Teresa Forcades es una monja benedictina catalana, médico y teóloga, que lleva mucho tiempo trabajando para evitar el secretismo en el mundo de la sanidad y de las industrias farmaceúticas, que en tantas ocasiones ocultan información sobre los riesgos de los medicamentos, y que han ocasionado en no pocas ocasiones muertes o graves lesiones a la salud de las personas.
Teresa Forcades es una mujer animada por una vivencia espiritual fuerte, por un espíritu humanitario y democrático, que intenta difundir tanto en la sociedad, en especial en el campo de la salud, como dentro de la Iglesia, apoyando una postura feminista cristiana.
A raíz de una entrevista en un programa de televisión emitido por TV3 en el que expresaba opiniones personales sobre la interrupción del embarazo o la píldora del día después, algunos sectores autodenominados católicos se han dedicado a atacarla con todo tipo de descalificaciones, generando presión para que fuera "castigada", hasta el punto de conseguir que el cardenal Rodé haya pedido que exprese publicamente su "adhesión al magisterio actual de la Iglesia".
Se podrá estar o no de acuerdo con su visión pero no se puede negar que es una reflexión cristiana, hecha con humildad, con el deseo de ayudar a clarificar la visión cristiana sobre el asunto, con una intención claramente humanista y evangélica.
Desgraciadamente, para algunos sólo su punto de vista es el válido y no paran hasta amordazar otras visiones, y más si la que las expone es una mujer guapa, inteligente y buena, profundamente creyente. Bueno, pues que sigan retordiéndose de rábia, y, démosle muchas gracias a Teresa por su bondad y por su sabiduría, y por no ser como ellos.
Ahora Teresa está dando a conocer un video sobre al gripe A con el que intenta evitar abusos con esto de la dichosa pandemia, os lo recomiendo, aquí os pongo el enlace de you tube http://www.youtube.com/watch?v=PVr_ot4aJLk
También os dejo una pequeña bigrafía de Teresa, un fragmento de la famosa entrevista y la carta de "aclaración" que ha tenido que publicar en la revista de Octubre de Foc Nou. Como véis todavía estamos con estas cosas que recuerdan la vergüenza del "juramento antimodernista" de otros tiempos.
Biografía
Monja benedictina, médico y teóloga catalana, popular por sus posiciones feministas, a menudo controvertidas dentro de la Iglesia católica, y sus manifestaciones acerca de la Gripe A y los delitos cometidos por empresas farmaceuticas.
Nacida en 1966 en Barcelona. Licenciada en Medicina por la Universitat de Barcelona. Completó la residencia en medicina en los EEUU y consiguió el título de especialista en Medicina Interna (1995). Obtuvo el título de Master Divinitas por la Universidad de Harvard en 1997.
Ingresó en el Monasterio benedictino de Sant Benet (Barcelona) en 1997.
En 2004 se doctoró en Salud Pública por la Universitat de Barcelona.
En 2005 obtuvo la licenciatura en teología, y en 2009 recibió el doctorado por la Facultad de Teología de Catalunya.
En 2007 publicó el libro La teologia feminista en la història (Fragmenta Editorial), en el que sitúa la teología feminista en el marco de las teologías críticas o de la liberación, haciendo un repaso de las mujeres que, a lo largo de la historia, han vivido la contraposición entre el discurso teológico sobre las mujeres y la experiencia de Dios de cada mujer.
Aparece en el video "Campanas por la Gripe A", en que proporciona datos que ponen en duda la virulencia de la [Gripe A].
Fragmento de la entrevista en TV3
- Entrevistador (E): Otra pastilla: la pastilla del día después. Primero, qué piensa Teresa Forcades; después, ¿pueden comprarla las adolescentes sin receta?
Teresa Forcades (TF):
Esto de la pastilla del día después, la experiencia que tuve en EUA era que de hecho, en los hospitales donde yo trabajaba, se daba incluso, sin decirlo, después de una violación, entraba dentro del protocolo de atención de emergencia, Si una mujer era forzada y podía quedarse embarazada como consecuencia de la violación. Entonces, la atención médica se encargaba de evitar que este posible óvulo fecundado encontrara donde anidar para poder después llevar a cabo el embarazo. Esto era una práctica que yo creo que estaba basada en criterios humanitarios que se dan perfectamente para que la mujer que ha sido violada quiera poner esta práctica, y me parece que en este caso era justificable. Es una pastilla que no puede promocionarse como anticonceptiva, que no se puede decir que ningún problema…. que tú la llevas en el bolso y si en un momento determinado interesa evitar el embarazo, la tomas y ya está … que hay mucha más educación previa y que la pastilla tiene efectos secundarios y evidentemente no se puede tomar tan alegremente. Pero sí, creo que es una posibilidad que yo ¿desearía – gustaría? que fuera conocido por todas las mujeres y que estuviera al alcance de todas.
