, en el sueño soñamos y es real todo, pero cuando despertamos todo ha sido un sueño, eso no quiere decir que mientras vivimos en el sueño, sus Leyes se cumplen y solo el Amor es una pequeña medicina a lo que nunca tendra solución, pues las guerras, la destrucción, la muerte y todas las calamidades, son base de toda la manifestación los fenomenos, en la relatividad, son consustanciales a ella, solo en el Absoluto e inmanifiesto paran.

    Pero no importa, respeto tus pensamientos, ya que es imposible razonar lo irrazonable, nuestra mente es incapaz de trascender el sueño, vivimos dentro del gran calidoscopio, constantemente cambiante del Universo.....que seas feliz, un abrazo-

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  7. En ningún momento he reflexionado sobre que la meditación es una aberración, he hablado de la meditación sentada desde la postura de la inmovilidad: La aberración esta en dañar al cuerpo como medio para alcanzar una presunta purificación, me es indiferente si lo realiza un fakir, un señor pro_santo que se encierra en una celda, un meditador compulsivo bajo un árbol, un señor dándose latigazos o alguien imitando físicamente a cristo por vete tu a saber que tradición. Es la fragmentación del cuerpo/mente, donde la mente somete al cuerpo, un cuerpo nacido para la libertad, para correr, andar, bailar..para expresar el movimiento, y eso es un concepto mas verdadero, negado sistemáticamente por el hombre religioso, no por que lo defienda, si no que lo omite cuando sugiere luchar contra otros supuestos demonios, nombrados en el texto que presentas. Esa omisión, ese punto ciego de que los conceptos mas aproximados y verdaderos están totalmente impregnados y manipulados por las creencias. Eso me llama la atención, esa ceguera perversa, de maltratar al cuerpo y pasarlo por alto, omitiéndolo como algo natural, sobretodo en el ámbito religioso, tan dado a señalar con el dedo a todo lo que es el cuerpo, el sexo.

    Ese demonio os tiene bien cogidos, por que hasta tu lo pasas por alto José, no por su propaganda, si no por omisión. Es muy ilustrativo y educativo hablar de conceptos que se acercan a la verdad....., baste escuchar a nuestro amigo Miguel que por lo visto y se lo digo con todo el cariño a sufrido una revelación y lo sabe todo, tiene todas las respuestas, aunque dudo que las personifique, unos por omisión, otros por revelación tenéis conceptos que se acercan a la presuntuosa verdad.

    Pero eso no quita que os envié un abrazo ambos, esta bien poder comunicarnos.

    Juan Manuel

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  8. Hola Miguel:

    Me ves en un sueño por lo que me comentas y también a los que sufren, además no crees que se puedan mejorar mucho las cosas.
    Desde mi punto de vista no es que el mal no tenga una respuesta, al respuesta es que es un misterio y creo que desde el amor es posible mejorar las cosas y que disminuya el sufrimiento.

    Hola Juan:

    Por lo que me cuentas lo que quieres decir es que te parece que se defiende una agresión al cuerpo, estoy totalmente de acuerdo con que no debemos fragmentar mente y cuerpo, no sé donde piensas que se defiende esta idea. Por otro lado la atribuyes a los hombres religiosos, no creo que el problema sea ser religioso o no. Hya mucha gente no religiosa y muy metal.

    No sé porque crees que defiendo la agresion u omision al cuerpo. Eso no quiere decir, que el cuerpo lo sea todo y que los conceptos sean siempre falsos, solo son relativos pero expresan a su modo la verdad.El cuerpo no es toda la realidad ni toda la verdad en mi opinion, no demonizaría lo mental. Creo más en la integración de todas nuestras dimensiones y no en la exclusión de nada. No creo por ejemplo que la meditación sentada sea una agresióna al cuerpo, al contrario es muy sana y hay muchos estudios sobre ello.No la excluiría del camino.

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  9. Eres genial Juan, y tienes razón, que intentar doblegar al cuerpo, es una herencia, del pensamiento dominante en su momento, de que los enemigos del hombre son tres el mundo el demonio y la carne.

    El conocimiento, de uno mismo y el conocimiento de lo que nos rodea, es lo que nos trascendera a una vida mejor, y eso conforme crecemos lo vamos logrando y poco a poco Dios no tiene prisa, cumplira sus designios, que no son otros que lo que todo "sale" de El "vuelve" a El , aunque nunca salimos ni volvemos, pues siempre estamos en El, pero lo ignoramos, pues Dios cuando "vive" su creación se olvida de si mismo y así puede realizar y cumplir sus Leyes-

    Y tienes razón también en que he sufrido una revelación , no sabes los problemas que crea, que tus ideas choquen con todo el mundo....pero me divierto un monton, viendo como lo que para mi está claro, para los demas está tan confuso y por supuesto el dolor y la muerte, tambien me produce un sentimiento de pesar, por los que lo sufren.

