"Tutti i miei pensier parlan d’amore (Todos mis pensamientos hablan de Amor)". Vita Nuova. Dante Alighieri.

sábado, 20 de agosto de 2011

El Papa anima a los cristianos a ser responsables para que la ética prime sobre la economía (el problema no es la laicidad sino el capitalismo)



Preguntado en el avión que le traía a Madrid por la actual crisis económica, Benedicto XVI ha señalado que la causa de esta crisis está en actuaciones económicas faltas de ética y ha recordado que el cristianismo pone siempre al ser humano sobre la economía, llamando a la responsabilidad de todos para que esto sea así.




Normalmente se suelen interpretar estas palabras como una llamada a la práctica de la ética personal en la propia actividad económica y a la corrección de los errores, o combate de los pecados estructurales, que se dan en el sistema.




Pienso que, si uno se toma en serio el cristianismo, podría también plantearse si el problema no será el sistema capitalista en sí mismo, construido sobre una antropología individualista y egoísta, cuya meta es el lucro de unos pocos y no el bienestar de todos.




Además, ante cualquier dilema ético, el cristiano debería tener siempre presente cual es el punto de vista de los pobres, a la hora de analizar una situación y de determinar la forma más adecuada de actuación. Para ello, se tiene que valer de instrumentos conceptuales adecuados que le permitan vivir los valores del evangelio (opción preferencial por los pobres) adecuándolos a la situación de un modo realista.




Personalmente, este llamamiento de Benedicto XVI a asumir una responsabilidad frente a la situación económica, me ha llevado a recordar el valor que tiene, creo, en estos momentos para los cristianos que queremos apoyar la opción de los pobres, el uso del análisis marxista, siempre de modo crítico y adogmático. Así nos lo mostró y muestra la teología de la liberación.




El análisis marxista nos ayuda a ver la profundidad del “mal”, no se trata de que el sistema tenga errores o pecados, es el sistema en sí lo que parece que es un error y un “pecado”. Un sistema que se basa en que unos pocos tengan un poder desmesurado y el control de la situación, mientras la mayoría se ve obligada a vender su trabajo para sobrevivir, por no hablar de las situaciones de miseria que crecen y se perpetúan.




Esta crisis nos ha ayudado a ver quién manda de verdad, no parece que sean los políticos elegidos cada cuatro años, sino los “mercados” y los bancos, que al final dictan las políticas económicas a los gobiernos de turno, da igual su color, parece ser.



Algunos cristianos se preguntan si es posible ser cristiano en medio de la modernidad laica y piensan que no, de modo que consideran que el cristiano debe combatir la laicidad. No comparto este análisis, diría más bien que eso es errar el objetivo y desviarnos de la verdadera causa de los problemas (y hay interés en que nos equivoquemos y desgastemos yendo por esa dirección), el problema está, creo, en el capitalismo en sí. Si hay algo que se oponga hoy al cristianismo es este sistema.

5 comentarios:

  1. Hoy escuché, de alguien muy sabio, esta analogía aplicable a la comprensión esencial:"Una piedra puede estar miles de años en el fondo de un río, al sacarla vemos que está mojada por fuera pero si la rompemos notamos que adentro está seca"; la permeabilidad o impermeabilidad del corazón será la que permita que desde él aflore el amor que le da su forma. La equiparación de la religión a la moral (producto cultural y por tanto variable)es uno de los muros que bloquean la irradiación del amor; es una estructura muy arraigada en el ámbito religioso y para muchos creyentes es su credencial de identidad con el cristianismo...la verdad se vislumbra cuando esas estructuras comienzan a caer, ya no hay preguntas acerca de lo que se debe o no hacer, la certeza se impone.

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  2. Otra ve¡OLÉ! por tu columna, José Antonio. Pareciese en efecto que marxismo y cristianismo fuesen "enemigos" o no pudieren hacer un maridaje honesto cuando nada apunta en esa dirección, salvo los interes de una jerarquía falsamente cristiana interesada en perpetuar la estructura socioeconómica que les beneficia como institución...

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  3. No creo que el capitalismo "en sí" sea malo ni enemigo del cristianismo sino la "encarnación" que está teniendo en estos tiempos. Pocas cosas son "malas en si" generalmente son instrumentos que pueden ser bien o mal usados. Sería largo aquí describir un buen capitalismo, un buen mercado. Las encíclicas papales y entre ellas la última de Benedicto XVI explican claramente sobre la economía al servicio del hombre. Y si hoy un banco es mal usado creo que se puede buscar otra solución que demonizar al "banco en sí" o recurrir al análisis marxista, un análisis cuya filosofía de fondo es el materialismo histórico que niega toda trascendencia y cuando se niega la trascendencia la moralidad, lo bueno o lo malo, queda determinado por lo que los mismos hombres deciden en cada época, así como hoy, donde se puede matar a un ser humano en el vientre materno porque la ley así lo dice. O que un terrorista no pueda estar en este país más de 30 años en la carcel, o que en otro país se lo pueda matar con pena de muerte, etc. etc. El relativismo entendido como la negación de la verdad, el laicismo entendido como negación de la trascendencia y por lo tanto una moral positivista (la moral del parlamento, de la ley) sí creo que son obstáculos para una sociedad evolucionada.

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  4. Hola anónimo (siento que no pongas tu identidad) Me sorprende que consideres al capitalismo la encarnación del cristianismo, creo que mi concepto del cristianismo es bastante diferente y no puede admitir un sistema que condena a la pobreza a millones de seres humanos, dices que el marxismo es materialista (¿no lo es el capitalismo? Y en que extremo, l centro del sistema es el lucro no el ser humano) el marxismo no es una corriente única sino que hay una gran variedad de posiciones, para mí poner a la defensa de la trascendencia por encima de los pobres no tiene nada que ver con Jesús, la verdad. Jesús pone en el centro de sus mensaje a los pobres no la religión, una religión que ponga a lo sagrado por encima de los hombres, en especial, los pobres es un engaño.

    José Antonio

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  5. Gracias creo que hemos de ser coherente con nuestra vida de Cristianos viviendo a profundida en sentida de ser cristiano gracias

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Este Blog quiere ser un lugar de encuentro para todos aquellos que queremos ayudar a transformar la sociedad para convertirla en un lugar más fraterno, más libre, más justo y, a la vez, somos conscientes de que todo cambio social sólo es posible si hay un cambio personal e interno y no se olvida lo que nos enseña la Tradición Espiritual de la Humanidad, intentándo actualizarla creativamente en cada época.


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Guiado de la mano de de la mística monástica cisterciense (la primera mística moderna del amor), el esoterismo cristiano, la mística de san juan de la cruz y el zen... y animado por ideales progresistas y solidarios os invito a caminar juntos hacia un mundo y unos hombres y mujeres nuevos.