-¿La pastila?
Asiente con la cabeza
-Aborto, ¿qué piensa?
Aborto. Cuando hacemos referencia a esta experiencia en los EUA, a mi también me sorprendió mucho cuando fui. Encontré una sociedad, como ya lo he comentado antes, en al año 92, una sociedad polarizada por este tema. Había pro-life (todavía están) y los pro-choice, como se dice en inglés. Los pro-vida y los pro-elección. Esto se manifestaba en la calle en forma de manifestación pública, en forma de personas que tenían unas pancartas donde había fetos ensangrentados, usaban un impacto visual y emocional para poder afectar a las personas que querían hacer un aborto o pensaban más abiertamente sobre este tema, y después hubo sobretodo el asesinato de un ginecólogo que realizaba abortos y, creo, de su acompañante en el coche cuando llegaba.
Había una violencia en la calle respecto a este tema y una violencia hecha muchas veces desde invocar los principios de respeto a la vida. Esto me impresionó cuando lo vi. Yo en esos momentos pensé que esto en nuestra casa no pasaría. No he visto que aquí hayamos llegado a este extremo de polarización, de violencia, de apelar motivos emocionales para hablar de este tema pero quizás haya indicadores de que podamos ir en esta dirección.Y yo creo que esto es muy importante evitarlo.
- ¿Usted cree que si una mujer tiene toda la información necesaria y ayuda que necesita, familiar o de amistad, cree que esa mujer puede decidir si tener un hijo o no?
Aquí también he escuchado a veces el argumento que un aborto es como un homicidio. Ya …, si admitimos que el feto en formación es una persona, entonces poder decidir sobre la vida de esta persona, por criterios de conciencia por ejemplo, tener que respetar la conciencia de una madre en el momento que decide sobre la vida de este feto equivaldría a tener que respetar su decisión. Si usted decide que hace falta eliminar alguno de sus conciudadanos esto no nos gustaría a nadie, pero si usted lo decide lo tenemos que respetar, cuando hiciera esto. Yo creo que este argumento es falso por un motivo muy importante que es por la relación que se establece entre la madre y el feto es única.
Y es única porque la madre del feto depende de la madre hasta que este no es viable fuera de ella. Esta es la base para decidirlo así, tanto antropológicamente, como biológicamente, como legalmente y como moralmente; para decidir sobre considerar este caso sobre la vida del feto completamente diferente y por lo tanto no se puede comparar con otro caso “interhumano”.
La vida de cualquier conciudadano que usted desee la muerte no está unida a la suya. Usted puede sobrevivir o morir sin que otra persona viva o muera. Esta particularidad de la madre con el feto hace que podamos entender que Dios ha puesto en mano de la madre la supervivencia del feto hasta que este no es viable. Este es el respeto desde un punto de vista teológico y católico.
-Entonces la madre decidirá.
Si Dios ha puesto en manos de la madre la vida del feto, nosotros no somos nadie para quitarlo. Podemos actuar a nivel de dar soporte a muchos niveles. Creo que dicho lo dicho, este respeto, pero no al respeto o conciencia con generis, sino que yo no respetaría la conciencia de una persona que decide quitar la vida de otra, pero esto es un caso particular. Y este caso particular es desde Dios mismo que pone la vida en manos de la madre y por lo tanto tiene un trato especial.
Lo mejor de la entrevista es el final en el que teresa con mucha naturalidad habla de su relación de Amor con La Presencia (llamémosle así) que la habita, si entendéis el catalan os lo recomiendo, está en TV3. http://www.tv3.cat/videos/1313539
Por último os dejo la declaración que le han exigido, con esto parece zanjada la cuestión, aunque algunos no descansan ni con esta declaración y quieren que sea expulsada. Afortunadamente la Iglesia es más amplia que estas voces autoritarias y no es probable que se siga persiguiendo a esta buena monja.
Una aclaración sobre el aborto
Teresa Forcades(Tribuna)
El pasado 16 de mayo de 2009 el programa 'Singulares' de TV3 emitió una entrevista sobre temas diversos, en el transcurso de la cual el periodista me pidió la opinión como médico y como teóloga sobre la píldora del día después y sobre el aborto.A raíz de las respuestas que di a estas dos preguntas, algunas personas me han criticado públicamente poniendo en cuestión mi fidelidad a la Iglesia ya su legítimo magisterio.