    Un abrazo a los dos.

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  10. Hombre José, en el texto que nos has presentado observaras una historia monacal basada en la ascesis, una supuesta purificación del alma basado en conceptos como , desierto, privación sensorial, celdas, con el supuesto del conocimiento de uno mismo mediante un no abandones tu celda. Aquí tenemos los modelos de fragmentación de cuerpo que es el que sufre y mente prevaleciendo sobre la carne. Estas ocurrencias implica una contranatural de un cuerpo sometido a una idealización, a unas supuestas verdades que no tienen parangón en la naturaleza.

    Posteriormente nos habla el texto de unos supuestos demonios donde aparece la palabra "Lucha", como si hubiera un ser demoníaco susurrando al oído y empujándonos a un neoliberalismo, individualidad, necedad, en fin cuestiones que implica batallar, cuando no son mas que condicionamientos del medio por imitación, ignorancia, que lo único que necesitan es interés por mejorar y comprensión después de vivir en esa necedad. Visión global del problema, experiencia personal, interés por trascender mediante la observación de la propia vida, ves no hay demonio,... ni lucha, ni batalla, no hay un lenguaje violento, es simple comprensión.

    Por ultimo, en el instante que prevalece la obtención de algo y eso implica una disciplina por mínima que sea, como es la técnica de sentarse a meditar, volvemos a caer en mas de lo mismo, yo me sentare si me apetece por que el cuerpo me lo pide y descansare, pero sentarse para obtener algo, aunque sea paz y armonía nos habla de fragmentación y violencia contra el propio cuerpo, una mente que idealiza el sentarse como un medio a través de la inmovilidad. La meditación es una actitud de ser que no necesita abandonar ningún quehacer, es una comprensión que no necesita ninguna técnica ni disciplina, es también una comprensión de que las energías agitadas se equilibran mediante una aprehensión del problema a través de tomar conciencia de su existencia.

    Todo es de una simplicidad enorme, no necesitas una celda metafórica, ni meditación sentada, si no una necesidad "Energía" que nace y que tiene su propio impulso, no hay lucha contra el cuerpo, mente y cuerpo son uno funcionando al unísono, y si se necesita inmovilidad por si misma prevalecerá de manera natural.

    “La contraposición de lo luminoso y bueno, por un lado, y de lo oscuro y malo, por otro, quedó abandonada abiertamente a su conflicto en cuanto Cristo representa al bien sin más, y el opositor de Cristo, el Diablo, representa el mal. Esta oposición es propiamente el verdadero problema universal, que aún no ha sido resuelto”.

    Carl Jung

    * Jose, no existen palos sin dos extremos, el bien necesita al mal para diferenciarse, no hay santo sin pecador, no hay bien sin mal, no hay mal sin bien.
    Juan Manuel

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  11. Hola Juan.

    Lo esencial del texto no es tanto el instrumento utilizado (la celda del corazón es lo más importante) sino la sabiduría del monacato, más allá de los medios, que hoy deben ser sin duda otros.Se habla de un monacato samaritano, centrado en la compasión por el otro, esto supone que la separación del mundo hoy debe ser libertad y no aislamiento. KLos valores se pueden vivir de modo diverso en cada momento. Lo importante hoy no es desde luego el aislamiento. Sí creo en la neceisdad de una cierta disciplina o ascesis humana y humanizadora. No me olvido de que somos seres limitados,pequeños etc... En fin, No me gustaría tirar el niño con el agua sucia.

    En cuanto a que no se deben tener objetivos es curioso porque en el fondo esto es tener un objetivo. Quizá se refiera a otra cosa.

    Creo en la polaridad, quizá el mal es algo más que el extremo de una polaridad, es algo más allá que formar parte de un contrario o no, desde mi punto de vista, el misterio del dolor y el sufrimiento no se resuelven haciéndolos formar parte de la limitación de lo real.Porque eso sigue sin resolver el misterio de porque esa limitación es así y si no sería posible un mundo limitado y sin mal.

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  12. No tener objetivos es un objetivo, pero ver y comprender globalmente un problema lleva implícito su solución, cae por su propio peso. Disciplinarse para armonizarse en paz y armonía presupone una fragmentación entre el mismo que esta alterado y se intenta desalterar mediante una fuerza volitiva, es de locos, seria mas lógico aceptarse en desarmonia hasta que la energía se disuelva, en ello no hay lucha. Visto eso y entendido no se puede convertir en el objetivo de no tener objetivos.

