"Tutti i miei pensier parlan d’amore (Todos mis pensamientos hablan de Amor)". Vita Nuova. Dante Alighieri.

martes, 10 de noviembre de 2009

la espiritualidad y la mística, lejos de ser alienantes, son una verdadera revolución. Fragmento de un texto de Victorino Pérez Prieto, teólogo.


Autor: Victorino Pérez Prieto. Tomado de http://www.atrio.org/?p=1901



El reto que la mística y la espiritualidad hacen a las religiones es vivir de una forma nueva el núcleo más hondo de cada religiosidad, de experimentarlo y profundizarlo. Pero, como ha dicho Willigis Jäger, “la cosmovisión del s. XXI requiere una espiritualidad global adecuada a este tiempo”. Creo que actualmente, tanto las autoridades como la gran masa de cristianos tradicionales y aún los grupos que quieren vivir un compromiso desde la utopía evangélica, siguen padeciendo de algo que se les echa en cara desde hace siglos: que no vivimos ni transparentamos en nuestras vidas esa experiencia de Dios que debería caracterizarnos como una forma de estar en el mundo. La mejor Teología de la Liberación lo comprendió muy bien, por eso ha sido y es una teología que valora sobremanera la espiritualidad.


Espiritualidad y mística tuvieron en las décadas pasadas mala prensa entre la gente progresista, que quería huir del espiritualismo alienante… Pero la espiritualidad y a mística, lejos de ser alienantes son una verdadera revolución de la mirada, incluso más allá del mismo fenómeno religioso. Por eso, tienen en los últimos tiempos cada vez más aceptación, aunque por caminos a veces muy discutibles. La trampa que se hizo repetidamente en el pasado, y que pervive hoy, fue decir que esto de la mística es una cosa de unos pocos, de “almas sublimes”, de monjes alejados del trasiego de la vida diaria, protagonistas de fenómenos extraordinarios (arrobo, éxtasis…).


Pero esto no es así, lo propio del fenómeno místico está en una conciencia aguda de comunión profunda con la realidad. Para los teístas, de sentimiento de presencia divina, que sitúa a Dios como la base del conocimiento de esa Realidad y de mi mismo. Esto lo manifiestan tanto los/as místicos/as contemplativos cristianos Francisco de Asís “Mi Dios y todas las cosas”), Meister Eckhart, Catalina de Siena, Juan de la Cruz (”El alma ve las cosas… en Dios con su fuerza, raíz y vigor, tanto… que las conoce mejor en su ser que en ellas mismas”), Teresa de Jesús…, como los sufíes musulmanes (Al-Hallaj decía “Mi ‘yo’ es Dios”, frase que le costó el martirio), los cabalistas (Ibn Gabirol) y hasidíes judíos, los mahatma [alma grande] o los jâvanmutka [alma liberada] hindúes, los budhistas practicantes del zen o del Vipassana, del yoga, etc.


Del mismo modo, hoy necesitamos una espiritualidad y una mística que nos lleven a asombrarnos y a sumergirnos en la profundidad de la Realidad, en el Misterio que envuelve toda nuestra vida, en el Dios que habita todo. Una mística que desate nuestro espíritu y nos lleve a vivir sin miedos ni ataduras, más allá de intimismos individualistas, íntimamente vinculada simultáneamente al amor, a la sabiduría que rompe fronteras y supera esquemas dualistas, y la profecía para saber ver la realidad y comprometerse en su transformación.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Hola, Bienvenid@s.


Este Blog quiere ser un lugar de encuentro para todos aquellos que queremos ayudar a transformar la sociedad para convertirla en un lugar más fraterno, más libre, más justo y, a la vez, somos conscientes de que todo cambio social sólo es posible si hay un cambio personal e interno y no se olvida lo que nos enseña la Tradición Espiritual de la Humanidad, intentándo actualizarla creativamente en cada época.


Mi camino...

el camino que sigo es el camino de la mística del amor, no un amor sentimental, sino un amor inteligente o consciente (amor iluminado decían los antiguos) y solidario, que no olvida el sufrimiento y la injusticia.
Guiado de la mano de de la mística monástica cisterciense (la primera mística moderna del amor), el esoterismo cristiano, la mística de san juan de la cruz y el zen... y animado por ideales progresistas y solidarios os invito a caminar juntos hacia un mundo y unos hombres y mujeres nuevos.