Personas de buena voluntad que se toman en serio tanto el tema de la libertad de expresión y de pensamiento en la Iglesia como el tema del aborto me han hecho llegar su perplejidad ante estas críticas. Incluso mi abadesa recibió una carta del cardenal Rodé, prefecto de la Congregación para los religiosos, que pide que manifieste públicamente mi adhesión a los principios doctrinales de la Iglesia, lo que me dispongo a continuación a hacer, al tiempo que aclaro con más precisión de lo que permite hacer una entrevista televisiva cuál es mi postura con respecto a este tema.
La Iglesia católica, a diferencia de otras Iglesias cristianas, cuenta con una función magisterial la cabeza de la cual es el Papa, encargada de velar por la autenticidad de las interpretaciones y las aplicaciones del mensaje evangélico. Esta función magisterial debe ser respetada por todos los bautizados católicos y de manera particular para todos los teólogos católicos, pero este respeto no excluye la manifestación pública de hipótesis razonables que puedan hacer avanzar el magisterio eclesial según la voluntad de Dios.
A lo largo de la historia del Magisterio católico, la importancia de la teología 'desde abajo' se ha manifestado en varias ocasiones, muy particularmente en cuanto a los dogmas marianos.Ningún católico-sea o no teólogo-no debe tener miedo de expresar de forma pública dudas razonables en relación a un punto doctrinal, con la paz y la libertad propia de los hijos de Dios, como aquel que se siente y se sabe en familia , sin temer ser denunciado o descalificado.
Manifestar la propia duda de forma prudente y razonable es una muestra de fidelidad y de confianza. Es también una muestra de humildad y es tomarse en serio la propia pertenencia eclesial y la co-responsabilidad que ésta conlleva.
Expondré a continuación cuál es mi duda en cuanto al tema de la píldora del día después y del aborto. Mi duda no tiene que ver con el principio de defensa de la vida como don de Dios. Con este principio estoy plenamente de acuerdo: la santidad de la vida como don de Dios debe ser respetada desde la concepción hasta la muerte natural (Benedicto XVI).
Mi duda es si puede ser lícito según la moral católica violar el derecho de autodeterminación de la madre para salvar la vida del hijo.El derecho a la autodeterminación es un derecho fundamental que protege la dignidad de la persona humana y prohíbe bajo cualquier circunstancia y de forma absoluta que esa persona pueda ser utilizada como objeto, como un medio para conseguir un bien, aunque este bien sea salvar la vida de otra persona o incluso de la humanidad entera.
El derecho a la autodeterminación es tan sustancial y tan absoluto como el derecho a la vida, de hecho, el derecho a la autodeterminación es el derecho a la vida espiritual: es lo que hace que la vida de las personas sea reconocida como algo más que vida biológica. Nadie, ni el Estado ni la Iglesia, no tiene el derecho de violarlo en ninguna circunstancia. Tampoco tiene a nadie, ni el Estado ni la Iglesia, ni la madre, el derecho de violar el derecho a la vida biológica del feto. En ninguna circunstancia. El derecho al aborto no existe. Lo que existe es una colisión, un conflicto de dos derechos fundamentales: el derecho de autodeterminación de la madre por un lado, y el derecho a la vida del hijo de otra.
Tres precisiones respecto a lo que acabo de decir:
1. En relación al derecho de autodeterminación: según la antropología teológica cristiana el derecho de autodeterminación no implica que las personas nos encontramos en una situación neutra entre el bien y el mal ni tampoco implica que el bien se pueda identificar con lo que se decide sin coacción externa; para el cristiano, el Bien se identifica en última instancia con Dios y con su voluntad de amor sobre cada persona; el derecho de autodeterminación no es nada más-ni nada menos-que la condición de posibilidad de decir Sí a Dios sin que éste Sí sea vacío de contenido, la libertad humana no se puede identificar con el derecho de autodeterminación porque sólo somos libres en la medida que decimos Sí a Dios ya su proyecto de amor. Los puntos 8 y 9 de la Declaración sobre el aborto de la Congregación para la Doctrina de la Fe (1974) afirman el derecho a la autodeterminación así concebido y enfatizan particularmente que la persona humana no se puede tratar nunca como un medio para conseguir un bien, por más elevado que este bien sea.
2. En relación a la validez del planteamiento del tema del aborto como un conflicto de derechos: este es el planteamiento que hace el moralista especializado en bioética Johannes Reiter, miembro de la comisión teológica internacional nombrado por Juan Pablo II en el año 2004 y renovado en el cargo por Benedicto XVI el año 2009 (cf. Reiter J, Keller R, ed.: Herausforderung Schwangerschaftsabbruch. Friburgo 1992, pp. 74-75), después de plantear el tema del aborto como un conflicto de derechos, el profesor Reiter concluye que el derecho a la vida tiene siempre preeminencia sobre el derecho a la autodeterminación.