    Conocerse a uno mismo no implica luchar contra uno mismo o contra ese demonio, significa que te aceptas y te conoces en lo que es, no en lo que debería ser. Si siento odio, no intento no sentirlo y transformarme en amoroso, soy odio, soy ira, soy rabia y eso es lo que soy, eso es lo que es, pero para no quedar atrapado inconscientemente en ello necesito un espacio o distancia de autoobservacion y toma de conciencia "Meditación", no con el animo de cambiarlo, de luchar, de derrotarlo o darle la vuelta, si no entender que es una energía que esta en marcha y que tiene su propia inercia. Pero si viene el bondadoso, el meditador sentado o el santo y me dice, tu no debes sentir odio, ni ira, esa energía que esta en marcha al no poderse evitar cae en manos de un segundo problema, el sentimiento de culpa de que eso no debería ser, pero si ya es...., ya esta el odio...., ya esta la ira..... Meditar es el arte de aceptar lo que es, y a eso se le llama afrontar la sombra, alumbrarla con la conciencia, abrazar al demonio, amar al demonio, por que el demonio es esa energía en funcionamiento, energía lujuriosa, energía violenta, energía codiciosa, energía..todo es energía.

    La luz de la conciencia es la luz eterna, y para meditar no se necesita un árbol, ni cruzar las piernas, ni una posicion inmóvil de loto. Todo lo contrario, metete en problemas, metete donde te pinchen, busca la pelea, busca el conflicto, busca no aislarte, busca que te pongan el dedo en la llaga, y espera.., espera a ver quien eres realmente, busca a los demonios y una vez que salgan, simplemente aceptarlos y alumbrados, y si te arrastran a la inconsciencia, vuelta a empezar.

    Cristo es la conciencia, no es el Bien, y los demonios no es el Mal, es lo que necesita ser alumbrado, aceptado y trascendido...

    Es así de simple la eliminacion de lo que tu llamas el mal, lo unico que se necesita es saber el procedimiento y el por que, pero si se mantiene ua epopeya de lucha del bien contra el mal, esto sera imposible. Si se cree que Cristo es el bien y el demonio el mal, estaran a hostias el resto de los eones.

    Juan Manuel

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  13. Comparto esa disciplina de la aceptación que comentas, ese es el objetivo de la ascesis, la ascesis lleva a la aceptación de la realidad, ese es el combate.

    Comprender globalmente algo también es un objetivo. Lo cual no me parece mal, me parece un camino estupendo.

    No creo en una epopeya de lucha entre el bien y el mal, el mal se integra sin desaparecer a traves del amor, pero el misterio de su existencia persiste. El mal no es la última palabra pero tampoco es algo que sea un fruto simplemente de la ignorancia. Aumentariamos el sufrimiento de los dolientes si además les acusamos de sufrir por ser ignorantes. Cristo muere sin comprender ni aceptar el mal, si bien afrontándolo (integrándolo) con amor. No creo que Jesús fuera un ignorante, su vida y sus palabras me parecen llenas de sabiduría, y sin embargo, nunca negó el sufrimiento sino que lo afrontó (integró) desde el amor.El misterio persiste.

    Por otro lado, aunque no llamemos a Cristo el Bien sino la conciencia ni a los demonios el mal sino lo que necesita ser alumbrado, persiste el dualismo, si creemos que toda dualidad no puede ser integrada sin desaparecer. El problema no es el dualismo sino cómo vivir el dualismo de un modo integrado sin que desaparezca. Integrar no es fusionar sino no separar ni fusionar las realidades diferentes.

    un saludo

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  14. Una cosa es el "Mal" ajeno, otra es ocuparme de mi propio "Mal", el desarrollo de trascender el mismo es individual, donde al final son la suma de las partes a través de la masa critica la que trasciende al "Mal" global. El "Mal" es parte dual en la medida que no es trascendido y devuelto a la unidad, de individuo por individuo. La herramienta es Cristo por que es lo que lo saca de la Inconsciencia. El "Mal" es, en la medida que posee al individuo, al hacer lo inconsciente consciente el Dragón se transforma en una rica energía que favorece a la totalidad en principio individual para sumar esa sinergia al mundo. es decir la responsabilidad no consiste en combatirlo fuera o negarlo, es simplemente una dualidad falsa mientras la conciencia "Cristo" la ignora.

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Hola, Bienvenid@s.


Este Blog quiere ser un lugar de encuentro para todos aquellos que queremos ayudar a transformar la sociedad para convertirla en un lugar más fraterno, más libre, más justo y, a la vez, somos conscientes de que todo cambio social sólo es posible si hay un cambio personal e interno y no se olvida lo que nos enseña la Tradición Espiritual de la Humanidad, intentándo actualizarla creativamente en cada época.


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el camino que sigo es el camino de la mística del amor, no un amor sentimental, sino un amor inteligente o consciente (amor iluminado decían los antiguos) y solidario, que no olvida el sufrimiento y la injusticia.
Guiado de la mano de de la mística monástica cisterciense (la primera mística moderna del amor), el esoterismo cristiano, la mística de san juan de la cruz y el zen... y animado por ideales progresistas y solidarios os invito a caminar juntos hacia un mundo y unos hombres y mujeres nuevos.