3. En qué sentido se puede considerar problemática la preeminencia del derecho a la vida por encima del derecho a la autodeterminación? Esta preeminencia no puede considerarse problemática en el sentido de cuál es la voluntad de Dios (Dios quiere que usemos nuestra libertad en bien de la vida), sino sólo en el sentido de si es una preeminencia que pueda ser impuesta desde fuera.Para ilustrar el conflicto entre el derecho a la vida y el derecho a la autodeterminación podemos tomar como ejemplo el caso del trasplante de riñón. Hay cientos de miles de personas en el mundo (más de 75.000 sólo en los EEUU de las cuales más de 3.000 mueren cada año) la vida de las cuales podría ser salvada por medio de un transplante renal. ¿Por qué no aprobar una ley que obligue a las personas que tengan riñones compatibles a ceder a estos enfermos para salvarles la vida? El Estado podría aprobar una ley así la Iglesia católica podría excomulgar a los donantes potenciales que rechazaran someterse extirpación, así como a todas las personas que les apoyaran en aras de un supuesto derecho de autodeterminación o de posesión del propio cuerpo que atentaría directamente contra el derecho a la vida de un enfermo inocente. Hay que tener en cuenta que hoy en día la extirpación del riñón del donante se puede hacer por laparoscopia con lo que la cicatriz que deja es mucho menor que la cicatriz de una episiotomía, y hay que tener en cuenta también que está demostrado que vivir con un solo riñón no acorta la esperanza de vida del donante. Si Dios les ha dado un riñón compatible que ellos no necesitan y que puede salvar directamente una vida inocente, ¿en qué principio se puede basar la moral católica para considerar lícito su rechazo a salvar una vida? Si existe un principio moral que legitime este rechazo, ¿por qué no es aplicable este principio en el caso de la mujer embarazada, especialmente si la vida de la madre corre peligro o si el embarazo ha sido fruto de una violación? Mi conciencia me hace plantear esta duda con confianza y con toda honestidad.
Mi fe me hace dejar constancia de mi obediencia al Magisterio actual.
Ante todo, felicidades por el blog. Ha sido un gran descubrimiento.
ResponderEliminarMi máximo apoyo a la labor de esta religiosa. Su entereza ante las críticas es admirable, su razonamiento impecable. ¿Qué más puedo decir?
La libertad es algo sagrado, y más aún la libertad de una madre: nadie mejor que ella sabe lo que le conviene a su hijo.
El magisterio no escucha, y a quien menos escucha es a las mujeres, en una actitud de autosuficiencia que a mí personalmente me alejó de la Iglesia hace ya doce años. Sólo dictan normas. Los valores patriarcales se han apoderado de Dios (eso pretenden).
Yo hace tiempo que me harté, no tuve la paciencia para soportar tanto paternalismo, la presión fue tan fuerte que ni he bautizado a mis hijos.
¿Tendrán mis hijos la posibilidad de bautizarse en una Iglesia donde la mujer se alce en condición de igualdad para dirigir la vida espiritual de los hombres, y Dios no pertenezca sólo a unos varones?
Una anécdota: en su momento, recibí críticas por pedir realizar mi profesión religiosa en catalán, y era en una iglesia de Barcelona. El provincial creía que era un acto de separatismo, a lo cual yo respondí: "Esto no tiene nada que ver con la política. Si elijo el catalán es porque ésa es la lengua que me enseñó mi madre, y con la que me dirijo siempre a Dios."
La mujer que más amo siempre repite esta frase que lo resume todo: "Vive y deja vivir". ¡Cuánta razón tiene! ¿Será por eso que la quiero tanto?
Un abrazo a tod@s.
Hola Jordi.
ResponderEliminarMe duele esto que me cuentas y te mando mi cariño y solidaridad. Espero que más pronto que tarde tengamos una Iglesia más amorosa y respetuosa.
Te diré que yo hice mi profesión con lecturas y canciones en gallego, en un monasterio en Soria, mi familia es de Galicia y en parte entiende mal
el castellano, pero también como tú dices sentía que una parte de mí se tenía que expresar en esta lengua. Me unió más a la comunidad, aquello, sin duda. Y comprendo el dolor y decepción que me hubiera producido si se hubieran opuesto. Así que algo entiendo de los sentimien tos que se te debieron producir ¿Por qué tanta cerrazón? Yo tampoco lo entiendo.
un abrazo y sigamos trabajando para que un rostro de mujer sea el rostro de nuestra Iglesia.
Gracias, José Antonio.
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